El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una patología neurobiológica del desarrollo manifestada durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de toda la vida. En síntesis, las personas con TEA presenta deficiencias persistentes en la comunicación y en las relaciones sociales. O bien siguen patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses u otras actividades.
Más o menos esa es la explicación médica del autismo, si ser yo ducho en la materia y siguiendo la definición de la web especializada autismo.com. Particularmente y hablando de personas, prefiero quedarme con la palabra Especiales, en su terminología más positiva. Es decir: exclusivos, únicos y singulares.
Como han hecho Olivier Nakache y Eric Toledano, que tras Invencible, vuelven a tocar la fibra con su último trabajo hasta la fecha: Especiales. La historia real de Stéphane Benhamou y Daoud Tatou. En la película, en cambio, sus alter ego son Bruno -judío- y Malik -musulmán-, respectivamente. Dos hombres -y amigos- dedicados en cuerpo y alma a ayudar a jóvenes con autismo a través de sus asociaciones sin ánimo de lucro -una de ellas, precisamente, llamada El silencio de los justos-.
Ambos, además, forman a chavales en riesgo de exclusión para convertirlos en educadores sociales. Les dan una educación y un objetivo en la vida ocupándose de los casos más severos de autismo. Aquellos en los cuales los poderes y servicios públicos han tirado la toalla. Quedando como única alternativa la vía Bruno y Malik, que gracias a su excepcional trabajo, fuera de los entornos tradicionales, logran dar una segunda oportunidad a esas personas justas silenciadas y apartadas por la sociedad.
Sin embargo la asociación, pese a operar desde hace décadas en París, carece de autorización administrativa. Y ya se sabe que lo que queda fuera del sistema, y además funciona, precisamente atrae las miradas del propio sistema. Con lo que los problemas legales y burocráticos se ciernen sobre el proyecto humanitario descomunal tanto de Bruno como Malik.
Y aquí la pareja que componen Vincent Cassel y Reda Kateb está perfecta. Dos interpretaciones descomunales. Una especie de Don Quijote y Sancho Panza a la francesa, con un ideal y vocación de servicio a los más desfavorecidos. A los débiles y sin embargo especiales chavales que acogen bajo su tutela.
La narración dramática rebosa humanidad. Hay tensión, además. Sobre todo, desconociendo la historia, por el futuro de la asociación. Aquí, tanto Olivier Nakache como Eric Toledano consiguen ligar bien el trabajo de Bruno y Malik, con sus creencias religiosas y políticas. Como el propio Toledano reconocía en una entrevista facilitada por la distribuidora A Contracorriente Films: "Dentro de esas asociaciones, la religión y la política identitaria se diluyen a favor de lo humano".
Ese es uno de los triunfos de esta nueva muestra de calidad del cine francés. Elaborar una película llena de emoción y sentimiento. Con un trasfondo político, social y religioso -y una crítica a los servicios sociales, la burocracia y la psicosis por los títulos académicos-, pero sin caer en el melodrama, ni la autocompasión. Es decir, no victimizan a los protagonistas, sino que los empoderan, los dan voz y los hacen aún más fuertes de lo que son.
En esa vis cómica, Vincent Cassel luce más todavía gracias a las cuitas románticas de su personaje. Creándose situaciones embarazosas, tanto dentro como fuera del trabajo, que entre todo el drama levantan una sonrisas. Esas escenas son un soplo de aire fresco al conjunto de la historia. Y entre medias París. No la bohemia, sino la de carne y hueso; la gris y verde a la vez. Una París de distintas tonalidades, como sus ciudadanos. Una metrópoli donde todos los días pasan cosas y sus justos alzan la voz frente al olvido.
Con lo cual, quitando su parte lenta y a veces excesivamente reposada hacia la mitad del filme, Especiales es un todo que funciona. No llega tarde a los momentos donde se pide tensión, emoción o diversión. Llega cuando debe. A la hora justa. Como justo es reconocer a este nuevo trabajo del cine francés como uno de los estrenos del año. Y a todas las personas que dan su vida por los demás sin ninguna contraprestación; solo por bondad y humanidad.
Título original: Hors normes
Año: 2019
Duración: 114 min.
Género: Drama / Discapacidad / Hechos Reales
País: Francia
Dirección: Olivier Nakache, Eric Toledano
Guion: Olivier Nakache, Eric Toledano
Música: Grandbrothers
Fotografía: Antoine Sanier
Reparto: Vincent Cassel, Reda Kateb, Aloïse Sauvage, Hélène Vincent, Bryan Mialoundama, Alban Ivanov, Benjamin Lesieur, Marco Locatelli, Catherine Mouchet, Frédéric Pierrot, Suliane Brahim, Lyna Khoudri, Djibril Yoni, Ahmed Abdel Laoui, Darren Muselet, Sophie Garric, Christian Benedetti, Pierre Diot, Fatou-Clo, Manda Touré, Pauline Clément, Anne Azoulay, Damien Zanoli, Marine Dupont, Mara Taquin, Fatouma Fofana, Aminata Ba, Hedi Bouchenafa, Husky Kihal, Nicky Marbot, Saïd Benchnafa, Myra Bitout, Boubacar Kabo, Diong-Kéba Tacu, Yuming Hey
Premios: 2019: Festival de San Sebastián: Premio del público
2019: Premios César: 8 nom., incl. mejor película, director y actores (Cassel y Kateb)
Puntuación: 9/10
Más o menos esa es la explicación médica del autismo, si ser yo ducho en la materia y siguiendo la definición de la web especializada autismo.com. Particularmente y hablando de personas, prefiero quedarme con la palabra Especiales, en su terminología más positiva. Es decir: exclusivos, únicos y singulares.
Como han hecho Olivier Nakache y Eric Toledano, que tras Invencible, vuelven a tocar la fibra con su último trabajo hasta la fecha: Especiales. La historia real de Stéphane Benhamou y Daoud Tatou. En la película, en cambio, sus alter ego son Bruno -judío- y Malik -musulmán-, respectivamente. Dos hombres -y amigos- dedicados en cuerpo y alma a ayudar a jóvenes con autismo a través de sus asociaciones sin ánimo de lucro -una de ellas, precisamente, llamada El silencio de los justos-.
Ambos, además, forman a chavales en riesgo de exclusión para convertirlos en educadores sociales. Les dan una educación y un objetivo en la vida ocupándose de los casos más severos de autismo. Aquellos en los cuales los poderes y servicios públicos han tirado la toalla. Quedando como única alternativa la vía Bruno y Malik, que gracias a su excepcional trabajo, fuera de los entornos tradicionales, logran dar una segunda oportunidad a esas personas justas silenciadas y apartadas por la sociedad.
Chavales en riesgo de exclusión son formados para ayudar a personas con autismo. |
Sin embargo la asociación, pese a operar desde hace décadas en París, carece de autorización administrativa. Y ya se sabe que lo que queda fuera del sistema, y además funciona, precisamente atrae las miradas del propio sistema. Con lo que los problemas legales y burocráticos se ciernen sobre el proyecto humanitario descomunal tanto de Bruno como Malik.
Perfectas interpretaciones y rebosante de humanidad
De hecho si algo tiene Especiales es humanidad. Como sucediera en Invencible, Nakache y Toledano saben cómo emocionar y elaborar un relato de ficción sobre hechos reales. Bien es verdad que la película es por momentos pausada, el ritmo se ralentiza. Pero es de esas ocasiones en que lo realmente importante es la construcción de los personajes y su historia. Héroes de carne y hueso que dan una vida a personas apartadas de la masa. Excluidas por la sociedad. Ya sea por el autismo o su condición social -los educadores en este caso-.Vincent Cassel y Reda Kateb forman una pareja protagonista perfecta. |
Y aquí la pareja que componen Vincent Cassel y Reda Kateb está perfecta. Dos interpretaciones descomunales. Una especie de Don Quijote y Sancho Panza a la francesa, con un ideal y vocación de servicio a los más desfavorecidos. A los débiles y sin embargo especiales chavales que acogen bajo su tutela.
La narración dramática rebosa humanidad. Hay tensión, además. Sobre todo, desconociendo la historia, por el futuro de la asociación. Aquí, tanto Olivier Nakache como Eric Toledano consiguen ligar bien el trabajo de Bruno y Malik, con sus creencias religiosas y políticas. Como el propio Toledano reconocía en una entrevista facilitada por la distribuidora A Contracorriente Films: "Dentro de esas asociaciones, la religión y la política identitaria se diluyen a favor de lo humano".
'Especiales' es una película que sabe como tocar la fibra sin caer en la autocompasión. |
Ese es uno de los triunfos de esta nueva muestra de calidad del cine francés. Elaborar una película llena de emoción y sentimiento. Con un trasfondo político, social y religioso -y una crítica a los servicios sociales, la burocracia y la psicosis por los títulos académicos-, pero sin caer en el melodrama, ni la autocompasión. Es decir, no victimizan a los protagonistas, sino que los empoderan, los dan voz y los hacen aún más fuertes de lo que son.
En la vida siempre hay hueco para el humor
Y todo lo anterior lo hacen los cineastas galos gracias al halo de humor que posa sobre toda la historia. Secuencias con comedia muy sutil aprovechando, entre otras cosas, algunos de los rasgos de las personas con autismo. Como por ejemplo su lenguaje literal frente a las bromas, los chistes, los dobles sentidos o las metáforas.Vincent Cassel, perfecto también en su vis cómica. |
En esa vis cómica, Vincent Cassel luce más todavía gracias a las cuitas románticas de su personaje. Creándose situaciones embarazosas, tanto dentro como fuera del trabajo, que entre todo el drama levantan una sonrisas. Esas escenas son un soplo de aire fresco al conjunto de la historia. Y entre medias París. No la bohemia, sino la de carne y hueso; la gris y verde a la vez. Una París de distintas tonalidades, como sus ciudadanos. Una metrópoli donde todos los días pasan cosas y sus justos alzan la voz frente al olvido.
Con lo cual, quitando su parte lenta y a veces excesivamente reposada hacia la mitad del filme, Especiales es un todo que funciona. No llega tarde a los momentos donde se pide tensión, emoción o diversión. Llega cuando debe. A la hora justa. Como justo es reconocer a este nuevo trabajo del cine francés como uno de los estrenos del año. Y a todas las personas que dan su vida por los demás sin ninguna contraprestación; solo por bondad y humanidad.
Ficha Técnica
Título original: Hors normes
Año: 2019
Duración: 114 min.
Género: Drama / Discapacidad / Hechos Reales
País: Francia
Dirección: Olivier Nakache, Eric Toledano
Guion: Olivier Nakache, Eric Toledano
Música: Grandbrothers
Fotografía: Antoine Sanier
Reparto: Vincent Cassel, Reda Kateb, Aloïse Sauvage, Hélène Vincent, Bryan Mialoundama, Alban Ivanov, Benjamin Lesieur, Marco Locatelli, Catherine Mouchet, Frédéric Pierrot, Suliane Brahim, Lyna Khoudri, Djibril Yoni, Ahmed Abdel Laoui, Darren Muselet, Sophie Garric, Christian Benedetti, Pierre Diot, Fatou-Clo, Manda Touré, Pauline Clément, Anne Azoulay, Damien Zanoli, Marine Dupont, Mara Taquin, Fatouma Fofana, Aminata Ba, Hedi Bouchenafa, Husky Kihal, Nicky Marbot, Saïd Benchnafa, Myra Bitout, Boubacar Kabo, Diong-Kéba Tacu, Yuming Hey
Premios: 2019: Festival de San Sebastián: Premio del público
2019: Premios César: 8 nom., incl. mejor película, director y actores (Cassel y Kateb)
Puntuación: 9/10
Siempre es muy interesante este cine que deja ver enfermedades que no son muy conocidas en la sociedad, el film promete por lo que dices y esa puntuación.
ResponderEliminarUn saludo
No conocía la historia y en la entrevista uno de los directores conoce el tema de fondo ya que un familiar es autista. Está rodada con mucho cariño y eso se transmite
EliminarUna película que nos acerca a la realidad, esa realidad que muchos ignoramos, Dios bendiga a este grupo ya que no sólo ayuda a los especiales sino que ayuda a muchos jóvenes que no encuentran su identidad, en vez de estar metidos en drogas, los forman para que sean personas que tengan una meta en su vida, felicitaciones a todos. Me gustaría mantener contacto con alguno y seguir viendo todo el trabajo que realizan.
ResponderEliminarSaludos
Karina