Estamos en verano, época marcada por el calor y en la que es complicado ponerse frente al televisor, a menos que uno tenga un buen ventilador o aire acondicionado cerca. Así pues, las mejores alternativas para disfrutar del cine en estas fechas -cines al aire libre a parte- son películas ligeras, con una duración que no sea excesiva y cuyo guión o trama permita al espectador evadirse mientas llegan las ansiadas vacaciones.
El cine de aventuras es una opción más que valida para disfrutar del séptimo arte en el periodo estival y dentro de este género, salvo algunas excepciones, el clásico mucho mejor que el moderno. La principal razón en esta distinción entre épocas es muy sencilla. En el pasado los estudios apostaban por buenas historias, con guiones que rozaban la perfección y en los que el entretenimiento y la calidad iban de la mano.
El cine de aventuras es una opción más que valida para disfrutar del séptimo arte en el periodo estival y dentro de este género, salvo algunas excepciones, el clásico mucho mejor que el moderno. La principal razón en esta distinción entre épocas es muy sencilla. En el pasado los estudios apostaban por buenas historias, con guiones que rozaban la perfección y en los que el entretenimiento y la calidad iban de la mano.
(Fotograma de la película) |