El cine español está a punto de acabar 2022 quitándose el sambenito ese de atravesar una eterna situación dramática. Paradójicamente, el séptimo arte patrio hace de su capa un sayo, utilizando un vehículo como es el drama, para ofrecer cinco películas que marcarán no solo el año que cerramos, sino una época.
Alcarrás, Cinco lobitos, As bestas, Los renglones torcidos de Dios y Modelo 77 son sinónimo de la buena salud de nuestra cultura cinematográfica. Cinco títulos que parten desde el drama y espantan los fantasmas de una industria a reivindicar.
ALCARRÁS: La última cosecha de Carla Simón
La familia Solé lleva 80 años con una gran extensión de melocotoneros en Alcarràs, una pequeña localidad rural de Cataluña. Y la de este año podría ser su última cosecha.
No así la de su directora, Carla Simón, que conquistó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, tiene la vitola de ser una de las mejores del año y representará a España en la lucha por ser nominada a los Oscar, merced a una historia donde la tragedia del fin de una época se solapa a sobreponerse a los reveses de la vida.
CINCO LOBITOS: Madre primeriza, pero también hija
Amaia acaba de ser madre a sus 35 años. Todo lo anterior ya no vale. Mientras su pareja trabaja ella marcha a casa de sus padres, donde comprueba que sigue siendo hija, a pesar de todo.
Una olla en constante ebullición, donde Alauda Ruiz de Azúa abre el melón de la maternidad y el cuidado de nuestros mayores, en un familia, como otra cualquiera, donde pasado, presente y futuro están separados por una fina línea. Una convivencia de generaciones a través de otro gran drama. Ya disponible en HBO.
AS BESTAS: El infierno son los otros en la salvaje Galicia
Un matrimonio francés disfruta de su jubilación en una aldea del interior de Galicia. Una apacible vida como agricultores, que salta por los aires cuando sus intereses chocan con los de la familia Anta y de una empresa eólica que quiere hacerse con el ecosistema pero cuatro duros y la ignorancia local.
Brutal y salvaje, con un pequeño hilo de esperanza a una historia de violencia basada en hechos reales. Dos visiones antagónicas de una misma tierra y unas interpretaciones sobresalientes, con el sello del dúo Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña.
LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS: Una jugada a nuestra propia cordura
Alice es una investigadora privada, que ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia. Su objetivo es recabar pruebas del caso en el que trabaja: la muerte de un interno en circunstancias poco claras. Sin embargo, se enfrenta a un encierro que tuerce la realidad, llegando a poner en duda su propia cordura.
El mejor homenaje a la obra de Torcuato Luca de Tena y, al contrario que otras adaptaciones literarias, no pasa nada si antes no has leído la novela. Tras su paso por cines, a partir del 9 de diciembre en Netflix.
MODELO 77: Los presos también tienen derechos
Cárcel Modelo. Barcelona, 1977. Manuel y Pino están en la cárcel por sucesos totalmente opuestos, pertenecen a dos mundos radicalmente distintos y se unen a los presos comunes para pedir una amnistía, ahora que el Régimen de Franco ha llegado a su fin.
Basada en hechos reales, Alberto Rodríguez retrata la crueldad carcelaria en todas sus vertientes. Desde funcionarios a presidiarios. Con una naturalidad pasmosa, construye unos personajes que, pese a su pasado, haces tuyos y acabas acompañándolos en su lucha. Porque los presos, en tanto a seres humanos, también tienen sus derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario