Elton John es a la música lo que Miguel Ángel a la pintura, la escultura o la arquitectura. Un revolucionario del arte. Un prodigio de la humanidad. De esos seres humanos tocados por la varita de alguna divinidad y que se convierten en iconos por su talento.
Y como artista inigualable, único, Elton también tiene sus taras, traumas, miedos y anhelos. Excéntrico como pocos, esa personalidad y su arte quizá no puedan desligarse. No se entienden lo uno sin lo otro. Se funden en esta especie de hombre cohete (Rocketman) al que por supuesto no le podía faltar una película biográfica en pleno boom del género.
Así llegamos a Rocketman, dirigida por Dexter Fletcher que le está cogiendo el gustillo a esto de los musicales o películas que versan sobre la música. Desde Amanece en Edimburgo, pasando recientemente a Bohemian Rhapsody (acabó el trabajo de Bryan Singer) y ahora en este biopic sobre Elton John. Un genio, sin filtros, al que da vida en la gran pantalla Taron Edgerton, que ya había colaborado con Fletcher en Eddie el Águila.
La película, en síntesis, es un viaje por la vida del cantante y pianista cumpliendo los cánones del género. A modo de confesión, terapia grupal psicológica, la cinta arranca con Egerton jugando el papel de una suerte de narrador. Y de ahí a la turbulenta infancia del cantante. La relación -inexistente casi- con su padre, esos agravios, van a forjar la personalidad de Reginald Kenneth Dwight, a la postre Elton John. Pero también el hecho de tener una madre pasada de rosca, interpretada por Bryce Dallas Howard.
Quizá este tramo, siendo esencial para la construcción del argumento, para la narración de los hechos, es el más flojo de la película. Casi caricaturesco. Por fortuna no dura más de lo estrictamente necesario antes de saltar al meollo de todo. La forja de una leyenda. Y como todo gran artista, sin el respaldo de un compositor de diez, la historia sería otro cantar.
El poder de la amistad
La gran interpretación de Taron Egerton, que siempre ha estado acompañado por Elton John -una simbiosis sobresaliente entre actor y cantante- se apoya también en un perfecto secundario como Jamie Bell. Recordando a sus inicios de Billy Elliot, el británico no era nuevo en estas lides. Bell clava a Bernie Taupin, esencial en toda la trama.
Es el responsable de todas las canciones que hoy son patrimonio de la humanidad. Jamie Bell -como en la vida real Taupin-, es el bastón sobre el que se apoya por momentos Egerton cuando el peso de la responsabilidad de protagonizar una película de estas características es insoportable. Juntos configuran un buen tándem con escenas brillantes. Desde el inicio de la fama, hasta en los momentos más excéntricos de la vida de Reginald.
En Rocketman, en cambio, Fletcher y el guionista Lee Hall -responsable también de Billy Elliot- se meten de lleno en el descenso a los infiernos de Elton John. Su vida, su sexualidad y coqueteos con las drogas se plasman tal cual en la cinta. El propio artista dio carta blanca a los autores para reflejar los puntos más oscuros de su carrera. Y con esa libertad todo es más sencillo.
Como decía al principio, tal vez sin ellos no se entendería la carrera del favorito de la Reina. Y la verdad que se ejecutan muy bien. Los desvaríos y excesos casan más que decentemente con el proceso creativo de todo el legado de Elton John. Un personaje que ve en la música, en hacer sentir a los demás y en llenar estadios la vía de escape a ese infierno. Pese a todas las vicisitudes, él siempre sigue en pie.
La sala de cine se convierte así en un karaoke, una pista de baile, en uno de esos grandes escenarios o en todo a la vez. El ritmo, la letra y la performance con los que Elton John ha logrado marcar para y por siempre a multitud de generaciones llegan desde la pantalla. La guinda perfecta al filme es ese apartado visual donde la cámara de Fletcher vuela y te atrapa. Consigue sobreponerse a los altibajos del inicio y sirve en bandeja de plata, finalmente, un biopic tradicional y efectivo. Con un final apoteósico.
De modo que Rocketman toda todos los palos de la baraja -también la otra cara más solidaria y amable de la leyenda y el icono de la música-. Con mayor o menor superficialidad, es una obra completa teniendo en cuenta sus dos horas de duración. A partir de ahí, por su puesto recomendadisima en cines, que cada uno saque sus conclusiones. La mía: un gustazo.
Título original: Rocketman
Año: 2019
Duración: 121 min.
Género: Biográfico / Drama / Musical
País: Reino Unido
Dirección: Dexter Fletcher
Guión: Lee Hall
Música: Elton John, Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Reparto: Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Steven Mackintosh, Gemma Jones, Tom Bennett, Kit Connor, Viktorija Faith, Charlotte Sharland, Layton Williams, Bern Collaco, Ziad Abaza, Jamie Bacon, Kamil Lemieszewski, Israel Ruiz, Graham Fletcher-Cook
Puntuación: 2019: Premios Oscar: Mejor canción
2019: Globos de Oro: Mejor actor comedia/musical (Egerton) y canción
2019: Premios BAFTA: 4 nominaciones, incluyendo mejor actor
2019: Critics Choice Awards: Mejor canción (ex aequo). 3 nominaciones
2019: Sindicato de Actores (SAG): Nominada a mejor actor (Egerton)
2019: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a mejor vestuario
2019: Satellite Awards: Mejor actor (Egerton) y canción. 7 nominaciones
Puntuación: 8/10
Y como artista inigualable, único, Elton también tiene sus taras, traumas, miedos y anhelos. Excéntrico como pocos, esa personalidad y su arte quizá no puedan desligarse. No se entienden lo uno sin lo otro. Se funden en esta especie de hombre cohete (Rocketman) al que por supuesto no le podía faltar una película biográfica en pleno boom del género.
Así llegamos a Rocketman, dirigida por Dexter Fletcher que le está cogiendo el gustillo a esto de los musicales o películas que versan sobre la música. Desde Amanece en Edimburgo, pasando recientemente a Bohemian Rhapsody (acabó el trabajo de Bryan Singer) y ahora en este biopic sobre Elton John. Un genio, sin filtros, al que da vida en la gran pantalla Taron Edgerton, que ya había colaborado con Fletcher en Eddie el Águila.
La película, en síntesis, es un viaje por la vida del cantante y pianista cumpliendo los cánones del género. A modo de confesión, terapia grupal psicológica, la cinta arranca con Egerton jugando el papel de una suerte de narrador. Y de ahí a la turbulenta infancia del cantante. La relación -inexistente casi- con su padre, esos agravios, van a forjar la personalidad de Reginald Kenneth Dwight, a la postre Elton John. Pero también el hecho de tener una madre pasada de rosca, interpretada por Bryce Dallas Howard.
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| Taron Egerton y Elton John en el Festival de Cannes (Paramount Pictures). |
Quizá este tramo, siendo esencial para la construcción del argumento, para la narración de los hechos, es el más flojo de la película. Casi caricaturesco. Por fortuna no dura más de lo estrictamente necesario antes de saltar al meollo de todo. La forja de una leyenda. Y como todo gran artista, sin el respaldo de un compositor de diez, la historia sería otro cantar.
El poder de la amistad
La gran interpretación de Taron Egerton, que siempre ha estado acompañado por Elton John -una simbiosis sobresaliente entre actor y cantante- se apoya también en un perfecto secundario como Jamie Bell. Recordando a sus inicios de Billy Elliot, el británico no era nuevo en estas lides. Bell clava a Bernie Taupin, esencial en toda la trama.
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| Taron Egerton y Jamie Bell en 'Rocketman' (Foto: David Appleby / Paramount Pictures). |
Es el responsable de todas las canciones que hoy son patrimonio de la humanidad. Jamie Bell -como en la vida real Taupin-, es el bastón sobre el que se apoya por momentos Egerton cuando el peso de la responsabilidad de protagonizar una película de estas características es insoportable. Juntos configuran un buen tándem con escenas brillantes. Desde el inicio de la fama, hasta en los momentos más excéntricos de la vida de Reginald.
Descenso a los infiernos
Es incuestionable el debate y la comparación de Rocketman con Bohemian Rhapsody. No solo por su proximidad en el tiempo, menos de un año. Sino porque ambos trabajos se centran en la vida de dos personas que, aparte de su música, generaron controversia en el ámbito privado. De hecho a Bohemian se le criticó ser condescendiente con ese lado oscuro de Freddie Mercury -a mi no me lo parecía y creo que lo abordó de la manera más acertada-. |
| Taron Egerton, al piano, recibe indicaciones del director Dexter Fletcher (Foto: David Appleby / Paramount Pictures). |
Como decía al principio, tal vez sin ellos no se entendería la carrera del favorito de la Reina. Y la verdad que se ejecutan muy bien. Los desvaríos y excesos casan más que decentemente con el proceso creativo de todo el legado de Elton John. Un personaje que ve en la música, en hacer sentir a los demás y en llenar estadios la vía de escape a ese infierno. Pese a todas las vicisitudes, él siempre sigue en pie.
Efectiva y visualmente potente
Todo ese drama desemboca en actuaciones visualmente perfectas. Toda la potencia de los directos de John, sumado a un vestuario espectacular, son una delicia desde la butaca. Un chute de energía positiva como pocos. |
| Richard Madden también es uno de los protagonistas de 'Rocketman' (Paramount Pictures). |
La sala de cine se convierte así en un karaoke, una pista de baile, en uno de esos grandes escenarios o en todo a la vez. El ritmo, la letra y la performance con los que Elton John ha logrado marcar para y por siempre a multitud de generaciones llegan desde la pantalla. La guinda perfecta al filme es ese apartado visual donde la cámara de Fletcher vuela y te atrapa. Consigue sobreponerse a los altibajos del inicio y sirve en bandeja de plata, finalmente, un biopic tradicional y efectivo. Con un final apoteósico.
De modo que Rocketman toda todos los palos de la baraja -también la otra cara más solidaria y amable de la leyenda y el icono de la música-. Con mayor o menor superficialidad, es una obra completa teniendo en cuenta sus dos horas de duración. A partir de ahí, por su puesto recomendadisima en cines, que cada uno saque sus conclusiones. La mía: un gustazo.
Ficha Técnica
Título original: Rocketman
Año: 2019
Duración: 121 min.
Género: Biográfico / Drama / Musical
País: Reino Unido
Dirección: Dexter Fletcher
Guión: Lee Hall
Música: Elton John, Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Reparto: Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Steven Mackintosh, Gemma Jones, Tom Bennett, Kit Connor, Viktorija Faith, Charlotte Sharland, Layton Williams, Bern Collaco, Ziad Abaza, Jamie Bacon, Kamil Lemieszewski, Israel Ruiz, Graham Fletcher-Cook
Puntuación: 2019: Premios Oscar: Mejor canción
2019: Globos de Oro: Mejor actor comedia/musical (Egerton) y canción
2019: Premios BAFTA: 4 nominaciones, incluyendo mejor actor
2019: Critics Choice Awards: Mejor canción (ex aequo). 3 nominaciones
2019: Sindicato de Actores (SAG): Nominada a mejor actor (Egerton)
2019: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a mejor vestuario
2019: Satellite Awards: Mejor actor (Egerton) y canción. 7 nominaciones
Puntuación: 8/10
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