'Memoria letal': Geena Davis y Samuel L. Jackson no olvidarán estas Navidades

Jungla de cristal es sin discusión la mejor película de acción desarrollada en Navidad. Hay más, obviamente, desde Operación Reno a La cosecha de hielo. O tirando de orgullo patrio: El día de la bestia. Y todavía quedarían ejemplos, pero como John McClane en el Nakatomi Plaza hay pocos. 

El binomio Acción/Navidad me parece fascinante pues, al menos entonces, se sabía conjugar esa parte entrañable de las Fiestas, un humor que parte de la relajación y el ambiente navideño, con tiros y explosiones de lo más variopintas. Además es como que en Navidad, este tipo de historias ganan más atractivo, como un regalo bajo el árbol bien envuelto. 

En fin, a todas las anteriores sumo una: Memoria letal, con una Geena Davis que da vida a Samantha Caine, la entrañable profesora de un pueblo remoto de Estados Unidos, que padece amnesia y quiere recuperar sus recuerdos. Para ello contrata a un detective privado charlatán y de poca monta como Mitch Henessey (Samuel L. Jackson), que le ayuda a descubrir un pasado como implacable espía del Servicio Secreto.

Geena Davis y Samuel L. Jackson cabalgando entre acción, drama, intriga y suspense, con una tensión que no pierda fuelle, momentos para la conspiración y en mitad de la Navidad. ¿Alguien puede pedir más? Un villano a su altura, es cierto, pues Craig Bierko deja bastante que desear y David Morse ni está ni se le espera. O que se aproveche algo más a Brian Cox. Salvando estos obstáculos, el camino se despeja para que The Long Kiss GoodNight (título original) te entretenga una de estas tardes tontas de lluvia, nieve y frío.

Pero volvamos al argumento, a 1996. ¡Qué año! Geena Davis venía de colaborar con Renny Harlin, director de la cinta, en La isla de las cabezas cortadas. Y a Harlin le recordareis por dirigir La Jungla 2, donde la nieve también ocupaba toda la pantalla. Y por supuesto, en Navidad.

Dicho esto, en Memoria Letal, la Davis es un cañón en todos los sentidos, dejando evidente que los 90 fueron su década. Una mujer fuerte, ingeniosa, sexy, dura y sensible a partes iguales. Un portento, vamos. Y junto a ella, un Samuel L. Jackson cómico como pocos, en su salsa dentro de una década donde todo estaba permitido, nadie se sentía ofendido y reinaba la libertad.

También la creativa, pues por momentos se viven escenas inverosímiles. Pero qué más da, todo sea por y para el espectáculo de una película que mide los tiempos muy bien entre los chascarrillos, la tensión argumental, los disparos y las explosiones. De esas veces que miras el reloj y piensas: ¿Ya va a terminar? En fin, una pareja protagonista arrolladora, en una película sin ínfulas y que cumple con los estándares de la época. Fue vapuleada por la crítica pero tuvo tirón en taquilla, recaudando casi 100 millones de euros. Un clásico esto.

Shane Black: Un viajero en el tiempo

El guion tiene la firma de Shane Black, responsable de los tres primeros guiones de Arma Letal o El último Boy Scout. Luego no era un novato en esto de la acción. Además había actuado antes en otra película de culto como Predator. También se pasaría a la dirección con Kiss Kiss Bang Bang o Dos buenos tipos.

En fin, que Shane Black es un maestro en eso de escribir acción y meterle buenas dosis de humor. Es verdad que, por momentos, el texto tiene muchas lagunas, más que nada porque una ama de casa, dulce e intachable, de repente recuerda que es una asesina del Gobierno. Casi nada. Por no decir la fantasía que desafía cualquier ley gravitatoria. Suerte que es cine, sino los huesos de nuestros protagonistas se habrían hecho añicos desde el minuto. 

No obstante, Memoria letal tiene algo muy desconcertante. Parece que Black vino del futuro para anticiparnos la que se nos venía encima un 11 de septiembre de 2001; o es que, quizá, había desclasificado documentos de la CIA, les había dado forma del guion más caro hasta la fecha en Hollywood y nos los servía en la cámara de Harlin; o, simplemente, plasmó una hipótesis conspiranoica con la que dar sentido a la historia de la protagonista y hacer disfrutar del cine de intriga, que para eso está.

No lo sé, pero en verdad, el desenlace de esta obra, o mejor dicho sus últimos quince minutos y cómo se destapa el tarro de las esencias, visto con perspectiva, te deja helado. Y no por la extensa capa de nieve que cubre todas las escenas de acción (en los 90 eso del cambio climático era una filfa y en Navidad nevaba y hacía frío... Como en el 2021) sino por lo que relata y cómo lo relata. 

La guinda perfecta a todo ese conglomerado de géneros que reúne esta oda al entretenimiento puro y duro. Sin cuotas, metiéndose en todos los charcos, empapándose del espíritu navideño y acabando con una conjura de las buenas. Insisto: ¡Benditos 90!

Ficha Técnica

Título original: The Long Kiss GoodNight

Año: 1996

Duración: 120 min.

Género: Acción / Intriga / Drama / Suspense

País: Estados Unidos 

Dirección: Renny Harlin

Guion: Shane Black

Reparto: Geena Davis, Samuel L. Jackson, Brian Cox, Yvonne Zima, Craig Bierko, David Morse, Tom Amandes, Rex Linn, Larry King, Patrick Malahide, Joseph McKenna, Melina Kanakaredes

Música: Michael Kamen

Fotografía: Oliver Wood

Puntuación: 6/10