Harry Dean Stanton empezó su carrera en el cine en la década de los 50, debutando en Falso culpable a las órdenes de, nada más y nada menos, que Alfred Hitchcock. Desde entonces, su presencia siempre añadió calidad a los repartos de los que formó parte, tanto de secundario -en la mayor parte de las veces- como de protagonista -su papel en Paris Texas quedará para siempre en la retina de todo buen cinéfilo-.
Con otro papel protagonista se ha despedido este fabuloso actor. En Lucky, Harry Dean da vida a un hombre de 90 años que, a pesar de tener una salud de hierro, ve el final de sus días con cierta cercanía. Es entonces cuando los miedos a qué sucederá tras la muerte y los recuerdos de toda una vida afloran en el anciano.
Lucky es una maravilla. Con una sencillez asombrosa, sin alardes, emociona al espectador desde los primeros fotogramas. Es un homenaje en vida a un gran actor que tiene la oportunidad de despedirse de su profesión por la puerta grande, pues él es Lucky. Cogiendo aspectos de su propia vida, Dean Stanton al igual que su personaje sirvió como cocinero en la armada a bordo de un Landing Ship Tank (LST) en la batalla de Okinawa durante la II Guerra Mundial. Era un fumador empedernido, algo que no le impidió llegar a una edad tan avanzada como los 91 años. No pudo ver el que quizá sea su papel más redondo frente a una cámara, ya que justo después de protagonizar la película, el bueno de Harry falleció.
Unos amigos que acompañan a Lucky y entre los que encontramos a Howard -David Lynch-, un hombre que tiene como única compañía a una tortuga que ronda los cien años; Paulie -James Darren, Los cañones de Navarone- un vago que vive del trabajo de su amante Elaine -Beth Grant, Pequeña Miss Sunshine- la dueña del pub.
Esta rica galería de personajes esta dirigida perfectamente por un actor que debuta tras las cámaras: John Carroll Lynch. Famoso por papeles secundarios en Zodiac, Fargo o Gran Torino, el orondo intérprete nos brinda con su ópera prima la que quizá sea la mejor película junto a Tres anuncios en las afueras en lo que llevamos de 2018.
El segundo de ellos en el que el protagonista, hablando por teléfono, desvela el momento más triste de su vida, relacionado con un ruiseñor. Ambas escenas, cargadas de emotividad y sensibilidad, ponen los pelos de punta al espectador.
Una joya, una gran película, una obra maestra. Es lo que se me viene a la cabeza cuando pienso en la película de Carroll Lynch, en la historia del solitario Lucky. Una despedida perfecta para un secundario de lujo, uno de esos 'robaplanos' que podían ensombrecer a cualquier estrella con la que compartiese cartel.
Título original: Lucky
Año: 2017
Género: Drama
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Dirección: John Carroll Lynch
Guión: Logan Sparks, Drago Sumonja
Música: Elvis Kuehn
Fotografía: Tim Suhrstedt
Reparto: Harry Dean Stanton, David Lynch, Beth Grant, Barry Shabaka Henry, Ed Begley Jr, James Darren, Ron Livingston, Tom Skerritt, Yvonne Huff, Hugo Armstrong, Bertila Damas
Premios: 2017: Satellite Awards: Mejor actor (Dean Stanton), mejor ópera prima
2017: Festival de Locarno: Competición internacional
2017: Premios Gotham: Nominada mejor actor
2017: Asociación Críticos de Chicago: Nominada a mejor actor y director novel
2017: Festival de Gijón: Mejor actor y BSO
Puntuación: 9,5/10
Con otro papel protagonista se ha despedido este fabuloso actor. En Lucky, Harry Dean da vida a un hombre de 90 años que, a pesar de tener una salud de hierro, ve el final de sus días con cierta cercanía. Es entonces cuando los miedos a qué sucederá tras la muerte y los recuerdos de toda una vida afloran en el anciano.
Lucky es una maravilla. Con una sencillez asombrosa, sin alardes, emociona al espectador desde los primeros fotogramas. Es un homenaje en vida a un gran actor que tiene la oportunidad de despedirse de su profesión por la puerta grande, pues él es Lucky. Cogiendo aspectos de su propia vida, Dean Stanton al igual que su personaje sirvió como cocinero en la armada a bordo de un Landing Ship Tank (LST) en la batalla de Okinawa durante la II Guerra Mundial. Era un fumador empedernido, algo que no le impidió llegar a una edad tan avanzada como los 91 años. No pudo ver el que quizá sea su papel más redondo frente a una cámara, ya que justo después de protagonizar la película, el bueno de Harry falleció.
Sencilla y sólida
La estructura del filme es sencilla y sólida. El día a día de un hombre que con 90 años sigue una rutina muy marcada día a día. Una rutina que incluye unos ejercicios de yoga matutinos, un café en casa y otro en la cafetería, ambos cargados de mucha leche y mucho azúcar (como el señor Lobo en Pulp Fiction), la elaboración de crucigramas, ver un quiz show en la televisión y por último la tertulia diaria nocturna en el pub con viejos amigos.Unos amigos que acompañan a Lucky y entre los que encontramos a Howard -David Lynch-, un hombre que tiene como única compañía a una tortuga que ronda los cien años; Paulie -James Darren, Los cañones de Navarone- un vago que vive del trabajo de su amante Elaine -Beth Grant, Pequeña Miss Sunshine- la dueña del pub.
Esta rica galería de personajes esta dirigida perfectamente por un actor que debuta tras las cámaras: John Carroll Lynch. Famoso por papeles secundarios en Zodiac, Fargo o Gran Torino, el orondo intérprete nos brinda con su ópera prima la que quizá sea la mejor película junto a Tres anuncios en las afueras en lo que llevamos de 2018.
Momentos de gran cine
Lucky tiene momentos de gran cine, en los que Carroll Lynch sabe captar la esencia del personaje principal colocando la cámara en el lugar preciso y dejando que todo fluya. Hay escenas muy poderosas que elevan la categoría del filme. Me quedo con dos especialmente. La primera de ellas, la que comparte Lucky con otro veterano de la IIGM, papel interpretado por Tom Skerrit -Alien, el octavo pasajero, Corazonada- en el que ambos recuerdan los días que pasaron el pacífico y que marcaron toda su vida.David Lynch junto a Harry Dean Stanton. |
El segundo de ellos en el que el protagonista, hablando por teléfono, desvela el momento más triste de su vida, relacionado con un ruiseñor. Ambas escenas, cargadas de emotividad y sensibilidad, ponen los pelos de punta al espectador.
Una joya, una gran película, una obra maestra. Es lo que se me viene a la cabeza cuando pienso en la película de Carroll Lynch, en la historia del solitario Lucky. Una despedida perfecta para un secundario de lujo, uno de esos 'robaplanos' que podían ensombrecer a cualquier estrella con la que compartiese cartel.
Ficha Técnica
Título original: Lucky
Año: 2017
Género: Drama
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Dirección: John Carroll Lynch
Guión: Logan Sparks, Drago Sumonja
Música: Elvis Kuehn
Fotografía: Tim Suhrstedt
Reparto: Harry Dean Stanton, David Lynch, Beth Grant, Barry Shabaka Henry, Ed Begley Jr, James Darren, Ron Livingston, Tom Skerritt, Yvonne Huff, Hugo Armstrong, Bertila Damas
Premios: 2017: Satellite Awards: Mejor actor (Dean Stanton), mejor ópera prima
2017: Festival de Locarno: Competición internacional
2017: Premios Gotham: Nominada mejor actor
2017: Asociación Críticos de Chicago: Nominada a mejor actor y director novel
2017: Festival de Gijón: Mejor actor y BSO
Puntuación: 9,5/10
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