Solo los más fuertes sobreviven. Sobre esa máxima vivían las tribus europeas que colonizaron el viejo continente hace 20.000 años. Y no solo fortaleza física, sino también y sobre todo mental. De superar los miedos y obstáculos ante situaciones de vida o muerte. Incluyendo el poder de tratar de "domesticar" a fieras salvajes como el lobo hasta convertirlas en el mejor amigo del hombre que hoy conocemos.
De esto trata Alpha, dirigida por Albert Hughes y protagonizada, entre otros, por un poco creíble Kodi Smit-McPhee (La carretera, Young Ones). Da vida a Keda, el hijo llamado a suceder al líder de la tribu (Jóhannes Haukur Jóhannesson). Y como primera prueba acompaña a la élite del grupo en su primera cacería, donde resulta gravemente herido y es dado por muerto por los demás. Sin embargo y tras despertar de las garras de la muerte, Keda deberá volver a casa con la ayuda de un lobo también abandonado por su manada, creándose así un tándem de supervivencia antes de que el frío invierno asole las llanuras europeas.
Hay que decir que los diez primeros minutos de Alpha son bastante buenos, en la técnica y su ejecución. A partir de ahí, la película de Hughes se pierde entre las enseñanzas pseudofilosóficas y ecologistas de los primeros pobladores europeos, acerca del macho alfa, el líder de la tribu y el trabajo y sacrificio por el bien del grupo, acompañado por la relación con el entorno y un mensaje animalista que gustará a estos colectivos.
Transcurrido ese ensayo que no da para más, todo el protagonismo recae sobre Kodi Smit-McPhee y un lobo que recuerda al 'Calcetines' de Bailando con lobos. Quizás este sea el punto más interesante de la película: la amistad que empieza a forjarse entre ambos seres y la capacidad de aprendizaje de uno y otro. Aunque a mi Smit-McPhee no me transmite nada, ni consigue que me lo crea, y eso hace que la película no me enganche tanto como su argumento, a priori, puede hacerlo.
Porque este tipo de historias, per se, suelen ser tan atractivas que es muy difícil que lleguen a suspender. Supervivencia, superación, lucha, llegar al límite y un lobo son más que suficientes para agradar. A ello se suman unos paisajes y fotografía notable, aunque se llega a abusar por momentos de la digitalización de la imagen. Otro debe que se suma al de la falta de carisma del protagonista.
Por eso Alpha puede pasar como una película más de entretenimiento, que no aporta nada nuevo al género de aventuras salvo esa historia de amistad entre el hombre y el perro surgido del lobo. Y con esa premisa de pasar un rato más en el cine: cumple. Buscar más allá es innecesario.
Título original: Alpha
Año: 2018
Duración: 96 min.
Género: Aventuras / Supervivencia
País: Estados Unidos
Dirección: Albert Hughes
Guión: Dan Wiedenhaupt (Historia: Albert Hughes)
Música: Joseph S. DeBeasi, Michael Stearns
Fotografía: Martin Gschlacht
Reparto: Kodi Smit-McPhee, Leonor Varela, Natassia Malthe, Mercedes de la Zerda, Jóhannes Haukur Jóhannesson, Marcin Kowalczyk, Priya Rajaratnam, Jens Hultén, Spencer Bogaert, Nestor de la Zerda, Morgan Freeman
Puntuación: 5/5
De esto trata Alpha, dirigida por Albert Hughes y protagonizada, entre otros, por un poco creíble Kodi Smit-McPhee (La carretera, Young Ones). Da vida a Keda, el hijo llamado a suceder al líder de la tribu (Jóhannes Haukur Jóhannesson). Y como primera prueba acompaña a la élite del grupo en su primera cacería, donde resulta gravemente herido y es dado por muerto por los demás. Sin embargo y tras despertar de las garras de la muerte, Keda deberá volver a casa con la ayuda de un lobo también abandonado por su manada, creándose así un tándem de supervivencia antes de que el frío invierno asole las llanuras europeas.
Jóhannes Haukur Jóhannesson es el líder de una tribu europea de hace 20.000 años (Sony). |
Hay que decir que los diez primeros minutos de Alpha son bastante buenos, en la técnica y su ejecución. A partir de ahí, la película de Hughes se pierde entre las enseñanzas pseudofilosóficas y ecologistas de los primeros pobladores europeos, acerca del macho alfa, el líder de la tribu y el trabajo y sacrificio por el bien del grupo, acompañado por la relación con el entorno y un mensaje animalista que gustará a estos colectivos.
Transcurrido ese ensayo que no da para más, todo el protagonismo recae sobre Kodi Smit-McPhee y un lobo que recuerda al 'Calcetines' de Bailando con lobos. Quizás este sea el punto más interesante de la película: la amistad que empieza a forjarse entre ambos seres y la capacidad de aprendizaje de uno y otro. Aunque a mi Smit-McPhee no me transmite nada, ni consigue que me lo crea, y eso hace que la película no me enganche tanto como su argumento, a priori, puede hacerlo.
El lobo que acompaña al protagonista es uno de los fuertes de 'Alpha' (Sony). |
Porque este tipo de historias, per se, suelen ser tan atractivas que es muy difícil que lleguen a suspender. Supervivencia, superación, lucha, llegar al límite y un lobo son más que suficientes para agradar. A ello se suman unos paisajes y fotografía notable, aunque se llega a abusar por momentos de la digitalización de la imagen. Otro debe que se suma al de la falta de carisma del protagonista.
Por eso Alpha puede pasar como una película más de entretenimiento, que no aporta nada nuevo al género de aventuras salvo esa historia de amistad entre el hombre y el perro surgido del lobo. Y con esa premisa de pasar un rato más en el cine: cumple. Buscar más allá es innecesario.
Ficha Técnica
Título original: Alpha
Año: 2018
Duración: 96 min.
Género: Aventuras / Supervivencia
País: Estados Unidos
Dirección: Albert Hughes
Guión: Dan Wiedenhaupt (Historia: Albert Hughes)
Música: Joseph S. DeBeasi, Michael Stearns
Fotografía: Martin Gschlacht
Reparto: Kodi Smit-McPhee, Leonor Varela, Natassia Malthe, Mercedes de la Zerda, Jóhannes Haukur Jóhannesson, Marcin Kowalczyk, Priya Rajaratnam, Jens Hultén, Spencer Bogaert, Nestor de la Zerda, Morgan Freeman
Puntuación: 5/5
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