'Sin movimientos bruscos': Vuelve el Soderbergh más socarrón y enrevesado

Steven Soderbergh es un director muy, muy peculiar. Sabe como pocos dominar a un reparto coral, lleno de estrellas, y repartir minutos sin dañar sus egos. No solo eso, sino que consigue que se mezclen, en una suerte de laberinto, con una salida satisfactoria en el noventa y nueve por ciento de los casos.

Como un pequeño cabroncete, el ganador de un Oscar por Traffic (obra maestra) lanza las piezas del puzzle sobre la mesa, las revuelve hasta marearte y te dice algo así como: atrévete a unirlas. Eso sí, no es tan sádico y te echa una mano, descubriendo un cuadro final de notable alto. O al menos es el caso de su último trabajo hasta la fecha: Sin movimientos bruscos, estrenada directamente en HBO Max.

Y es una lástima que este trabajo, que conjuga el thriller policíaco empresarial, con un toque de humor ácido, robos y crímenes años cincuenta, no llegue a las grandes salas, donde estoy seguro que se disfrutaría aún más su apartado técnico, un tanto deslucido en la pequeña pantalla.

El caso es que Soderbergh parte de un hecho real para llevarnos a la década de expansión de las grandes compañías automovilísticas. Estamos en Detroit, en el año 1954. Tres tipos son contratados para robar un documento que amenaza con cambiar el futuro del sector del automóvil. Un trabajo a priori sencillo, pero que implica a muchos peces gordos del país.

Como era de esperar, el 'trabajito' no sale como los rateros esperaban y emprenden una búsqueda para saber quién y por qué les contrató. Y sobre todo, qué contiene el susodicho informe. Se desencadena así una serie de acontecimientos que salpican a empresarios, mafiosos, amantes, esposas y una suerte de personajes, que hilados por Soderbergh, acaban confeccionado una película diga de ver. 

Crímenes, robos y otras mentiras

Tomando prestado el título de 1989 (la maravillosa Sexo, mentiras y otras cintas de video) con No Sudden Move (título original) Soderbergh homenajea a los clásicos del género desde el crimen, a los robos, mentiras de un lado a otro y personajes de dudosa moralidad. La desconfianza reina entre todos, y no es para menos, cuando hay tanta pasta en juego.

En este serial de cine negro, la pareja protagonista que componen Don Cheadle y Benicio del Toro es deliciosa. Socarrones en todo momento, como pasados de rosca -sobre todo Del Toro, que es único en esta especie-, se revelan contra los poderosos. Las diálogos en sus bocas son ágiles y ahí radica gran parte de su triunfo. Que o te extrañe que mientras miras la pantalla, con algunas de sus frases, se te escape una risa.

Luego está el placer de reencontrarse con gente como Brendan Fraser, Ray Liotta y Bill Duke, comodines de una buena baraja. Y por supuesto, actores perfectos como David Harbour, Jon Hamm, Matt Damon y la ya no tan promesas, si no presente puro y duro: Noah Jupe.

Especial mención al trabajo de montaje de unas escenas que por separado te llevan a engaño. Es más, correrás el riesgo de perderte y verlas como un sinsentido. Sin embargo el hilo conductor nunca se rompe, la narración se mantiene en el tiempo y se termina por rematar una de esas películas no apta para estos tiempos de comida rápida.

Si te gustó el humor ácido de Ocean's 11, las carambolas de La suerte de los Logan y despellejar a todo el sistema oscuro de Traffic, sabrás caer rendido Sin movimientos bruscos.

Ficha Técnica

Título original: No Sudden Move

Año: 2021

Duración: 115 min.

Género: Thriller / Crimen / Drama

País: Estados Unidos 

Dirección: Steven Soderbergh

Guion: Ed Solomon

Música: David Holmes

Reparto: Don Cheadle, Benicio del Toro, David Harbour, Jon Hamm, Matt Damon, Brendan Fraser, Ray Liotta, Kieran Culkin, Noah Jupe, Julia Fox, Amy Seimetz, Frankie Shaw, Bill Duke, Wayne E. Brown, Roger Petan

Puntuación: 8/10