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miércoles, 26 de junio de 2024

'Memory': Golpe directo a la caja que guarda los sentimientos

Hay películas que te golpean y zarandean mientras las ves. Que te acongojan y estremecen. Esos dramas que te hacen bajar al suelo, a la realidad, con los que eres consciente de ser afortunado porque tus miserias, si es que las tienes, no son para tanto porque hay situaciones personales, vidas, en definitiva, que han sido y son sacudidas sin piedad. Que te hacen ser más humilde si cabe. Memory, película dirigida por Michel Franco, es una de esas.

Esta obra trata sobre Sylvia y Saul. La primera es una trabajadora social que porta una mochila demasiado pesada. Una carga que contiene abusos sexuales, alcoholismo y el miedo a que su hija, ya adolescente, pase por el mismo camino traumático que a ella le tocó atravesar. El segundo es un hombre desahuciado por una demencia precoz que le impide recordar los acontecimientos más cercanos en el tiempo manteniendo intactos los recuerdos pasados. Cuando una noche, tras una fiesta de antiguos alumnos de instituto, Saul sigue a Sylvia a su casa, ambos abrirán una puerta al pasado que conecta inesperadamente con el duro, inhóspito y aún así maravilloso presente.

Con los recuerdos como corazón de la trama, Michel Franco nos envuelve en un drama con el que emociona, especialmente, a partir de la aparición de Saul, interpretado perfectamente por Peter Sarsgaard. Se trata de un personaje vulnerable, que vive con su hermano y su sobrina. 

Aquejado de una demencia prematura e incapaz de valerse por sí mismo, el actor desprende ternura y realiza un emotivo trabajo. Su rol contrapone al desempeñado por una maravillosa Jessica Chastain, a quien la vida ha golpeado tanto que ha conseguido crear una coraza que afecta a todos aquellos que la rodean, especialmente a su hija, a la que sobreprotege y vigila en exceso.


Y a pesar de ese caparazón, el de Sylvia, ambos personajes conectan. Con esa conexión el filme sigue avanzando ágilmente, intercalando el presente de los dos protagonistas con el pasado de ella, oscuro, duro y muy traumático. Un pasado que desconocemos, pero que adivinamos aterrador por las secuelas que ha dejado en el personaje. Ahí es donde los personajes secundarios van cobrando importancia. En concreto la madre y la hermana de Sylvia, interpretadas por Jessica Harper y Merrit Wever. Ambas conocedoras y custodias -por distintos motivos- de esos truculentos hechos pretéritos pero aún latentes.

Memory es un dramón que, sin evitar los lugares comunes de este tipo de filmes, no cae en lo evidente, en lo fácil. No busca la compasión del espectador, no le hace falta. Es una película muy sólida y acertada, porque hace lo que tiene que hacer -ahí reside siempre la fórmula del éxito-, atrayendo al espectador hábilmente, con dos personajes rotos que, sin tener por qué encajar el uno con el otro, lo hacen. Y no te cuestionas nada en ese aspecto. No hay nada forzado, todo va surgiendo de forma natural.

Bajo una aparente frialdad, con muchos planos fijos y momentos sin diálogos, Michael Franco realiza un notable trabajo. Un vaivén de emociones, muy sutil, que por desgracia, es muy probable que pase desapercibido entre el sin fin de estrenos que llegan a nuestras pantallas cada semana y que tienen un paso fugaz por nuestros cines. Nominada al León de Oro en Venecia y ganadora del premio a mejor actor en dicho festival, Memory es una película que merece la pena y que permanece en la retina del espectador después de verla. Un golpe directo a la caja que guarda los sentimientos.


Ficha Técnica


Título original: Memory

Año: 2023

Duración: 103 min

Género: Drama / Romance

País: México México

Dirección: Michel Franco

Guión: Michel Franco

Fotografía: Yves Cape

Reparto: Jessica Chastain, Peter Saarsgard, Brooke Timber, Merritt Wever, Josh Charles, Jessica Harper, Elsie Fisher, Brian Kelly, Mario Moreno

Premios: 2023: Festival de Venecia: Copa Volpi (Mejor actor: Saarsgard)                               

Puntuación: 8/10

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