El Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos gestiona el sistema de beneficios a los que tienen derecho los veteranos de guerra, en cuanto a su condición como tal. Dado el historial militar de Estados Unidos maneja un jugoso presupuesto que, sin embargo, se ha ido mermando poco a poco. Lo que se conoce como recortes. Cosas de la burocracia y los héroes de guerra abandonados como perros apestados.
El caso es que entre esos beneficios se encuentran servicios sociales, médicos y clínicos, tanto para el veterano como sus familiares y sobrevivientes. En un país como Estados Unidos, donde sin seguro médico no vas a ningún lado, con una sanidad pública paupérrima, estos beneficios se antojan vitales para aquellos que quedaron fuera de juego por sus heridas de guerra.
Sin embargo, salvo que la enfermedad, dolencia o patología esté relacionada con el servicio militar, un veterano no es elegible para los beneficios hospitalarios, y por tanto, necesitará el seguro privado. Es lo que se conoce en la jerga militar como 'Article 99', título homónimo, además, de la película dirigida por Howard Deutch en 1992 y que se tradujo como Paro clínico.