Liam Cunningham (Sir Davos): "Juego de Tronos no sería lo que es sin la ayuda de España"

The winter is comming to Madrid. Pero antes de que eso suceda, este otoño (desde el 26 de octubre) los fans de Juego de Tronos tienen una cita en el pabellón 5.1 de Ifema (Madrid) porque se inaugura la exposición oficial de una de las series más exitosas de la historia. Eso sí, solo recomendado para quién haya completado las ocho temporadas.

Porque la muestra, organizada por HBO® Licensing & Retail y GES Events en colaboración con Sold Out & Encore Productions como promotores locales, no se guarda ningún detalle. Saca todo a la luz. Ocupa una extensión de más de 1.400 metros cuadrados donde se recrea todo el universo de Poniente y Essos, el atrezzo y vestuario de los protagonistas y las escenas más significativas de la serie.

Un repaso por las Casas de Poniente, entrando por el Bosque de Dioses, el frío de Invernalia y más allá del Muro dan la bienvenida a los visitantes, que podrán llegar hasta Desembarco del Rey por el Camino Real, sentirse como uno más de la Guardia de la Noche e incluso hacer frente a los caminantes blancos.

Liam Cunningham, Michele Clapton e Isaac Hempstead.

Los actores Liam Cunningham (Sir Davos), Isaac Hempstead Wright (Bran Stark) y la premiada diseñadora del vestuario de Juego de Tronos, Michele Clapton, han visitado la exposición en Madrid, destacando la importancia de España en el devenir de la serie. No en vano, gran parte de las secuencias de las ocho temporadas se han rodado en nuestro país. Algo que Liam Cunningham ha puesto en valor.

No puede faltar en una exposición de 'Juego de Tronos' el Trono de Hierro.

"Juego de Tronos no sería lo que es sin la ayuda de España. Es como volver a casa", confiesa el actor irlandés, que recuerda sus otros pasos por la Península. "He estado en Andalucía, soy un enamorado de la Formula 1 y de Fernando Alonso y he visitado Cataluña; he cogido algún que otro kilo en San Sebastían, acabo de rodar una película en Madrid... Es extraordinaria la mezcla de culturas que tiene España. Es un país maravilloso que siempre recomiendo visitar".

El atrezzo de Bran Stark

Gloria y esplendor a través del vestuario
Si algo han destacado los tres miembros del equipo de Juego de Tronos es la majestuosidad de un vestuario que se exhibe en las diez salas de esta exposición. Se puede ver el vestido de novia de Margaery Tyrrell; 'Lamento de viuda', la espada de acero valyrio de Joffrey Baratheon; la daga con la que Arya Stark mató al Rey de la Noche; el abrigo de Khaleesi, una de las prendas más icónicas de la exposición; el vestido de cuero confeccionado expresamente para Cersei Lannister (Lenna Headey); Garra, la espada de Jon Nieve; los huevos de dragón; las armaduras delos Inmaculados; las lujosas ropas de la casa Martell; y, cómo no, el Trono de Hierro.

El vestido de Margaery Tyrrell y Joffrey Baratheon.

"Es impresionante el nivel de detalle. Son trajes que no había visto desde hace tiempo y es una maravilla poder ver la gloria y el esplendor que desprenden", expresa Michele Clapton. Unas palabras que Cunningham también comparte. "Es un privilegio poder tener delante piezas tan detalladas, que pasan desapercibidas en pantalla porque estamos más atentos al a historia. Es una forma de reglar al público parte de Juego de Tronos".

No falta detalle de ninguno de los trajes de los personajes.

Diez años en la piel de sus personajes
Eso es lo que ha vivido en su propia piel Isaac Hempstead Wright. O, mejor dicho, Bran Stark. A través de las ocho temporadas de la serie de HBO, hemos podido ver su cambio físico e interpretativo hasta culminar en el último capítulo. Una década como Bran Stark, claro, da para alguna que otra anécdota.

Los caminantes blancos

"El último día de rodaje, como me había portado tan bien en las ocho temporadas, fui corriendo por el set de rodaje y me llevé una cuchara de madera y un bol de madera como recuerdo. Cosas de menaje. Es lo que tengo para demostrar mis diez años en Juego de Tronos", reconoce divertido.

Los dragones de la Casa Targaryen son otro de los reclamos.

Cunningham, en este aspecto, no le anda a la zaga. "Mi hija tiene una estantería entera en su habitación con atrezzo de la serie (ríe). Yo personalmente me quedé con la talla del ciervo de madera que Davos le regala a Shireen. No la original, sino la réplica que teníamos en el set en caso de pérdida. Me recuerda a un momento emotivo de la serie. También los huesos que Davos lleva colgados. Son cosas que me recordarán que trabajé en una serie tan maravillosa como Juego de Tronos".