Robert McGall -Denzel Washington: Fences, Roman J. Israel- es un antiguo miembro de la CIA que tras el fallecimiento de su esposa vive retirado y trabaja en unos almacenes. Su tranquila existencia se ve agitada al conocer a Teri -Chlöe Grace Moretz: La invención de Hugo, Déjame entrar- una joven prostituta explotada por la mafia rusa.
Un tipo duro, antiguo miembro de fuerzas especiales o entrenado en algún ejército que le hace implacable. Todas las técnicas aprendidas en el pasado las utiliza para combatir el mal. Un mal encarnado por unos tipos despreciables que poseen el control de las ciudades más importantes sobornado a las autoridades. Gente que abusa de aquel que es más débil y se vanaglorian de ello.
Una estructura vista muchas veces en la gran pantalla, con poca capacidad de sorprender y en muchos casos con un guión previsible. Pero nos siguen gustando estas historias. Historias en las que actores como Bruce Willis -Jungla de Cristal-, Keanu Reeves -John Wick- o Charles Bronson -El justiciero de la ciudad- entre otros dieron sus mejores mamporros. ¿Por qué? Porque aunque sea a través de una película, el espectador tiene ganas de justicia, aquella que no se aplica en la vida real y que parece una utopía.
Y porque Denzel siempre lo borda. Una vez más, el carisma del actor eleva la película en la que él aparece. Es fácil empatizar con su personaje, un tipo solitario, culto, que se preocupa por los demás y que es un ejemplo para los que le rodean. Un caballero andante al mas puro estilo de Don Quijote de la Mancha, libro que su personaje lee en un momento del filme.
Su némesis es un mafioso al que da vida Marton Csokas -Noe, Loving- un antiguo mercenario ruso que es la viva imagen del mal. El duelo extendido durante el desarrollo del filme entre ambos individuos esta cargado de tensión. Un inquietante juego similar al del gato y el ratón que mantiene la incertidumbre en la trama y que alcanza su culmen en la escena que ambos mantienen compartiendo mesa en un restaurante.
Tras las cámaras, un experto en la materia -Antoine Fuqua, El rey Arturo, Trainning Day- que no siendo uno de los grandes del género sabe como sacar partido a este tipo de películas. Un filme, The Equalizer, basado en una serie con el mismo título -aquí en España se tituló El justiciero- de cuatro temporadas en la década de los 80 y que ve como su secuela se estrenará este mes de agosto otra vez con Denzel Washington como protagonista. Y es que este tipo de historias nunca pasan de moda. Por algo será.
Título original: The Equalizer
Año: 2014
Duración: 128 min.
Género: Acción / Thriller
País: Estados Unidos
Dirección: Antoine Fuqua
Guión: Richard Wenk
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Mauro Fiore
Reparto: Denzel Washington, Marton Csokas, Chloë Grace Moretz, David Harbour, Melissa Leo, Bill Pullman, Haley Bennett, Dan Bilzerian,Vladimir Kulich, Johnny Messner, Meredith Prunty, Chanty Sok, David Meunier
Puntuación: 7/10
Un tipo duro, antiguo miembro de fuerzas especiales o entrenado en algún ejército que le hace implacable. Todas las técnicas aprendidas en el pasado las utiliza para combatir el mal. Un mal encarnado por unos tipos despreciables que poseen el control de las ciudades más importantes sobornado a las autoridades. Gente que abusa de aquel que es más débil y se vanaglorian de ello.
Una estructura vista muchas veces en la gran pantalla, con poca capacidad de sorprender y en muchos casos con un guión previsible. Pero nos siguen gustando estas historias. Historias en las que actores como Bruce Willis -Jungla de Cristal-, Keanu Reeves -John Wick- o Charles Bronson -El justiciero de la ciudad- entre otros dieron sus mejores mamporros. ¿Por qué? Porque aunque sea a través de una película, el espectador tiene ganas de justicia, aquella que no se aplica en la vida real y que parece una utopía.
Y porque Denzel siempre lo borda. Una vez más, el carisma del actor eleva la película en la que él aparece. Es fácil empatizar con su personaje, un tipo solitario, culto, que se preocupa por los demás y que es un ejemplo para los que le rodean. Un caballero andante al mas puro estilo de Don Quijote de la Mancha, libro que su personaje lee en un momento del filme.
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| Marton Csokas y Denzel Washington en una de las escenas más tensas de 'The Equalizer'. |
Su némesis es un mafioso al que da vida Marton Csokas -Noe, Loving- un antiguo mercenario ruso que es la viva imagen del mal. El duelo extendido durante el desarrollo del filme entre ambos individuos esta cargado de tensión. Un inquietante juego similar al del gato y el ratón que mantiene la incertidumbre en la trama y que alcanza su culmen en la escena que ambos mantienen compartiendo mesa en un restaurante.
Tras las cámaras, un experto en la materia -Antoine Fuqua, El rey Arturo, Trainning Day- que no siendo uno de los grandes del género sabe como sacar partido a este tipo de películas. Un filme, The Equalizer, basado en una serie con el mismo título -aquí en España se tituló El justiciero- de cuatro temporadas en la década de los 80 y que ve como su secuela se estrenará este mes de agosto otra vez con Denzel Washington como protagonista. Y es que este tipo de historias nunca pasan de moda. Por algo será.
Ficha Técnica
Título original: The Equalizer
Año: 2014
Duración: 128 min.
Género: Acción / Thriller
País: Estados Unidos
Dirección: Antoine Fuqua
Guión: Richard Wenk
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Mauro Fiore
Reparto: Denzel Washington, Marton Csokas, Chloë Grace Moretz, David Harbour, Melissa Leo, Bill Pullman, Haley Bennett, Dan Bilzerian,Vladimir Kulich, Johnny Messner, Meredith Prunty, Chanty Sok, David Meunier
Puntuación: 7/10
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