Lo cierto es que para vivir historias terroríficas no hace falta acudir a fantasmas y posesiones. Y la esclavitud sexual de menores, la trata de inocentes con fines tremendamente asquerosos, es una de esas mierdas que, desgraciadamente, están a la orden del día, pasan más a menudo de lo que creemos e, insisto, a escasos centímetros de tu cotidianeidad.
Por eso es necesario alzar la voz contra esas terroríficas injusticias, donde la realidad supera a cualquier ficción. Eso lo hace Sound of Freedom, escrita y dirigida por Alejandro Monteverde, con la colaboración con Rod Barr. Una película cruda, que te encoje el estómago por eso y saber que es la historia real de Tim Ballard, un exagente de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que dejó su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a intentar salvar las vidas de cientos de niños, tratados como esclavos.
En la ficción, Jim Caviezel interpreta a Ballard, con el que pasó varios días para conocer desde dentro su hazaña. Incluso llegó a presenciar una de las actuaciones de la 'Operación Ferrocarril Subterráneo', en recuerdo de aquella expedición que liberaba a los esclavos latinoamericanos.
Y es que la película transcurre entre el submundo de la ciudad y la selva amazónica, donde se esclaviza a menores, para mandarlos a otras partes del planeta, a satisfacer a enfermos, crueles, perversos y despojos humanos varios; la gran mayoría podridos de dinero, élites del poder incluidas.
De ahí se entiende que este proyecto tardara hasta cinco años en ver la luz y haya sido objeto de brutales críticas. Cuando el diablo se siente amenazado se revuelve y envía a sus sicarios para intentar ensombrecer la luz. Por fortuna, la oscuridad es ausencia de luz, y si esta brilla, la primera no tiene nada que hacer. Fue el caso de Ballard, que dejó atrás una vida resuelta para darla por esos menores desamparados, dejados de la mano de Dios y olvidados a su suerte.
Llamada a remover conciencias
Sound of Freedom es puro cine de denuncia social, con tintes de thriller. Pero también una llamada a remover la conciencia, a levantarse contra un sistema podrido, que permite y ampara este tipo de prácticas nauseabundas.
Sin ir más lejos, recientemente, en la localidad madrileña de Pinto detenían a una pareja de presuntos pederastas, que violaba a su bebé, lo grababa y ofrecía a otros pedófilos. Dos escombros de la miseria humana que, según diversos medios de comunicación, habrían formado parte de una ONG subvencionada con dinero público.
Aunque el trabajo de Monteverde, producido por Mel Gibson, no se atreve a llegar a más, a apuntar directamente a las élites, es innegable que, si no toda, sí una buena parte saca tajada de este tipo de esclavitud. Ahí podría estar uno de sus debes, como no dar más minutos a Mira Sorvino, defenestrada por el sistema cinematográfico, pese a sus grandes dotes interpretativos.
Es en ese plano, el de la interpretación, donde Caviezel hace un trabajo mesiánico, bien secundado por actores como Bill Camp (Joker) o Javier Godino (El secreto de sus ojos), amén de la dolorosa presencia de José Zúñiga (Con Air), en representación de todos esos padres del planeta, a los que les han arrebato el tesoro más preciado.
Sirva de apunte quedarse a los títulos de crédito, no solo para escuchar la canción original de Shakira, sino el mensaje potente y abrumador de un Jim Caviezel entregado en cuerpo y alma, a una de las películas del año y, tal vez, de las más terroríficas de nuestro tiempo.
Ficha Técnica
Título original: Sound of Freedom
Año: 2023
Duración: 131 min.
Género: Drama / Hechos Reales / Secuestro
País: Estados Unidos 
Dirección: Alejandro Monteverde
Guion: Rod Barr, Alejandro Monteverde
Música: Javier Navarrete
Fotografía: Gorka Gómez Andreu
Reparto: Jim Caviezel, Bill Camp, Javier Godino, Mira Sorvino, José Zúñiga, Kurt Fuller, Scott Haze, Gustavo Sánchez Parra, Gerardo Taracena, Kris Avedisian, Cristal Aparicio, Lucas Ávila, Yessica Borroto, Eduardo Verastegui
Puntuación: 9/10
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