En el canon de la obra creada por Sir Arthur Conan Doyle, no; Sherlock Holmes no tiene hermanas. Sí uno, Mycroft, cuya mejor interpretación en cine se la recuerdo a Christopher Lee en La vida privada de Sherlock Holmes (1970), la mejor película -para mi- sobre el detective, dirigida por el gran Billy Wilder.
Luego ha habido Holmes más graciosos y patosos, como Michael Caine, en Sin pistas (1988), una versión libre del clásico y terriblemente divertida; o recientemente Robert Downey Jr., en la película homónima del año 2009, dirigida por Guy Ritchie, con todo lo que eso conlleva.
Pero no, el protagonista no es Sherlock en esta ocasión, sino su hermana, Enola Holmes. Un personaje que jamás apareció en las historias originales de Conan Doyle, pues fue en 2006 cuando surgió por primera vez, de la pluma de su creadora, Nancy Springer, que la desarrolló en una serie de seis libros y que por vez primera salta a la pantalla, de la mano de Netflix.