Un poquito de Lock & Stock, con otro de Snatch y el remate de RocknRolla y tenemos de nuevo al mejor Guy Ritchie con The Gentlemen. Los señores de la mafia. Su cine de siempre. Ese en el que un cúmulo de historias y personajes de los bajos fondos viven su particular idiosincrasia hasta converger todos en un punto final apoteósico.
Por el camino y hasta el desenlace: tipos duros sin escrúpulos, diálogos llenos de ingenio y secuencias de acción que se mezclan con el humor solo al alcance de muy pocos. Siempre con un reparto arrollador. Pero en este caso más aún, pues todos están de diez. Empezando por un desmelenado Matthew McConaughey, como principal protagonista. Él es el rey de la jungla. El mercado de la marihuana en Gran Bretaña pasa por sus manos. Tiene la corona gracias a un sofisticado mecanismo que por supuesto no desvelaré.
Y ya se sabe que el poder acaban por ansiarlo muchos y de distinto pelaje -algo muy común en el cine de Ritchie, que sus películas parezcan una sesión en la ONU-. Británicos, americanos, rusos, chinos, mafiosos, aristócratas, periodistas... En fin, que todos quieren una parte del pastel viendo que el león McConaughey se hace mayor. Pero a éste le quedan todavía colmillos y aunque parezca relajado, no está dispuesto vender a cualquier precio el cetro de la selva londinense.
Algo así le sucede al propio Ritchie. Un tipo que tras la trilogía de la libra con la que empezaba esta crítica no tiene que demostrar nada más. El Tarantino británico, dicen -y no solo por los contrapicados-. Cada uno tiene sus propias peculiaridades, pero lo que está claro es que cuando Guy se pone a rodar sin filtros y con total libertad, ofrece películas descomunales como ésta. Tensas, con un ritmo vertiginoso -la cámara de Ritchie vuela y combina planos espectaculares- y personajes de lo más variopintos, con su propia parcela de protagonismo.
Ya digo, no me meto en el argumento, pero ambos son -con permiso de Matthew McConaughey- los cimientos sobre los que basa su éxito Guy Ritchie. Como Mark Strong en RocknRolla, por ejemplo. Una suerte de narradores que forman parte también de las distintas tramas que tiene el filme.
En fin, que están brillantes. Se mueven, hablan y actúan con una libertad que trasciende la pantalla. De hecho a Grant se le ve gozando en un papel al que no nos tiene acostumbrados. Por su puesto alejadísimo de aquel estereotipo de los noventa que ha tantos nos enamoró. Y le responde un Hunnam maduro; agigantado por momentos y que se come cada escena. Una mezcla dramática y cómica perfecta gracias al papel que le dibuja Ritchie.
Un soplo de aire fresco a tanta vorágine mafiosa como el que pone Michelle Dockery. El toque femenino entre la testosterona de todo el elenco. Y no una fémina cualquiera, sino el contrapunto perfecto para ese McConaughey chulesco. El oscarizado protagonista de Dallas Buyers Club está desatado y gracias a Dockery encuentra la pausa necesaria para reconducir su posición en la jungla.
Hablando de pausas, tal vez -y solo tal vez- a este trabajo de Ritchie le faltan ciertos momentos de sosiego en los que reordenar las ideas. La velocidad es tan endiablada que no deja una ocasión para reestructurar todas las historias que se van abriendo conforme avanza la trama. Eso queda para después, una vez concluida la película e irte con la sensación de haber visto en pantalla un producto sobresaliente.
Algo así como aquello que decían los Coen de "Si no es nuevo y nunca envejece...". Eso le sucede al cine de Guy Ritchie. No es nuevo, ni original. Ya lo has visto antes. Y aún así sigue teniendo frescura. Es entretenido y vivaz. Convence y hace que ir al cine, pagar tu entrada y ocupar la butaca cobre sentido y significado.
Título original: The Gentlemen
Año: 2020
Duración: 113 min.
Género: Acción / Thriller / Comedia / Mafia
País: Estados Unidos
Dirección: Guy Ritchie
Guion: Guy Ritchie (Historia: Guy Ritchie, Ivan Atkinson, Marn Davies)
Música: Christopher Benstead
Fotografía: Alan Stewart
Reparto: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Henry Golding, Michelle Dockery, Jeremy Strong, Colin Farrell, Hugh Grant, Eddie Marsan, Jason Wong, Jordan Long, Russell Balogh, Chidi Ajufo, Lyne Renee, Max Bennett, Eugenia Kuzmina, Togo Igawa, Tom Wu, Simon R. Barker, John Dagleish, Lily Frazer, Gershwyn Eustache Jnr, Samuel West, Geraldine Somerville, Franz Drameh
Puntuación: 9/10
Por el camino y hasta el desenlace: tipos duros sin escrúpulos, diálogos llenos de ingenio y secuencias de acción que se mezclan con el humor solo al alcance de muy pocos. Siempre con un reparto arrollador. Pero en este caso más aún, pues todos están de diez. Empezando por un desmelenado Matthew McConaughey, como principal protagonista. Él es el rey de la jungla. El mercado de la marihuana en Gran Bretaña pasa por sus manos. Tiene la corona gracias a un sofisticado mecanismo que por supuesto no desvelaré.
Y ya se sabe que el poder acaban por ansiarlo muchos y de distinto pelaje -algo muy común en el cine de Ritchie, que sus películas parezcan una sesión en la ONU-. Británicos, americanos, rusos, chinos, mafiosos, aristócratas, periodistas... En fin, que todos quieren una parte del pastel viendo que el león McConaughey se hace mayor. Pero a éste le quedan todavía colmillos y aunque parezca relajado, no está dispuesto vender a cualquier precio el cetro de la selva londinense.
Colin Farrell y Charlie Hunnam en un plano contrapicado simplemente perfecto. |
Algo así le sucede al propio Ritchie. Un tipo que tras la trilogía de la libra con la que empezaba esta crítica no tiene que demostrar nada más. El Tarantino británico, dicen -y no solo por los contrapicados-. Cada uno tiene sus propias peculiaridades, pero lo que está claro es que cuando Guy se pone a rodar sin filtros y con total libertad, ofrece películas descomunales como ésta. Tensas, con un ritmo vertiginoso -la cámara de Ritchie vuela y combina planos espectaculares- y personajes de lo más variopintos, con su propia parcela de protagonismo.
Hugh Grant y Charlie Hunnam: Chantaje en Londres
Dentro de esa gama de personajes, en The Gentlemen. Los señores de la mafia destacan dos: Hugh Grant y Charlie Hunnam. Una suerte de Burt Lancaster y Tony Curtis en Chantaje en Broadway. Vamos, que dentro de la fauna que representan los bajos fondos y la mafia, todo y todos tienen un precio. La información sobre todo. Y a su manera, Grant quiere algo que Hunnam tiene y viceversa.Hugh Grant quiere algo que Charlie Hunnam tiene y viceversa. |
Ya digo, no me meto en el argumento, pero ambos son -con permiso de Matthew McConaughey- los cimientos sobre los que basa su éxito Guy Ritchie. Como Mark Strong en RocknRolla, por ejemplo. Una suerte de narradores que forman parte también de las distintas tramas que tiene el filme.
Charlie Hunnam recuerda a esos otros Vinnie Jones o Mark Stroing de películas pretéritas de Guy Ritchie. |
En fin, que están brillantes. Se mueven, hablan y actúan con una libertad que trasciende la pantalla. De hecho a Grant se le ve gozando en un papel al que no nos tiene acostumbrados. Por su puesto alejadísimo de aquel estereotipo de los noventa que ha tantos nos enamoró. Y le responde un Hunnam maduro; agigantado por momentos y que se come cada escena. Una mezcla dramática y cómica perfecta gracias al papel que le dibuja Ritchie.
Colin Farrell y Michelle Dockery: Aire fresco en medio de la mafia
Para poner la guinda entre tanta marihuana, chantaje y codicia: un Colin Farrell brutal. Quizás el único con algo de cordura dentro de este ecosistema donde todo el mundo quiere sacar tajada. Un personaje que combina lo mejor de Farrell en Intermission y Escondidos en Brujas.Colin Farrell, a caballo entre 'Intermission' y 'Escondidos en Brujas'. |
Un soplo de aire fresco a tanta vorágine mafiosa como el que pone Michelle Dockery. El toque femenino entre la testosterona de todo el elenco. Y no una fémina cualquiera, sino el contrapunto perfecto para ese McConaughey chulesco. El oscarizado protagonista de Dallas Buyers Club está desatado y gracias a Dockery encuentra la pausa necesaria para reconducir su posición en la jungla.
Hablando de pausas, tal vez -y solo tal vez- a este trabajo de Ritchie le faltan ciertos momentos de sosiego en los que reordenar las ideas. La velocidad es tan endiablada que no deja una ocasión para reestructurar todas las historias que se van abriendo conforme avanza la trama. Eso queda para después, una vez concluida la película e irte con la sensación de haber visto en pantalla un producto sobresaliente.
Michelle Dockery junto a Matthew McConaughey y Charlie Hunnam. |
Algo así como aquello que decían los Coen de "Si no es nuevo y nunca envejece...". Eso le sucede al cine de Guy Ritchie. No es nuevo, ni original. Ya lo has visto antes. Y aún así sigue teniendo frescura. Es entretenido y vivaz. Convence y hace que ir al cine, pagar tu entrada y ocupar la butaca cobre sentido y significado.
Ficha Técnica
Título original: The Gentlemen
Año: 2020
Duración: 113 min.
Género: Acción / Thriller / Comedia / Mafia
País: Estados Unidos
Dirección: Guy Ritchie
Guion: Guy Ritchie (Historia: Guy Ritchie, Ivan Atkinson, Marn Davies)
Música: Christopher Benstead
Fotografía: Alan Stewart
Reparto: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Henry Golding, Michelle Dockery, Jeremy Strong, Colin Farrell, Hugh Grant, Eddie Marsan, Jason Wong, Jordan Long, Russell Balogh, Chidi Ajufo, Lyne Renee, Max Bennett, Eugenia Kuzmina, Togo Igawa, Tom Wu, Simon R. Barker, John Dagleish, Lily Frazer, Gershwyn Eustache Jnr, Samuel West, Geraldine Somerville, Franz Drameh
Puntuación: 9/10
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