La noche del viernes 13 de noviembre de 1992 la historia de España iba a cambiar para siempre. Esa noche desaparecieron Miriam, Toñi y Desirée, tres jóvenes de catorce y quince años en la localidad valenciana de Alcàsser cuando se dirigían, tras hacer auto stop, a la discoteca Coolor en Picassent. Arrancó entonces una batida para encontrar a las conocidas como 'Niñas de Alcàsser' de las que nunca más se supo...
Hasta 75 días después, el 27 de enero de 1993, cuando sus cuerpos fueron hallados en La Romana con signos de violencia extrema. Fueron secuestradas, torturadas, violadas y asesinadas. Los responsables, al menos por sentencia judicial: Miguel Ricart y Antonio Anglés. Éste último nunca llegó a ser detenido pues logró huir -o le dieron matarile- y su paradero, casi treinta años después, sigue siendo desconocido.
Hasta 75 días después, el 27 de enero de 1993, cuando sus cuerpos fueron hallados en La Romana con signos de violencia extrema. Fueron secuestradas, torturadas, violadas y asesinadas. Los responsables, al menos por sentencia judicial: Miguel Ricart y Antonio Anglés. Éste último nunca llegó a ser detenido pues logró huir -o le dieron matarile- y su paradero, casi treinta años después, sigue siendo desconocido.