Cuando la HBO se propone hacer una serie, uno sabe que el producto resultante tendrá una calidad por encima de la media. Tener en su historial títulos como Los Soprano, The Wire o A dos metros bajo tierra es una carta de presentación más que suficiente para que cualquier amante de las series permanezca alerta cada vez que la productora norteamericana lanza un nuevo producto.
En el 2016 la cadena presentaba su nuevo proyecto, The Young Pope, en coproducción con Sky Italia, Canal+ y Mediapro y las expectativas no podían ser mayores. Una serie de ficción que habla sobre los engranajes del Vaticano destripando las intrigas y relaciones que se producen en el corazón de la Iglesia Católica.
Lenny Belardo -Jude Law, El gran hotel Budapest, La invención de Hugo- es elegido Papa, un pontífice con menos de 50 años al que los pesos pesados de la Iglesia Católica piensan que pueden manejar debido a su juventud. Nadie sabe lo que pasa por la mente del nuevo Santo Padre, que ha elegido llamarse Pio XIII. Sus primeras decisiones, así como su discurso hacía los fieles en la plaza de San Pedro hacen temblar los cimientos de la Iglesia.
The Young Pope es adictiva, diferente, original y muy divertida. Esto último es algo llamativo, ya que una serie que desgrana los entresijos de la institución más importante que ha visto el ser humano podría ser calificada en un primer momento de todo menos divertida.
La piedra principal sobre la que sustenta la serie es, lógicamente, el personaje de Pío XIII. Se trata de un hombre de mediana edad arrogante, orgulloso, vanidoso y contradictorio. Representa los valores del Antiguo Testamento. Es un hombre vengativo y en algunos momentos cruel. Sin embargo a medida que avanza la serie su condición va evolucionando sin perder gran parte de la esencia primigenia.
Junto al protagonista nos encontramos con otros personajes relevantes. Es así el caso del cardenal Voiello -Silvio Orlando, El caimán- secretario de estado de El Vaticano, acérrimo hincha del Nápoles y obsesionado a partes iguales con Diego Armando Maradona y la Venus de Willendorf. Este sibilino cardenal acostumbrado a manejar las altas esferas de la iglesia ve como la llegada de un nuevo pontífice supone una amenaza hacia su figura.
Diane Keaton -El Padrino, Así nos va- es la hermana Mary, monja que crió y educó al Papa cuando este fué abandonado por sus padres cuando era un niño y que llega a la Santa Sede para ayudarle en su tarea como vicario de Cristo.
Bernardo Gutierrez -Javier Cámara, Ola de crímenes, Truman- es un párroco que se encuentra en el Vaticano y que nunca ha salido de los muros de la ciudad. Con su bondad y principios consigue ganarse la confianza del Santo Padre, que le encomendara una misión complicada.
Posteriormente estrenó La juventud, un film algo monótono cargado de simbolismos que dividió a la crítica. Con una legión de admiradores y algún que otro detractor, el público se preguntaba si lo que vió en La gran belleza era flor de un día o estábamos ante un firme heredero de autores como Fellini -Amarcord- o De Sica -Matrimonio a la italiana-.
Con su trabajo en The Young Pope es posible que Sorrentino haya alcanzado el cielo en su carrera profesional. Sus defectos en una serie de unas 10 horas de duración no se notan. Esos excesos que en sus anteriores trabajos lastraban el resultado final, aquí son un ingrediente más. La utilización de la música y sus constantes simbolismos generan un valor añadido.
Simbolismo que se ejemplifican en los sueños del Papa persiguiendo a sus padres, un par de hippies que le abandonaron en su niñez, ejemplificando los temores y dudas de una personalidad tan importante. La enigmática presencia del canguro en los jardines o simplemente que el papa tenga un vicio tan mundano como fumar, son símbolos que forman ese gran conjunto alegórico que es The Young Pope.
Así pues, nos encontramos ante una obra maestra dentro de las ficciones televisivas. Quizá no goce de la popularidad de otras series, pero cuando uno ve el capítulo final le abordan sensaciones contradictorias. Por un lado el espectador se queda con ganas de ver más, pues el magnetismo de la historia y de sus personajes es tan potente que te atrapa y, al igual que cuando lees un gran libro, no quieres que termine. Por otro lado, el final , con un desenlace sobresaliente deja un regusto difícil de igualar.
Sorrentino junto a Jude Law y Javier Cámara se han embarcado en un nuevo proyecto titulado The New Pope. Aunque no hay confirmación de la línea argumental, parece que será una historia y unos personajes diferentes. Esperemos que estén a la altura de su predecesora.
Título original: The Young Pope
Año: 2017
Duración: 95 min.
Género: Serie de TV / Religión / Drama / Comedia
País: Italia
Director: Paolo Sorrentino
Guión: Umberto Contallero, Tony Grisoni, Stefano Rulli, Paolo Sorrentino
Música: Lele Marchitelli
Fotografía: Luca Bigazzi
Reparto: Jude Law, Silvio Orlando, Diane Keaton, Javier Cámara, Cécile de France, James Cromwell, Scott Sheperd, Ludivine Sagnier, Toni Bertorelli, Allison Case, Olivia Macklin, Frank Gingerich, Ignazio Oliva, Marcello Romolo, Ramón García, Valdimir Bibic, Sebastian Roché, Collin Smith
Premios: 2017: Globos de Oro: Nominada a mejor actor miniserie/telefilm (Jude Law)
2017: Satellite Awards: Nominada a mejor miniserie y actor (Jude Law)
Puntuación: 10/10
En el 2016 la cadena presentaba su nuevo proyecto, The Young Pope, en coproducción con Sky Italia, Canal+ y Mediapro y las expectativas no podían ser mayores. Una serie de ficción que habla sobre los engranajes del Vaticano destripando las intrigas y relaciones que se producen en el corazón de la Iglesia Católica.
Lenny Belardo -Jude Law, El gran hotel Budapest, La invención de Hugo- es elegido Papa, un pontífice con menos de 50 años al que los pesos pesados de la Iglesia Católica piensan que pueden manejar debido a su juventud. Nadie sabe lo que pasa por la mente del nuevo Santo Padre, que ha elegido llamarse Pio XIII. Sus primeras decisiones, así como su discurso hacía los fieles en la plaza de San Pedro hacen temblar los cimientos de la Iglesia.
The Young Pope es adictiva, diferente, original y muy divertida. Esto último es algo llamativo, ya que una serie que desgrana los entresijos de la institución más importante que ha visto el ser humano podría ser calificada en un primer momento de todo menos divertida.
Una obra que desborda ingenio
Pero nos encontramos ante una obra que desborda ingenio, con diálogos afilados y mordaces y personajes con muchas aristas, cuyas relaciones van cambiando a medida que sus personalidades se van desarrollando. Y durante ese desarrollo el espectador consigue conectar con esos personajes, sentir sus miedos, dudas y ambiciones.Jude Law es el padre Lenny Belardo, el Papa Pio XIII en 'The Young Pope' |
La piedra principal sobre la que sustenta la serie es, lógicamente, el personaje de Pío XIII. Se trata de un hombre de mediana edad arrogante, orgulloso, vanidoso y contradictorio. Representa los valores del Antiguo Testamento. Es un hombre vengativo y en algunos momentos cruel. Sin embargo a medida que avanza la serie su condición va evolucionando sin perder gran parte de la esencia primigenia.
Junto al protagonista nos encontramos con otros personajes relevantes. Es así el caso del cardenal Voiello -Silvio Orlando, El caimán- secretario de estado de El Vaticano, acérrimo hincha del Nápoles y obsesionado a partes iguales con Diego Armando Maradona y la Venus de Willendorf. Este sibilino cardenal acostumbrado a manejar las altas esferas de la iglesia ve como la llegada de un nuevo pontífice supone una amenaza hacia su figura.
Jude Law y Javier Cámara |
Diane Keaton -El Padrino, Así nos va- es la hermana Mary, monja que crió y educó al Papa cuando este fué abandonado por sus padres cuando era un niño y que llega a la Santa Sede para ayudarle en su tarea como vicario de Cristo.
Bernardo Gutierrez -Javier Cámara, Ola de crímenes, Truman- es un párroco que se encuentra en el Vaticano y que nunca ha salido de los muros de la ciudad. Con su bondad y principios consigue ganarse la confianza del Santo Padre, que le encomendara una misión complicada.
El factor Sorrentino
Tras algo más de 10 años dirigiendo, el italiano Paolo Sorrentino se dió a conocer al gran público en el año 2013 con La gran belleza. La película consiguió un gran número de premios -entre ellos el Oscar a la mejor película de habla no inglesa- y cosechó buenas críticas en todos los países en los que se estrenó.Silvio Orlando es el sibilino Voiello, obsesionado a partes iguales con Diego Armando Maradona y la Venus de Willendorf. |
Posteriormente estrenó La juventud, un film algo monótono cargado de simbolismos que dividió a la crítica. Con una legión de admiradores y algún que otro detractor, el público se preguntaba si lo que vió en La gran belleza era flor de un día o estábamos ante un firme heredero de autores como Fellini -Amarcord- o De Sica -Matrimonio a la italiana-.
Con su trabajo en The Young Pope es posible que Sorrentino haya alcanzado el cielo en su carrera profesional. Sus defectos en una serie de unas 10 horas de duración no se notan. Esos excesos que en sus anteriores trabajos lastraban el resultado final, aquí son un ingrediente más. La utilización de la música y sus constantes simbolismos generan un valor añadido.
Jude Law y Paolo Sorrentino en un momento de 'The Young Pope' |
Simbolismo que se ejemplifican en los sueños del Papa persiguiendo a sus padres, un par de hippies que le abandonaron en su niñez, ejemplificando los temores y dudas de una personalidad tan importante. La enigmática presencia del canguro en los jardines o simplemente que el papa tenga un vicio tan mundano como fumar, son símbolos que forman ese gran conjunto alegórico que es The Young Pope.
The Young Pope, su lado crítico
Hay que destacar el aspecto crítico de la serie, denunciando la triste realidad dentro de la institución más importante de la historia de la humanidad. Pederastia, homosexualidad, la dificultad en mantener el celibato por parte de muchos religiosos o la riqueza desmedida de la Iglesia son aspectos que toca el director napolitano. De igual manera, el amor, la fé o la ausencia de la misma, el perdón y la redención son temas que una serie relacionada con la religión católica debe abordar y en este caso lo hace perfectamente.Jude Law junto a Diane Keaton, en un papel esencial en la serie de la HBO. |
Así pues, nos encontramos ante una obra maestra dentro de las ficciones televisivas. Quizá no goce de la popularidad de otras series, pero cuando uno ve el capítulo final le abordan sensaciones contradictorias. Por un lado el espectador se queda con ganas de ver más, pues el magnetismo de la historia y de sus personajes es tan potente que te atrapa y, al igual que cuando lees un gran libro, no quieres que termine. Por otro lado, el final , con un desenlace sobresaliente deja un regusto difícil de igualar.
Sorrentino junto a Jude Law y Javier Cámara se han embarcado en un nuevo proyecto titulado The New Pope. Aunque no hay confirmación de la línea argumental, parece que será una historia y unos personajes diferentes. Esperemos que estén a la altura de su predecesora.
Ficha Técnica
Título original: The Young Pope
Año: 2017
Duración: 95 min.
Género: Serie de TV / Religión / Drama / Comedia
País: Italia
Director: Paolo Sorrentino
Guión: Umberto Contallero, Tony Grisoni, Stefano Rulli, Paolo Sorrentino
Música: Lele Marchitelli
Fotografía: Luca Bigazzi
Reparto: Jude Law, Silvio Orlando, Diane Keaton, Javier Cámara, Cécile de France, James Cromwell, Scott Sheperd, Ludivine Sagnier, Toni Bertorelli, Allison Case, Olivia Macklin, Frank Gingerich, Ignazio Oliva, Marcello Romolo, Ramón García, Valdimir Bibic, Sebastian Roché, Collin Smith
Premios: 2017: Globos de Oro: Nominada a mejor actor miniserie/telefilm (Jude Law)
2017: Satellite Awards: Nominada a mejor miniserie y actor (Jude Law)
Puntuación: 10/10
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