Ver a Russell Crowe por Roma es un placer, siempre que sea como Máximo Décimo Meridio. Veinte años después seguimos recordando al gladiador más famoso de nuestro del siglo XXI, cosa que no ocurrirá con El exorcista del Papa, una película olvidable, víctima de sus propios diablos, que no se atreve a coger por los cuernos la verdadera historia del padre Gabriele Amorth.
Hablamos del sacerdote, fallecido en 2016, que legó en sus libros lo que verdaderamente representa un exorcismo, el significado de enfrentarse a algo que escapa de cualquier lógica y que únicamente puede ser encarado desde la fe y la armonía del cuerpo y el alma. Aunque estos casos en los que existe la presencia demoníaca únicamente sean un 2%, frente al 98% de aquellos que atienden a la salud mental, si atendemos al planteamiento inicial de la obra dirigida por Julius Avery (Overlord).
Y es que la película es, básicamente, una aproximación superficial al trabajo del padre Amorth, exorcista jefe del Vaticano. En concreto, a finales de los años 80. Se inicia en un rito, primer enfrentamiento -en teoría- con el maligno, como especie de carta de presentación de un Russell Crowe que es lo mejor de la cinta, aunque insuficiente.
De ahí saltamos a Segovia, en una abadía que está siendo reformada por una familia estadounidense, que no es otra cosa que la entrada al mismísimo infierno. El más pequeño de esta familia es poseído por un potente diablo y el Vaticano envía a Gabriele Amorth para evitar la implosión de la propia Iglesia católica...
El exorcista del Papa es una decepción. No funciona ni como película de terror, pues apenas hay sustos. La música para este fin no se utiliza como mandan los cánones. Es más, termina siendo hasta molesta, rematando las teóricas escenas de acción de forma exaltada, exagerada y con nula credibilidad. Vamos, un insulto a la fe que, obviamente, ni se preocupa en tomar en serio.
Como también parece despreciar la historia real que sirve de motor, la del trabajo del padre Amorth, como si fuera algo baladí. Si algún día alguien se atreve a meterse en las entrañas del legado del sacerdote, puede crear la mejor película de terror de la historia, con permiso de El exorcista. Porque la realidad siempre supera a cualquier ficción.
El remate de los despropósitos es que Evan Spiliotopoulos y Michael Petroni, guionistas del filme, metan con calzador la leyenda negra de la Inquisición española. Una mentira repetida mil veces es mil veces una mentira, y más si Hollywood mete sus ponzoñosas y manipuladoras manos en el asunto.
Entre tanta superficialidad pasa de puntillas por los temas que realmente me parecen los más entretenidos y dignos de destacar de El exorcista del Papa. Por ejemplo, lo que significa la eterna lucha del bien contra el mal, de la luz contra las tinieblas. Siempre me gusta pensar y sentir, que el mal y la oscuridad existen por ausencia del bien y la luz. Cuando estos últimos aparecen, inmediatamente desaparecen los otros dos.
Otro gallo cantaría si la obra de Avery abriera este cajón. O explorara más como el diablo introduce a sus peones, a modo de Caballo de Troya, dentro de la propia Iglesia, para reventarla desde dentro. Un disfraz, cortina de humo de sus verdaderas intenciones, luchas e intrigas con las que Satan coloca a sus esbirros en puestos de mando. Incluso, por qué no, llegar a ser el Papa de Roma...
Desgraciadamente esto es una quimera y la película elige la frivolidad. Solo Russell Crowe, su actitud frente a la cámara, evita la hecatombe, aunque hay que picar mucha piedra para conseguir sacar algo medianamente pulido de su trabajo. Gracias a esa vis cómica y a su actitud frente al diablo se puede extraer algo de potabilidad entre tanto metraje infumable, que por lo menos no es muy largo.
Ficha Técnica
Título original: The Pope's Exorcist
Año: 2023
Duración: 103 min.
Género: Terror / Religión
País: Estados Unidos 
Dirección: Julius Avery
Guion: Evan Spiliotopoulos, Michael Petroni. Biografía sobre: Gabriele Amorth. Historia: R. Dean McCreary, Chester Hastings
Música: Jed Kurzel
Fotografía: Khalid Mohtaseb
Reparto: Russell Crowe, Alex Essoe, Daniel Zovatto, Peter DeSouza-Feighoney, Franco Nero, Laurel Marsden, Cornell John, Bianca Bardoe, Ryan O'Grady, Santi Bayón, Paloma Bloyd, Alessandro Gruttadauria, River Hawkins, Jordi Collet, Carrie Munro, Marc Velasco, Edward Harper-Jones, Matthew Sim, Victor Solé, Tom Bonington, Andrea Dugoni, Laila Barwick, Gennaro Diana, Pablo Raybould
Puntuación: 3/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario