'El proyecto Adam': Tópicos y típicos chusqueros. Los viajes en el tiempo ya no son lo que eran

Quizá no lo sabía, pero en 1895 H. G. Wells le estaba dando al cine -por entonces en pañales- la semilla perfecta para un porrón de películas, con las que jugar en el tiempo, viajando al presente o al futuro, donde fuera. Con una máquina, un condensador de fluzo, una nave... 

De hecho en 1960, George Pal plasmó de forma notable la historia de Wells en El tiempo en sus manos; y de ahí han venido películas míticas como Regreso al futuro, 12 monos, Terminator, Midnight in París y un largo etcétera para todos los gustos.

En fin, que jugar con el tiempo, para bien o para mal, resulta fascinante, además de un vehículo de entretenimiento perfecto con el que hacer caja. Ya con unos efectos especiales medianamente dignos tienes el póker de la baraja. Pero siempre hay que pedir algo más, sobre todo teniendo en cuenta la extensa filmografía sobre viajes en el tiempo que tenemos hasta 2022. Un año en el que ve la luz, directamente en Netflix, El proyecto Adam, nueva colaboración entre Shawn Levy y Ryan Reynolds tras Free Guy.

Y la conclusión es la misma, un piloto automático insoportable, que no ofrece nada nuevo y termina siendo hasta empalagoso. No le quitaré mérito a los efectos especiales, salvo esa técnica de intentar rejuvenecer a Catherine Keener, que aparece como villana de una historia sin pies ni cabeza. 

En síntesis, The Adam Project es la historia de Adam Reed (Reynolds), que viaja desde el 2050 al 2018 para buscar a Laura (Zoe Saldana), su esposa desaparecida en una extraña misión. Sin embargo Reed aterriza en 2022 y se da de bruces con su yo adolescente (Walker Scobell) y una madre aún de luto ( Jennifer Garner) por la muerte de su marido y padre a la sazón (Ryan Reynolds), a su vez socio capitalista de una peculiar magnate (Catherine Keener), que se ha hecho de oro con los viajes intertemporales.

Un totum revolutum en el que Shawn Levy parece ir quitándose estigmas para agradar a todos los públicos. Desde los banales argumentos para explicar el cómo de los viajes temporales, hasta el melodrama amoroso y ese recalcitrante 'Carpe Diem', repetido hasta la saciedad. Tópicos y típicos chusqueros, sin intensidad o atractivo emocional. 

La acción con la que arranca, que parece prometedora, se diluye hacia un turbio argumento lacrimógeno, que parece querer hasta hacerte sentir mal con eso de 'vive la vida'. ¡Ya lo sé, para eso vine aquí! Muy similar a Free Guy en ese sentido, una idea a priori llamativa pero lamentablemente ejecutada, al no saber escoger su camino e intentar tocar todos los palos. Un fallo muy habitual de este cine moderno, inclusivo y de cuotas con calzador. 

Puestos a dar lecciones sobre cómo desaprovechamos la vida, Mark Ruffalo y Catherine Keener son desperdiciados. De hecho me asalta la pregunta: ¿Qué hace aquí alguien cómo Ruffalo y por qué se le trata así? Por no hablar, como dije antes, de una Keener convertida en villana, cuyas intenciones son tan nimias como acaparar dinero y poder. Vaya novedad.

Fracaso absoluto del tándem Levy-Reynolds. Este último, para más inri, pierde la gracia a la que nos ha acostumbrado. Si ni eso es capaz de ofrecer, toma prestado su alegato a vivir el presente, y no desperdicies tu tiempo en este pésimo viaje.

Ficha Técnica

Título original: The Adam Project

Año: 2022

Duración: 106 min.

Género: Acción / Ciencia Ficción / Comedia / Fantástico / Aventuras

País: Estados Unidos 

Dirección: Shawn Levy

Guion: Jennifer Flackett, Mark Levin, T.S. Nowlin, Jonathan Tropper

Música: Rob Simonsen

Fotografía: Tobias A. Schliessler

Reparto: Ryan Reynolds, Walker Scobell, Zoe Saldana, Catherine Keener, Jennifer Garner, Mark Ruffalo, Alex Mallari Jr., Milo Shandel, Lucie Guest, Braxton Bjerken, Ellie Harvie, Ben Wilkinson, Jessica Bodenarek, Esther L

Puntuación: 3/10