"Olvida el dolor y piensa solo en divertirte". La divina comedia. La gran belleza. Eso es la vida, y hemos venido a usarla para disfrutar, no para sufrir. Incluso en el aparente sufrimiento hay gloria de vida. Forma parte del plan de Dios. Y esa deidad se te presentará con muchos rostros, de muchas maneras. Hasta el tuyo propio. ¿Acaso no nos hizo a su imagen y semejanza?
Para Paolo Sorrentino ese Dios fue Diego Armando Maradona, pero también el cine. Y todo junto se mezcla en Fue la mano de Dios, disponible ya en Netflix. Otro triunfo del cineasta italiano, que de estos ya cosecha unos cuantos.