Este año tenemos Nicolas Cage para todos los gustos. Y así pasamos de hacer de sí mismo, en El insoportable peso de un talento descomunal, con todo lo que eso conlleva, a un Cage más reposado, dramático, sin caer en la histeria. Todo lo contrario: un actor que da una lección de interpretación, desde la sobriedad, brindando una de las escenas del año, en un comedor de Portland.
Hablamos de Pig, opera prima de Michael Sarnoski, que cuenta la historia del chef Robin, retirado en el bosque, donde vive cual ermitaño con su cerda trufera. Su único contacto lejos de la naturales es Amir (Alex Wolff), un joven restaurador, que distribuye las preciadas trufas por las cocinas de Portland. Un día, el animal es secuestrado de forma violenta, y Robin emprende su búsqueda a toda costa, regresando a aquella realidad que abandonó, dándose de bruces con los fantasmas del pasado.
El planteamiento de Pig es de lo más original, dividida en capítulos como: Tarta rústica de hongos, Tostadas francesas de mamá y vieiras deconstruidas y Un ave, una botella y una baguette salada. Sarnoski diseña su obra como un menú de degustación, con primero, segundo y postre. Recorre todos los sabores y aromas disponibles en la despensa de este noble arte llamado cine, con un toque entre amargo y picante en sus principales ingredientes.
Como cerdos truferos, si olfateamos entre las arenas de Pig, encontramos el preciado hongo, en forma de película sobre el olvido, la pérdida sobrevenida o el perdón. A fuego lento, la trama se va desarrollando entre el campo y la ciudad, en un ambiente crepuscular y sombrío, donde la fotografía y la música juegan un papel esencial.
De forma muy inteligente se van desvelando, poco a poco, las respuestas a todas las preguntas que nos plantea. ¿Por qué se fue? ¿Qué ocurrió? ¿Quién era realmente Robin? Y, ciertamente, es una delicia masticar despacio cada contestación y dejar que se destape el tarro de las esencias ante nuestros ojos, resultando ser una película emocionante y muy humana.
Nicolas Cage triunfa sobre todas las cosas. Ya digo, desde la sobriedad de un personaje que se rompe ante la cámara de Sarnoski. El oscarizado actor encuentra la moderación, únicamente desbordada cuando el personaje así lo requiere, en los momentos de mayor tensión dramática.
Junto a él, dos buenísimo secundarios como Wolff y Adam Arkin. Éste último, cuando de cocina se trata, siempre es un valor añadido. Ahí está su Adam de Doctor en Alaska, si bien aquí no podemos esperar grandes carcajadas, porque este plato no está incluido en el menú.
En definitiva, Pig respondería a una fusión de la cocina tradicional y moderna. Es minuciosa, cuida los detalles y solamente se deja llevar por sus excesos, junto el argumento necesita algo más de sal. Un trabajo modesto, pero potente. Sin hacer ruido se cuela una de esas películas que, con el tiempo, recordarás como el plato que te servía tu abuela cuando eras niño.
Título original
Año: 2021
Duración: 92 min.
País: Estados Unidos
Género: Drama
Dirección: Michael Sarnoski
Guion: Vanessa Block, Michael Sarnoski
Música: Alexis Grapsas, Philip Klein
Fotografía: Patrick Scola
Reparto: Nicolas Cage, Alex Wolff, Adam Arkin, Nina Belforte, Gretchen Corbett, Dalene Young, Julia Bray, Darius Pierce, Elijah Ungvary, Brian Sutherland, David Knell, Sean G. Tarjyoto, Tom Walton, Davis King, Kevin Michael Moore, Beth Harper, Dana Millican, October Moore
2021: Critics Choice Awards: Nominada a mejor actor (Nicolas Cage)
2021: Círculo de Críticos de San Francisco: nominado a mejor actor (Cage)
2021: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor dirección novel. 3 nominaciones
2021: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor dirección novel
2021: Premios Gotham: Nominada a Mejor película
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