Tiiiiiimeeeee..... It´s on myyyyy siiiiide.....YES IT IS!!!!! Imaginaos la voz de Mick Jagger y las inconfundibles notas de los Rolling Stone. Ahora un plano largo de la ciudad a rebosar de gente, y el cabrón de Azazel, condenado a vagar eternamente por la Tierra al creerse más listo que Dios, saltando de un cuerpo a otro, poseyendo al personal, que se convierte en un asesino implacable, invisible y con el tiempo de su lado. Vamos: el asesino en serie perfecto.
Este es el planteamiento de una película, Fallen (para mi), sencillamente deliciosa. Un thriller en las postrimerías de los noventa, con un reparto descomunal encabezado por Denzel Washington. Y atención quien secunda al oscarizado actor: John Goodman, Donald Sutherland, James Gandolfini, Elias Koteas, Embeth Davidtz y Aida Turturro.
Washington es el detective John Hobbes, a la vez narrador de la historia. Está de dulce, pues ha conseguido atrapar al psicokiller del momento: Edgar Reese (Elias Koteas), con el que se entrevista antes de su ejecución. Y el criminal deja en herencia a Hobbes un acertijo, una lengua muerta y una canción de los Rolling: Time is On My Side.
La muerte de Reese no significa el final de sus crímenes. Alguien ha cogido el testigo. Peor aún, los que rodean a Hobbes: amigos, compañeros y familia, se pasan unos a otros el tema de Jagger. El detective empieza a concienciarse que se enfrenta a una fuerza sobrehumana, que tiene todo el tiempo en sus manos y ha venido a jugar de forma macabra en este plano, en el que vaga como alma en pena. Pero Hobbes tiene un plan para detenerlo...
Sobre ese plan se mueve dos horas exactas este trhiller que lleva lo fantástico y sobrenatural a la realidad. Al día a día. No es necesario recurrir a posesiones y exorcismos para acojonar el personal. Y no hablo de cine de terror. Más bien deja la reflexión del contagio del aparente mal, que se pasa de unos a otros. Gente, eso está a la orden del día. Y luego te preguntas: ¿Cómo ha hecho eso, si parecía tan tranquilo?
Todo eso se envuelve en una capa de entretenimiento y la habilidad con la cámara de su director, Gregory Hoblit, que dos años antes ya había jugado con el espectador en Las dos caras de la verdad. Además el género policiaco no le era ajeno, pues fue el creador de Canción triste de Hill Street. El trabajo policial, como se va desmenuzando la trama, es una delicia ya digo. El mayor exponente es la sucesión de escenas en la Comisaría, mientras el tema de los Rolling vuela de uno a otro policía, y el pobre Denzel palidece hasta verse cara a cara con el diablo. Eso es cine, damas y caballeros.
Y finalmente el halo de los noventa. Es mística de la fotografía, el vestuario y una gran ciudad como patio de recreo para Azazel. Ese cabroncete se hace con un reparto bestial. Tanto talento junto al servicio del público. Qué maravilla, por cierto, disfrutar en pequeños planos de Galdonfini y Turturro, los hermanos Soprano.
En fin, que curiosidades aparte, Fallen es una de esas películas válidas para cualquier día del año. Entre giro y giro, regala un final con si no te dibuja media sonrisa.... Yo ya no sé. A disfrutarla.
Ficha Técnica
Título original: Fallen
Año: 1998
Duración: 120 min.
Género: Thriller / Policíaco / Intriga
País: Estados Unidos 
Dirección: Gregory Hoblit
Guion: Nicholas Kazan
Música: Tan Dun
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Reparto: Denzel Washington, John Goodman, Donald Sutherland, James Gandolfini, Embeth Davidtz, Elias Koteas, Robert Joy, Barry Shabaka Henley, Aida Turturro
Puntuación: 8/10
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