En el año 2009, John Krasinski debutaba en la dirección con Entrevistas breves con hombres repulsivos, la adaptación de la novela de David Foster Wallace. Su opera prima salió vapuleada por la crítica pero Krasinski volvió a intentarlo en 2016 con Los Hollar. Esta vez mezclaba la comedia indie con un drama familiar poderoso y, además, genialmente interpretado por él mismo. La crítica empezaba a respetarle, por lo que solo ha tardado dos años en realizar su tercer largometraje: Un lugar tranquilo. Y a la tercera va la vencida y Krasinski, ahora sí, se ha ganado la consideración de la crítica y, lo más importante, del público. Y además, el director norteamericano, mundialmente conocido por su papel en The Office, da un paso más y consigue revitalizar el género de terror de la forma más original posible y sin hacer mucho ruido.
Porque en Un lugar tranquilo, los sonidos del silencio son la clave. Son la esencia para disfrutar de una película que te mantiene en tensión en su poco más de hora y media de duración. Desde el primer fotograma hasta el último, esa angustia e incertidumbre por el destino de sus protagonistas no te abandonará y, de paso, con más de un susto garantizado y lo mejor: inesperado. Después de su visionado, valorarás la importancia de un buen silencio y del entorno que te rodea.
Un lugar tranquilo gira en torno a una familia que vive en medio del campo, lejos de una civilización arrasada por el apocalipsis. Familia liderada por el propio Krasinski y Emily Blunt -pareja en la vida real desde el 2010, de ahí esa química en pantalla-. La clave para sobrevivir a ese mundo catastrófico es guardar silencio, hacer el menor ruido posible. Porque si te escuchan, quien quiera que sea que ha provocado la destrucción mundial, estás perdido.
Todo ese estrés por seguir unas pautas de supervivencia se muestran durante una hora y media en la que el director de Los Hollar nos hace ser un miembro de más de la familia Krasinski-Blunt. Con ellos sufrimos, amamos y gritamos en silencio tanta ansiedad acumulada.
El cineasta estadounidense propone una montaña rusa de emociones y juega con los cánones del género. Así no faltan esos campos de maíz interminables; personajes llevados hasta el límite de su resistencia por un mal -del que no desvelaremos nada- implacable y que, eso sí, os recordará a otros ya vistos y además recientemente; sin olvidar la importancia de una música in crescendo en los momentos de mayor tensión. Presión que se vive con la boca cerrada y la respiración agitada.
El triunfo de Un lugar tranquilo radica ahí, en la primacía del silencio, el sonido y la comunicación corporal de los personajes en detrimento de la palabra. Más que nada porque sin respetar lo primero, estás perdido. En un mundo moderno con mucho ruido e intoxicación comunicativa, John Krasisnki nos recuerda la importancia del sigilo y la discreción. Solo con ese mensaje unido a un entretenimiento descomunal, la película es todo un triunfo. Obviamente tiene peros, como algún fallo de raccord puntual, pero hasta las mejores faenas tienen su piedra en el camino.
El tercer largometraje hasta la fecha de Krasinski sirve para mostrar que en el género de terror hay vida más allá de James Wan. De que es posible seguir siendo original. Y además, respetando la inteligencia del espectador. Eso, unido a una intriga gigantesca, hacen de Un lugar tranquilo una de las películas del año. Y Paramount ya ha anunciado su secuela.
Título original: A Quiet Place
Año: 2018
Duración: 95 min.
Género: Terror / Intriga
País: Estados Unidos
Dirección: John Krasinski
Guión: Scott Beck, Bryan Woods, John Krasinski (Historia: Bryan Woods, Scott Beck)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Reparto: Emily Blunt, John Krasinski, Millicent Simmonds, Noah Jupe, Cade Woodward, Leon Russom, Doris McCarthy
Puntuación: 8/10
Porque en Un lugar tranquilo, los sonidos del silencio son la clave. Son la esencia para disfrutar de una película que te mantiene en tensión en su poco más de hora y media de duración. Desde el primer fotograma hasta el último, esa angustia e incertidumbre por el destino de sus protagonistas no te abandonará y, de paso, con más de un susto garantizado y lo mejor: inesperado. Después de su visionado, valorarás la importancia de un buen silencio y del entorno que te rodea.
Un lugar tranquilo gira en torno a una familia que vive en medio del campo, lejos de una civilización arrasada por el apocalipsis. Familia liderada por el propio Krasinski y Emily Blunt -pareja en la vida real desde el 2010, de ahí esa química en pantalla-. La clave para sobrevivir a ese mundo catastrófico es guardar silencio, hacer el menor ruido posible. Porque si te escuchan, quien quiera que sea que ha provocado la destrucción mundial, estás perdido.
Emily Blunt vuelve a demostrar su talento en 'Un lugar tranquilo' (Paramount). |
Todo ese estrés por seguir unas pautas de supervivencia se muestran durante una hora y media en la que el director de Los Hollar nos hace ser un miembro de más de la familia Krasinski-Blunt. Con ellos sufrimos, amamos y gritamos en silencio tanta ansiedad acumulada.
El cineasta estadounidense propone una montaña rusa de emociones y juega con los cánones del género. Así no faltan esos campos de maíz interminables; personajes llevados hasta el límite de su resistencia por un mal -del que no desvelaremos nada- implacable y que, eso sí, os recordará a otros ya vistos y además recientemente; sin olvidar la importancia de una música in crescendo en los momentos de mayor tensión. Presión que se vive con la boca cerrada y la respiración agitada.
En medio del campo, guardar silencio y pasar desapercibido es la cave para mantenerse con vida (Paramount). |
El triunfo de Un lugar tranquilo radica ahí, en la primacía del silencio, el sonido y la comunicación corporal de los personajes en detrimento de la palabra. Más que nada porque sin respetar lo primero, estás perdido. En un mundo moderno con mucho ruido e intoxicación comunicativa, John Krasisnki nos recuerda la importancia del sigilo y la discreción. Solo con ese mensaje unido a un entretenimiento descomunal, la película es todo un triunfo. Obviamente tiene peros, como algún fallo de raccord puntual, pero hasta las mejores faenas tienen su piedra en el camino.
El tercer largometraje hasta la fecha de Krasinski sirve para mostrar que en el género de terror hay vida más allá de James Wan. De que es posible seguir siendo original. Y además, respetando la inteligencia del espectador. Eso, unido a una intriga gigantesca, hacen de Un lugar tranquilo una de las películas del año. Y Paramount ya ha anunciado su secuela.
Ficha Técnica
Título original: A Quiet Place
Año: 2018
Duración: 95 min.
Género: Terror / Intriga
País: Estados Unidos
Dirección: John Krasinski
Guión: Scott Beck, Bryan Woods, John Krasinski (Historia: Bryan Woods, Scott Beck)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Reparto: Emily Blunt, John Krasinski, Millicent Simmonds, Noah Jupe, Cade Woodward, Leon Russom, Doris McCarthy
Puntuación: 8/10
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