No voy a descubrir la figura de Orson Welles, fundamental en la historia de la radio y del cine. Revolucionó a su manera ambos medios y puede considerarse como una de las personalidades más carismáticas del siglo XX. Su genio e ingenio siempre fueron uno o dos pasos por delante que el de sus contemporáneos y aún hoy sigue siendo un referente a todos los niveles artísticos.
Sin embargo Welles, como todos, tenía sus propios fantasmas. El director dejó en su filmografía pequeñas píldoras de aquello que le atormentó: la traición, la soledad y la mentira disfrazada de verdad. Como un ilusionista, Welles era capaz de llevarte por un camino de evidencia para luego, con su barita, girar 180 grados y dejarte totalmente boquiabierto en un cambio inesperado.
Todo ese compendio se reúne ahora en Me amarán cuando esté muerto, documental de Netflix que aborda el caótico rodaje de Al otro lado del viento. Una película ideada para ser su obra maestra. Casi autobiográfica. Y de la que se rodeó de personas tan emblemáticas como los directores Peter Bogdanovich, John Houston y Paul Mazursky, o la que entonces era su amante, Oja Kodar.
Como maestro de ceremonias del documental de Netflix dirigido por Morgan Neville, aparece Alan Cumming, que a modo de narrador nos introduce en la personalidad de Welles. Nos lo muestra tal y como fue. Centrándose en la confusión de Al otro lado del viento, sí, pero también mostrando la vulnerabilidad del director nacido en Kenosha, Wisconsin, el 6 de mayo de 1915 y todos esos fantasmas que siempre estuvieron presentes en sus películas.
De esta manera, la traición que comentaba al principio está muy latente en todo el documental. Y aquí Peter Bogdanovich se erige como una figura vital para entender este sentimiento. De hecho, Bogdanovich y Welles mantuvieron una turbulenta amistad en los años en que el primero deslumbraba a Hollywood con La última película. Podría decirse que fue uno de sus alumnos aventajados. Un recuerdo, la memoria de aquellos años que, en boca de Bogdanovich, son pura emoción.
Y es que la traición, como decía, fue el eje central de muchas de las películas de Orson Welles. Desde Ciudadano Kane hasta Campanadas a Medianoche, quizá el filme donde este sentimiento es más profundo y traspasa la pantalla, con un Falstaff en la piel de Welles que prácticamente podría ser una extensión de su yo real. El mismo que ve como todos aquellos que le rodearon en Al otro lado del viento se van cayendo del proyecto poco a poco. Incluido el mítico John Houston, sumergido en alcohol y totalmente perdido en la barahúnda de película que finalmente ha visto la luz este 2018.
En este documental de Morgan Neville, donde todo parece confuso y estrambótico, llega un momento en el que no sabes si ovacionar o despellejar lo que ves en pantalla. Algo similar a lo que experimenté con La dama de Shanghai. Sin embargo y como entonces, surge ese instante en el que abres los ojos como platos y, con solo una confesión de Welles sobre cuál sería la mejor película de su historia, quedas maravillado.
Esa secuencia, el desgarrador testimonio de Peter Bogdanovich y las locuciones de Welles, hacen de Me amarán cuando esté muerto un documental que merece y mucho la pena. El legado de uno de los genios más fascinantes que el cine nos dio. El testamento de Orson Welles.
Título original: They'll Love Me When I'm Dead
Año: 2018
Duración: 98 min.
Género: Documental
País: Estados Unidos
Dirección: Morgan Neville
Música: Daniel Wohl
Reparto: Orson Welles, Alan Cumming, Peter Bogdanovich, John Houston, Dennis Hooper, Paul Mazursky, Gary Graver, Oja Kodar
Puntuación: 8/10
Sin embargo Welles, como todos, tenía sus propios fantasmas. El director dejó en su filmografía pequeñas píldoras de aquello que le atormentó: la traición, la soledad y la mentira disfrazada de verdad. Como un ilusionista, Welles era capaz de llevarte por un camino de evidencia para luego, con su barita, girar 180 grados y dejarte totalmente boquiabierto en un cambio inesperado.
Todo ese compendio se reúne ahora en Me amarán cuando esté muerto, documental de Netflix que aborda el caótico rodaje de Al otro lado del viento. Una película ideada para ser su obra maestra. Casi autobiográfica. Y de la que se rodeó de personas tan emblemáticas como los directores Peter Bogdanovich, John Houston y Paul Mazursky, o la que entonces era su amante, Oja Kodar.
Como maestro de ceremonias del documental de Netflix dirigido por Morgan Neville, aparece Alan Cumming, que a modo de narrador nos introduce en la personalidad de Welles. Nos lo muestra tal y como fue. Centrándose en la confusión de Al otro lado del viento, sí, pero también mostrando la vulnerabilidad del director nacido en Kenosha, Wisconsin, el 6 de mayo de 1915 y todos esos fantasmas que siempre estuvieron presentes en sus películas.
Peter Bogdanovich, emocionante
Y es que la traición, como decía, fue el eje central de muchas de las películas de Orson Welles. Desde Ciudadano Kane hasta Campanadas a Medianoche, quizá el filme donde este sentimiento es más profundo y traspasa la pantalla, con un Falstaff en la piel de Welles que prácticamente podría ser una extensión de su yo real. El mismo que ve como todos aquellos que le rodearon en Al otro lado del viento se van cayendo del proyecto poco a poco. Incluido el mítico John Houston, sumergido en alcohol y totalmente perdido en la barahúnda de película que finalmente ha visto la luz este 2018.
El as en la manga de Welles
Esa deslealtad que atormentaba a Welles y de la que dejó impronta en el cine evoluciona a la mentira, a la trampa. Pero un engaño mágico en realidad, pues como mencionaba, las películas del guionista y director guardaban siempre un as en la manga que acababan por desestabilizarte, ponerte en pie y aplaudir. |
| John Houston, Orson Welles y Peter Bogdanovich juntos en pantalla. |
En este documental de Morgan Neville, donde todo parece confuso y estrambótico, llega un momento en el que no sabes si ovacionar o despellejar lo que ves en pantalla. Algo similar a lo que experimenté con La dama de Shanghai. Sin embargo y como entonces, surge ese instante en el que abres los ojos como platos y, con solo una confesión de Welles sobre cuál sería la mejor película de su historia, quedas maravillado.
Esa secuencia, el desgarrador testimonio de Peter Bogdanovich y las locuciones de Welles, hacen de Me amarán cuando esté muerto un documental que merece y mucho la pena. El legado de uno de los genios más fascinantes que el cine nos dio. El testamento de Orson Welles.
Ficha Técnica
Título original: They'll Love Me When I'm Dead
Año: 2018
Duración: 98 min.
Género: Documental
País: Estados Unidos
Dirección: Morgan Neville
Música: Daniel Wohl
Reparto: Orson Welles, Alan Cumming, Peter Bogdanovich, John Houston, Dennis Hooper, Paul Mazursky, Gary Graver, Oja Kodar
Puntuación: 8/10
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