Parafraseamos a Elizabeth Cady Stanton, la sufragista y abolicionista estadounidense, pionera en la lucha por los derechos de las mujeres, para abordar uno de los dramas de este año. Cinco lobitos, opera prima de Alauda Ruiz de Azúa, que se adentra en la maternidad dentro de una familia de clase media/alta y las relaciones entre padres e hijos. En definitiva, el ciclo de la vida de quien es madre y sin embargo hija, y viceversa. Los eternos cuidados a los que nos lleva esta existencia.
En síntesis, Cinco lobitos pone en pantalla a Amaia (Laia Costa), que a sus 35 años tiene a su primera hija. Todo lo que ha vivido hasta ahora ya no vale, comienza una nueva vida y no sabe por dónde empezar. Su pareja (Mikel Bustamante) se ausenta por trabajo y ella se marcha al País Vasco, su tierra natal, a pasar unos días, que se convierten en semanas y meses a casa de sus padres (Susi Sánchez y Ramón Barea).
Allí descubre que, además de madre, sigue siendo hija, amén de secretos de familia y un retorno al pasado que se funde con el inevitable presente y el inexorable paso del tiempo. Los años pesan en la familia y Amaia tendrá que cuidar de su hija, de sus padres, de su relación y no olvidarse de ella. Una tarea harto difícil.
Obviamente, por cuestiones naturales, nunca sabré qué significa la maternidad. Puedo llegar a comprender lo que se debe sentir engendrar durante nueve meses a una criatura y desde su nacimiento pasar tú mismo a un segundo plano. Pero jamás lo sentiré. Eso, en una sociedad donde reina la precariedad a todos los niveles (social, sanitaria y laboral) puede ser una misión imposible. Pero ahí seguimos, millones de años después.
Pues Ruiz de Azúa mete el bisturí en el concepto de maternidad, y abre en canal a una familia donde madre e hija son el centro de todas las cosas. Intenso y emocionante mano a mano entre Laia Costa y Susi Sánchez. Ellas son el vapor que va saliendo por la pesa de una olla en constante ebullición, para evitar que acabe explotando.
De cuidarnos unos a otros va la cosa
Por supuesto que tiene su gratificación, ver crecer a alguien que salió de ti, cómo se moldea. Pero la película pasa de puntillas por aquí, con algún que otro guiño y descanso entre tanto plato que vuela de una cabeza a otra.
"Lo estás haciendo bien", le dice Ramón Barea a Laia Costa en un momento dado. Desde el cariño y la comprensión, por supuesto. Ese que a pesar de los pesares siempre sentimos por nuestra familia. Aunque la cineasta, primeriza igualmente, muestra la cara oculta de esta luna, de la naturaleza, la de renunciar a todo por ese instinto de la creación. Y encima no era como te lo habían contado.
Todo eso lo llevan con una dignidad apabullante tanto Laia Costa como Susi Sánchez, impecables en sus roles y vaya dos interpretaciones. Y como secundarios, dos hombres que tratan de hacerlo lo mejor posible, cada uno arrastrando sus propios sambenitos, pero que como un servidor, jamás sabrán lo que significa la maternidad ni ese sufrimiento.
Acabo con que me gusta como la directora y también guionista muestra desde donde actúan todos los personajes, sin enjuiciarlos. Y por supuesto, el retrato de una sociedad que castiga la maternidad, por si ya fuera poco todo lo que conlleva. Sobre todo, desde el plano profesional. Y es que a pesar de ser la más importante de las profesiones, como decía Elizabeth Cady Stanton, la valoramos muy poquito.
Así que si tenéis a vuestra madre al lado, no pasa nada por mandarla a freír espárragos de vez en cuando, obviamente se lo merecen en más de una ocasión. Pero no olvidéis acto seguido darles las gracias por absolutamente todo.
Ficha Técnica
Título original: Cinco lobitos
Año: 2022
Duración: 104 min.
Género: Drama / Familia
País: España
Dirección: Alauda Ruiz de Azúa
Guion: Alauda Ruiz de Azúa
Música: Aránzazu Calleja
Fotografía: Jon D. Domínguez
Reparto: Laia Costa, Susi Sánchez, Ramón Barea, Mikel Bustamante, José Ramón Soroiz, Amber Williams, Lorena López, Leire Ucha, Elena Sáenz
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