¿Qué es más complicado para un director novel: debutar a lo grande con una película notable o mantener esa línea en sus posteriores trabajos? Quizá lo segundo, pues aguantar en la élite siempre es una tarea difícil, máxime cuando los comienzos son tan prometedores. Esta sería una de las incógnitas que surgieron en torno al entonces desconocido Michael Mann, cuando en 1981 estrenaba Ladrón, película con la que sorprendió a la crítica y al público.
En ella el director nacido en Chicago nos contaba la historia de Frank -James Caan, Misery- un metódico ladrón profesional de diamantes y joyas que junto a su socio y amigo Barry -Jim Belushi, Wonder Wheel- seleccionan cuidadosamente cada golpe a realizar. Sin embargo Frank, tras haber pasado varios años en la cárcel, está un poco cansado de esta vida y se plantea abandonar la profesión y formar una familia. Para ello, se une a Leo -Robert Prosky, Pena de muerte- un poderoso y enigmático mafioso.
Así nos encontramos ante un filme sólido y sin fisuras, con un James Caan perfecto en el rol de tipo duro y calculador. Un protagonista que muestra sus dos caras, las relativas a su trabajo con otra vertiente más humana y personal que enseña en las pocas escenas que tiene con Okla -Willie Nelson- un viejo amigo que se encuentra en prisión con una enfermedad terminal.
Título original: Thief
Año: 1981
Género: Thriller / Acción / Robos / Neo-noir
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Michael Mann
Guión: Michael Mann
Música: Tangerine Dream
Fotografía: Donald Thorin
Reparto: James Caan, Tuesday Weld, James Belushi, Robert Prosky, Willie Nelson, Tom Signorelli, W. R. Brown, Dennis Farina, John Santucci, William Petersen, Nathan Davis, Hal Frank, Patty Ross
Premios: 1981: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (Mejor Película)
Puntuación: 8/10
En ella el director nacido en Chicago nos contaba la historia de Frank -James Caan, Misery- un metódico ladrón profesional de diamantes y joyas que junto a su socio y amigo Barry -Jim Belushi, Wonder Wheel- seleccionan cuidadosamente cada golpe a realizar. Sin embargo Frank, tras haber pasado varios años en la cárcel, está un poco cansado de esta vida y se plantea abandonar la profesión y formar una familia. Para ello, se une a Leo -Robert Prosky, Pena de muerte- un poderoso y enigmático mafioso.
Extrañamente ignorada, Ladrón es una combinación del mejor thriller de los 70 con la estética ochentera de la época. Cargada de escenas duras y violentas mezcladas con la música electrónica del grupo alemán Tangerine Dream, que lejos de resultar machacona aumenta la tensión de algunas secuencias.
James Belushi y James Caan en una escena de 'Ladrón'. |
Así nos encontramos ante un filme sólido y sin fisuras, con un James Caan perfecto en el rol de tipo duro y calculador. Un protagonista que muestra sus dos caras, las relativas a su trabajo con otra vertiente más humana y personal que enseña en las pocas escenas que tiene con Okla -Willie Nelson- un viejo amigo que se encuentra en prisión con una enfermedad terminal.
La película es muy realista y esto se debe en parte a que Michael Mann contrató a dos profesionales a ambos lados de la ley. Por un lado empleó como asesor a John Santucci, un antiguo ladrón de joyas que, además de aconsejar, tiene un papel en la trama como uno de los policías corruptos que andan tras la pista del protagonista. Asimismo, Dennis Farina, oficial de policía desde 1967 debutó en el cine en este largometraje metiéndose en la piel de un mafioso.
Ambos, Santucci y Farina, al igual que el director eran naturales de Chicago y participaron con Michael Mann en otros proyectos como Hunter, Corrupción en Miami o La historia del crimen.
Ambos, Santucci y Farina, al igual que el director eran naturales de Chicago y participaron con Michael Mann en otros proyectos como Hunter, Corrupción en Miami o La historia del crimen.
Michael Mann, uno de los grandes
Ladrón tiene tres partes bien diferenciadas. En primer lugar nos presentan al protagonista, el equipo que le acompaña y su modus operandi. Posteriormente, a raíz de conocer a Jessie -Tuesday Weld, Érase una vez en América- se ven sus ganas de cambio a una vida más tranquila y menos peligrosa. Es en ese momento cuando entra en juego el mafioso Leo. La tercera parte la constituye la preparación y ejecución del último golpe. Y un clímax final en mi opinión sobresaliente.
Y con ese cierre tan frenético y vigoroso el espectador se da cuenta que ha visto una obra superior, de esas que en una segunda visualización se aprecian más matices. Un primer trabajo de un director que después se confirmaría como uno de los grandes de finales de siglo, abarcando diferentes géneros con títulos como Heat, El dilema o El último Mohicano. Michael Mann, un autor en mi opinión poco valorado pese a su relevante filmografía con un debut tan notable como olvidado.
Ficha Técnica
Título original: Thief
Año: 1981
Género: Thriller / Acción / Robos / Neo-noir
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Michael Mann
Guión: Michael Mann
Música: Tangerine Dream
Fotografía: Donald Thorin
Reparto: James Caan, Tuesday Weld, James Belushi, Robert Prosky, Willie Nelson, Tom Signorelli, W. R. Brown, Dennis Farina, John Santucci, William Petersen, Nathan Davis, Hal Frank, Patty Ross
Premios: 1981: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (Mejor Película)
Puntuación: 8/10
Genial reseña, yo también le dediqué una hace años a este film. De esos que nadie se acuerda, y que curiosamente desde hace unos años vemos la influencia que ha tenido.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Victor. A mi me sorprendió gratamente en especial por ser el debut de su director. Injustamente olvidada para lo buena que es.
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