Italia, como buen país mediterráneo, tiene entre sus características la picardía y la inventiva. El cine italiano ha dado una gran cantidad de personajes tunantes y sagaces interpretados por grandes actores: como Marcello Mastroianni, Vittorio Gassman o Alberto Sordi, por citar a los más conocidos.
Como directores, los que mejor plasmaron en la pantalla la idiosincrasia italiana fueron Dino Risi, Vittorio de Sica, Pietro Germi o el gran Mario Monicelli. Precisamente de la colaboración forzosa de estos dos últimos podemos disfrutar de una de las mejores comedias del cine europeo, Habitación para cuatro.
Amici Miei, título original del filme, cuenta la historia de cuatro amigos entrados en años que disfrutan de la vida como si aún fuesen jóvenes, gastando bromas a todo el que se pone por delante, intentado vivir alejados de las preocupaciones. En el grupo nos encontramos con Perozzi -Philippe Noiret, Cinema Paradiso-, un periodista que no soporta a su exmujer y a su hijo; el conde Mascetti -Ugo Tognazzi, Se acabó el negocio-, un noble venido a menos que malvive con su mujer y su hija en un sótano; el arquitecto Melandri -Gastone Moschin, El Padrino. Parte II-, un romántico receptivo a los asuntos del corazón y Necchi -Duilio del Prete, Sexo loco-, dueño del bar donde el cuarteto se reúne cada noche.
Pietro Germi, coautor del guión, iba a dirigir la película, pero la hepatitis impidió que se pusiera detrás de las cámaras y tras su muerte en 1974, Mario Monicelli tomó el mando. Con un intenso mensaje vitalista y haciendo de la broma un arte, el director romano nos muestra a estos amigos que se pasan toda la obra burlándose del prójimo. Dejando claro que mientras se pueda, la vida es para disfrutarla, para divertirse.
Cuatro personajes principales -cinco, contando a un nuevo miembro que captan en una de sus gitanadas: el profesor Sassaroli- interpretados por cuatro actores que dan lo mejor de sí mismos en esta película. Sirviéndose de un guión brillante, el humor irreverente va creciendo según avanza el filme, sumiendo al espectador en una carcajada constante. Un humor que alcanza su momento más álgido en las escenas que transcurren en el hospital.
Habitación para cuatro es una película para ver más de una vez, para disfrutarla en compañía y contagiarse de las risas que provocan las peripecias de estos cinco granujas. Rebosante de optimismo e ingenio y cargada de situaciones hilarantes, es ante todo un canto a la amistad. Un homenaje a esos amigos que te acompañan desde el colegio, desde la juventud y que forman parte de esa familia que uno va adoptando según pasan los años.
Una obra maestra del cine italiano, que no es poco. O como diría el conde Mascetti: terapia tapioco, como si fuese antani, con la supercazzola prematurata con scappellamento a la derecha...
Título original: Amici Miei
Año: 1975
Duración: 110 min.
Género: Comedia / Amistad
País: Italia
Director: Mario Monicelli
Guión: Tullio Pinelli, Pietro Germi, Piero de Bernardi, Leonardo Benvenuti
Música: Carlo Rustichelli
Fotografía: Luigi Kuveiller
Reparto: Philippe Noiret, Ugo Tognazzi, Gastone Moschin, Duilio del Prete, Adolfo Celi, Olga Karlatos, Silvia Dionisio, Milena Vukotic, Franca Tamantini
Premios: 1975: Premios David di Donatello: Mejor película y actor (Tognazzi)
Puntuación: 9/10
Como directores, los que mejor plasmaron en la pantalla la idiosincrasia italiana fueron Dino Risi, Vittorio de Sica, Pietro Germi o el gran Mario Monicelli. Precisamente de la colaboración forzosa de estos dos últimos podemos disfrutar de una de las mejores comedias del cine europeo, Habitación para cuatro.
Amici Miei, título original del filme, cuenta la historia de cuatro amigos entrados en años que disfrutan de la vida como si aún fuesen jóvenes, gastando bromas a todo el que se pone por delante, intentado vivir alejados de las preocupaciones. En el grupo nos encontramos con Perozzi -Philippe Noiret, Cinema Paradiso-, un periodista que no soporta a su exmujer y a su hijo; el conde Mascetti -Ugo Tognazzi, Se acabó el negocio-, un noble venido a menos que malvive con su mujer y su hija en un sótano; el arquitecto Melandri -Gastone Moschin, El Padrino. Parte II-, un romántico receptivo a los asuntos del corazón y Necchi -Duilio del Prete, Sexo loco-, dueño del bar donde el cuarteto se reúne cada noche.
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| Bromas, gamberradas o engañar a primos son algunas de las peripecias de estos amigos italianos. |
Pietro Germi, coautor del guión, iba a dirigir la película, pero la hepatitis impidió que se pusiera detrás de las cámaras y tras su muerte en 1974, Mario Monicelli tomó el mando. Con un intenso mensaje vitalista y haciendo de la broma un arte, el director romano nos muestra a estos amigos que se pasan toda la obra burlándose del prójimo. Dejando claro que mientras se pueda, la vida es para disfrutarla, para divertirse.
Cuatro personajes principales -cinco, contando a un nuevo miembro que captan en una de sus gitanadas: el profesor Sassaroli- interpretados por cuatro actores que dan lo mejor de sí mismos en esta película. Sirviéndose de un guión brillante, el humor irreverente va creciendo según avanza el filme, sumiendo al espectador en una carcajada constante. Un humor que alcanza su momento más álgido en las escenas que transcurren en el hospital.
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| Ni los viajeros del tren se escapan a las peripecias de estos amigos. |
Habitación para cuatro es una película para ver más de una vez, para disfrutarla en compañía y contagiarse de las risas que provocan las peripecias de estos cinco granujas. Rebosante de optimismo e ingenio y cargada de situaciones hilarantes, es ante todo un canto a la amistad. Un homenaje a esos amigos que te acompañan desde el colegio, desde la juventud y que forman parte de esa familia que uno va adoptando según pasan los años.
Una obra maestra del cine italiano, que no es poco. O como diría el conde Mascetti: terapia tapioco, como si fuese antani, con la supercazzola prematurata con scappellamento a la derecha...
Ficha Técnica
Título original: Amici Miei
Año: 1975
Duración: 110 min.
Género: Comedia / Amistad
País: Italia
Director: Mario Monicelli
Guión: Tullio Pinelli, Pietro Germi, Piero de Bernardi, Leonardo Benvenuti
Música: Carlo Rustichelli
Fotografía: Luigi Kuveiller
Reparto: Philippe Noiret, Ugo Tognazzi, Gastone Moschin, Duilio del Prete, Adolfo Celi, Olga Karlatos, Silvia Dionisio, Milena Vukotic, Franca Tamantini
Premios: 1975: Premios David di Donatello: Mejor película y actor (Tognazzi)
Puntuación: 9/10
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