Si uno busca la definición de maniqueísmo se encuentra con las siguientes: 1- Postura fundada por el filósofo persa Manes, que se basa en la existencia de dos principios absolutos, eternos y contrarios: el bien y el mal. 2- Cualquier actitud que mantiene posturas extremas sin puntos intermedios.
Bien, pues esto es lo que puede sentir el espectador al terminar de ver La librería, última película hasta la fecha de Isabel Coixet -Cosas que nunca te dije, Mi vida sin mí-.
Adaptando la novela homónima de Penelope Fitzgerald, la directora española nos cuenta la historia de Florence Green -Emily Mortimer, Match Point-, una mujer que perdió a su marido en la II Guerra Mundial y que decide abrir una librería en una localidad costera de Inglaterra. Una tarea difícil que contará con la oposición vecinal encabezada por la poderosa Violet Gamart -Patricia Clarkson, Si la cosa funciona-, una terrateniente de la zona que tiene otros planes para el local en el que Florence inicia su negocio.
Dos bandos es lo que nos encontramos en La Librería. De un lado, el personaje interpretado por Mortimer Acompañada de Christine -Honor Kneafsey- una niña que le ayuda en la tienda, y del señor Brundish -Bill Nighy, Siempre locos-, un ermitaño apasionado por la lectura, conforman la cara amable del filme. Patricia Clarkson y el resto del pueblo, cargados de envidias y chismorreos dañinos dan vida a los malos, por otro lado.
Y a pesar de un planteamiento tan maniqueo en cuanto a los personajes, el último trabajo de Coixet es muy serio y completo. Desde el primer momento el espectador acaba atrapado en esos bucólicos paisajes que adornan este homenaje a los libros y cuyo encanto conjunto hace olvidar los defectos del filme.
La actuación del siempre notable Bill Nighy y de la joven Honor Kneafsey también suman positivamente. No así Emily Mortimer. La británica, que da el pego como mujer frágil pero decidida y con carácter, gesticula en exceso haciendo poco creíble su papel.
Una película recomendable, que no siendo el mejor trabajo de Isabel Coixet, sí recupera sensaciones perdidas respecto a sus últimos trabajos. Asimismo, hay muchos que ven en el filme una metáfora de lo que ha vivido la directora recientemente. Nacida en Barcelona en 1960, la autora se ha mostrado fuertemente contraria a la independencia de Cataluña, siendo muy criticada por los separatistas catalanes. Sin embargo Coixet se ha mantenido firme, defendiendo su postura internacionalmente y siendo una de las abanderadas dentro del mundo de la cultura en este aspecto. Valiente, como la protagonista de su última obra.
Título original: The Bookshop
Año: 2017
Duración: 110 min.
Género: Drama / Literatura
País: España
Dirección: Isabel Coixet
Guión: Isabel Coixet (Novela: Penelope Fitzgerald)
Música: Alfonso de Villalonga
Fotografía: Jean-Claude Larreu
Reparto: Emily Mortimer, Bill Nighy, Patricia Clarkson, Honor Kneafsey, James Lance, Michael Fitzgerald, Harvey Bennett, Jorge Suquet, Frances Barber, Hunter Tremayne
Puntuación: 6/10
Bien, pues esto es lo que puede sentir el espectador al terminar de ver La librería, última película hasta la fecha de Isabel Coixet -Cosas que nunca te dije, Mi vida sin mí-.
Adaptando la novela homónima de Penelope Fitzgerald, la directora española nos cuenta la historia de Florence Green -Emily Mortimer, Match Point-, una mujer que perdió a su marido en la II Guerra Mundial y que decide abrir una librería en una localidad costera de Inglaterra. Una tarea difícil que contará con la oposición vecinal encabezada por la poderosa Violet Gamart -Patricia Clarkson, Si la cosa funciona-, una terrateniente de la zona que tiene otros planes para el local en el que Florence inicia su negocio.
Dos bandos es lo que nos encontramos en La Librería. De un lado, el personaje interpretado por Mortimer Acompañada de Christine -Honor Kneafsey- una niña que le ayuda en la tienda, y del señor Brundish -Bill Nighy, Siempre locos-, un ermitaño apasionado por la lectura, conforman la cara amable del filme. Patricia Clarkson y el resto del pueblo, cargados de envidias y chismorreos dañinos dan vida a los malos, por otro lado.
Bill Nighy y Patricia Clarkson en 'La librería'. |
Y a pesar de un planteamiento tan maniqueo en cuanto a los personajes, el último trabajo de Coixet es muy serio y completo. Desde el primer momento el espectador acaba atrapado en esos bucólicos paisajes que adornan este homenaje a los libros y cuyo encanto conjunto hace olvidar los defectos del filme.
La actuación del siempre notable Bill Nighy y de la joven Honor Kneafsey también suman positivamente. No así Emily Mortimer. La británica, que da el pego como mujer frágil pero decidida y con carácter, gesticula en exceso haciendo poco creíble su papel.
Una película recomendable, que no siendo el mejor trabajo de Isabel Coixet, sí recupera sensaciones perdidas respecto a sus últimos trabajos. Asimismo, hay muchos que ven en el filme una metáfora de lo que ha vivido la directora recientemente. Nacida en Barcelona en 1960, la autora se ha mostrado fuertemente contraria a la independencia de Cataluña, siendo muy criticada por los separatistas catalanes. Sin embargo Coixet se ha mantenido firme, defendiendo su postura internacionalmente y siendo una de las abanderadas dentro del mundo de la cultura en este aspecto. Valiente, como la protagonista de su última obra.
Ficha Técnica
Título original: The Bookshop
Año: 2017
Duración: 110 min.
Género: Drama / Literatura
País: España
Dirección: Isabel Coixet
Guión: Isabel Coixet (Novela: Penelope Fitzgerald)
Música: Alfonso de Villalonga
Fotografía: Jean-Claude Larreu
Reparto: Emily Mortimer, Bill Nighy, Patricia Clarkson, Honor Kneafsey, James Lance, Michael Fitzgerald, Harvey Bennett, Jorge Suquet, Frances Barber, Hunter Tremayne
Puntuación: 6/10
He oído hablar mucho de esta directora, pero todavía no me he lanzado a ver ninguna de sus películas. Tenía pensado ir a ver esta al cine, pero viendo lo que dices quizás deba buscar alguna que la represente mejor. ¿Cuál me recomendarías?
ResponderEliminarYo vería antes "Mi vida sin mi" quizá la película más redonda de Coixet. Un drama que emociona y con una interpretación muy buena de Sarah Polley.
Eliminar
ResponderEliminarEL SUEÑO DE LOS TESOROS
De niño siempre soñaba
haber hallado un tesoro:
pingües monedas de oro
que en contarlas dilataba.
Y al despertar la amargura
acibaraba mi boca,
frustración de un alma loca
con ansias de la aventura.
Con las monedas del sueño
pensaba que era posible
desde volverme invisible
a ser de un imperio dueño.
Yo por entonces leía
libros de héroes a cientos
que poblaban Cenicientos
y en su biblioteca había.
Hernán Cortes y Pizarro
y Colón y los Pinzones
y los bravos marañones
del Eldorado bizarro.
Y me veía en Lepanto,
codo a codo con Cervantes,
entre españoles gigantes
venciendo en un mar de espanto.
Y con el Gran Capitán
en las campañas de Flandes,
y con Almagro en los Andes
y alférez en Aquisgrán.
Y con Cortés en Otumba,
y grumete de Orellana,
y en la nave capitana
del Austria cuando retumba.
Cuando el señor de dos mundos
donde el sol no se ponía,
al orbe lo dirigía
desde Escoriales profundos.
Pero los sueños son sueños:
y el despertar los deshace,
al nuevo día que nace
con su lucha y sus empeños.
Después mi suerte dispuso
trabajar entre las gemas
que adornan cuantas diademas
mi disposición compuso.
Y por mis manos pasaron
los brillantes a millares,
y esmeraldas estelares
que en silencio se alejaron.
Los rubíes y zafiros
destellando fugitivos
entre mis dedos furtivos
emprendieron nuevos giros.
Y el vacío hecho en mis manos
por ausencia del tesoro
es aquel oro del moro
que buscan los hortelanos.
Y ahora pueblan mis sueños
mis versos volando etéreos,
y son frágiles y aéreos
tesoros de mis ensueños.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho