'Entre la vida y la muerte': Antonio de la Torre, la furia española

Cada año es más difícil estar ilusionado con los estrenos que llegan en los meses estivales, en los que las infinitas sagas Marvel y algún blockbuster de calidad inferior a la media anual copan nuestras carteleras. Las salas de cine pueden ser un buen lugar en el que refugiarte de una tórrida tarde de calor, pero con los precios de las entradas y la pobre oferta que nos llega, las esperanzas menguan verano tras verano. 

Sin embargo, siempre hay sorpresas. Películas que llegan sin hacer ruido, que alguien te recomienda o que simplemente te atreves a ver probando fortuna, con el objetivo de olvidarte de la inflación, recesión y demás nubarrones que nos joden nuestro día a día. Entre la vida y la muerte es un gran ejemplo.

El filme nos cuenta la historia de Leo Castañeda -Antonio de la Torre- un español que vive en Bélgica y trabaja como conductor de Metro. Una noche presencia el suicidio de su hijo Hugo, del que llevaba más de dos años sin saber nada. Tras el suceso, Leo comienza a indagar y descubre que el fallecido formaba parte de una banda de atracadores, lo que le llevará a buscar respuestas y a enfrentarse con algunos fantasmas de su pasado.

La venganza como eje

Nos encontramos ante un thriller complejo, con mucha carga psicológica y en el que la venganza es el principal componente. De esta forma, ofrece todos los ingredientes que este tipo de películas suelen contener, pero los va exponiendo de manera muy sutil. Es muy complicado saber qué va a pasar, qué motiva a sus protagonistas a actuar como lo hacen. Te va sorprendiendo a medida que avanza en su metraje y eso es algo que hay que poner en gran valor.

Cuenta a su vez con otro trabajo monstruoso de Antonio de la Totrre. Entre contenido y rabioso, entre introspectivo y explosivo, el malagueño es el eje central sobre el que gira la trama. Se desconoce su pasado, y su presente, antes de la pérdida de su hijo, parece no importar. Pero al igual que sucedía en la maravillosa Tarde para la ira, el malagueño busca justicia y no va a encontrar valla que frene su particular itinerario. Cambia el Sur de Madrid por el norte de Bruselas, pero la frialdad y la furia perduran.

El filme, a pesar de su pausa y su ritmo contenido en muchos momentos, presenta otros de gran tensión. La escena en la chimenea, con la granada, es una maravilla, muy hitchcockiana, jugando con los nervios del espectador. Quizá el desenlace no esté a la misma altura, pero no lastra el resto del conjunto, muy notable y muy disfrutable. 

Reconciliados con el thriller policíaco

Nos encontramos ante una coproducción belga, francesa y española que nos reconcilia con el thriller policíaco. Que no se limita a los típicos clichés que suelen poblar este género ofreciendo a su vez calidad y entretenimiento, que al final es lo que le pedimos al séptimo arte. Y que vuelve a demostrar que Antonio de la Torre es un actorazo como la copa de un pino.

Una de las opciones más recomendables para este caluroso mes de julio. Y en versión original, por supuesto, que ver a este pedazo intérprete hablar en francés es oro puro.

Ficha Técnica

Título original: Entre la vie et la mort

Año: 2022

Duración: 100 min.

Género: Thriller / Drama / Venganza

País: Bélgica 

Director: Giordano Gederlini

Guión:  Giordano Gederlini

Música: Laurent Garnier

Fotografía: Christophe Nuyens

Reparto: Antonio de la Torre, Marine Vacth, Olivier Gourmet, Tibo Vandenborre, Fabrice Adde, Nessbeal, Alexandre Bouyer, Lila Jonas, Marie Papillon, Noé Englebert, Christophe Seureau

Puntuación: 7,5/10