El hombre contra la máquina. No será que el cine y la literatura lo vienen advirtiendo desde tiempos inmemoriales, el problema a jugar a ser Dios, a crear tecnología incontrolable. El hombre ha fabricado su autodestrucción si cae en las manos equivocadas o le da por pensar por sí misma.
Por si no quedó claro con la Skynet de James Cameron (Terminator) o el Yo, Robot de Isaac Asimov, hacía falta otra terapia de choque para avisar de lo que puede hacer la IA (Inteligencia Artificial). Y ahí ha llegado Misión imposible: Sentencia mortal - Parte 1, la séptima de una saga que con cada entrega se supera, pues este debate moral y ético se camufla entre perfectas escenas de acción, drama y un reparto absolutamente brillante. Una lección de como conjugar entretenimiento puro y duro con cierto aire reflexivo.