El 29 de enero de 1929, Erich Maria Remarque publicaba Sin novedad en el frente, una de las novelas por excelencia antibelicistas más reconocidas de todos los tiempos. Un año después, en 1930, Lewis Milestone la adaptaba a la gran pantalla, cosechando entre otros premios, el Oscar a la mejor película y director de cuatro nominaciones conseguidas.
La primera gran película antibelicista de la historia del cine. En ella, se pueden ver todos los horrores que un soldado puede vivir en la guerra. En este caso: la Primera Guerra Mundial. Una frase resume toda la obra y el objetivo de la misma a la perfección: "es triste e inservible morir por la patria, la mejor forma de servirla es vivir en ella y por ella". Cruel, dura, inhumana; la mayor parte del tiempo, dolorosa. Una película adelantada a su tiempo y con unas escenas bélicas, para los recursos de entonces, brutales.
Teniendo esto como referencia, en el 2022, el guionista y director alemán, Edward Berger, ha firmado otra adaptación muy buena del clásico literario. Una revisión de la historia de su patria, igual de atroz, pero con su particular estilo narrativo y punto de vista. Ni mejor ni peor, simplemente diferente, y como tal hay que tratarla.