Homo homini lupus. O dicho de otro modo. El hombre es un lobo para el hombre. El comediógrafo Plauto dejaba para la posteridad tan eterna frase extraída de su obra Asinaria y con la que nos enseñaba la lucha constante del ser humano con su prójimo. Sin embargo, fue Thomas Hobbes, en su obra El Leviatán, quién la popularizó en el siglo XVIII para mostrarnos el lado más salvaje del hombre. De ese ser humano capaz de las atrocidades más inimaginables contra los de su misma especie, con tal de lograr un objetivo. Hasta la supervivencia.
Y en torno a esta máxima filosófica gira Llega de noche, el segundo trabajo de Trey Edward Shults, con Joel Edgerton como protagonista. Hablamos de un thriller psicológico con mucho de filosofía. De un argumento, en forma, bastante sencillo, pero en fondo lleno de matices. Donde Edgerton vive en una cabaña en el bosque con su familia. Es el líder ante los ojos de su hijo (Kelvin Harrison Jr.) Aislados de toda sociedad urbanita y bajo unas estrictas medidas de seguridad. Casi paranoicas. Sin embargo, la paz infinita no existe y rápidamente algo, alguien -eso hay que descubrirlo- llega a perturbar esa ficticia tranquilidad.
Así pues, aparte del gran trabajo de Joel Edgerton -un actor bueno, muy bueno- y el resto del reparto (Riley Keough, Christopher Abbott) el punto fuerte de la película se encuentra en su contenido. Más aún, en eso que no se ve, que se intuye y que deja de estela la imagen. Secuencias, por cierto, rodadas con pulso y un ritmo que se acopla perfectamente a la argumentación.
Llega de noche nos habla de catástrofe, sí, y de ese miedo que trae como consecuencia. Terror a lo desconocido y la incertidumbre que genera la ruptura de la normalidad social por una crisis -insisto, hay que descubrirlo-. Incluso entre individuos de la misma especie. También de la protección de la manada, de la familia, a veces sobreprotegida ante lo inevitable. Es una película que firmaría sin ningún género de duda M. Night Shyamalan -de hecho son bastantes los paralelismos con El Bosque-.
Con tanto componente filosófico que la rodea pudiera llegar a ser pesada. Pero nada más lejos de la realidad. Y este es otro acierto de Trey Edward Shults, guionista además. Porque dejando mucho poso reflexivo, este no es soporífero. Todo lo contrario. Se agradece que, aparte de generar inquietud por el poder de la imagen -siempre vale más que mil palabras- y del juego de luces legue en el espectador la labor de pensar; de como posicionarse ante una adversidad. Más hoy en día, donde el ser humano está rodeado de caos disfrazado de serenidad social.
De esta forma, Llega de noche es una película que va más allá del género donde se la puede -pero no se debe- encorsetar. Es de esas películas que hay que ver sin contaminación previa. Solo así se puede disfrutar. Como recomendación.
Título original: It Comes at Night
Año: 2017
Duración: 97 min.
Género: Thriller / Intriga
País: Estados Unidos
Director: Trey Edward Shults
Guion: Trey Edward Shults
Música: Brian McOmber
Fotografía: Drew Daniels
Reparto: Joel Edgerton, Riley Keough, Christopher Abbott, Carmen Ejogo, Kelvin Harrison Jr., Griffin Robert Faulkner
Puntuación: 7,5/10
Y en torno a esta máxima filosófica gira Llega de noche, el segundo trabajo de Trey Edward Shults, con Joel Edgerton como protagonista. Hablamos de un thriller psicológico con mucho de filosofía. De un argumento, en forma, bastante sencillo, pero en fondo lleno de matices. Donde Edgerton vive en una cabaña en el bosque con su familia. Es el líder ante los ojos de su hijo (Kelvin Harrison Jr.) Aislados de toda sociedad urbanita y bajo unas estrictas medidas de seguridad. Casi paranoicas. Sin embargo, la paz infinita no existe y rápidamente algo, alguien -eso hay que descubrirlo- llega a perturbar esa ficticia tranquilidad.
Joel Edgerton protagoniza 'Llega de noche' (Diamond Films). |
Así pues, aparte del gran trabajo de Joel Edgerton -un actor bueno, muy bueno- y el resto del reparto (Riley Keough, Christopher Abbott) el punto fuerte de la película se encuentra en su contenido. Más aún, en eso que no se ve, que se intuye y que deja de estela la imagen. Secuencias, por cierto, rodadas con pulso y un ritmo que se acopla perfectamente a la argumentación.
Llega de noche nos habla de catástrofe, sí, y de ese miedo que trae como consecuencia. Terror a lo desconocido y la incertidumbre que genera la ruptura de la normalidad social por una crisis -insisto, hay que descubrirlo-. Incluso entre individuos de la misma especie. También de la protección de la manada, de la familia, a veces sobreprotegida ante lo inevitable. Es una película que firmaría sin ningún género de duda M. Night Shyamalan -de hecho son bastantes los paralelismos con El Bosque-.
El juego de luces potencia la inquietud en 'Llega de noche' (Diamond Films) |
Con tanto componente filosófico que la rodea pudiera llegar a ser pesada. Pero nada más lejos de la realidad. Y este es otro acierto de Trey Edward Shults, guionista además. Porque dejando mucho poso reflexivo, este no es soporífero. Todo lo contrario. Se agradece que, aparte de generar inquietud por el poder de la imagen -siempre vale más que mil palabras- y del juego de luces legue en el espectador la labor de pensar; de como posicionarse ante una adversidad. Más hoy en día, donde el ser humano está rodeado de caos disfrazado de serenidad social.
De esta forma, Llega de noche es una película que va más allá del género donde se la puede -pero no se debe- encorsetar. Es de esas películas que hay que ver sin contaminación previa. Solo así se puede disfrutar. Como recomendación.
Ficha Técnica
Título original: It Comes at Night
Año: 2017
Duración: 97 min.
Género: Thriller / Intriga
País: Estados Unidos
Director: Trey Edward Shults
Guion: Trey Edward Shults
Música: Brian McOmber
Fotografía: Drew Daniels
Reparto: Joel Edgerton, Riley Keough, Christopher Abbott, Carmen Ejogo, Kelvin Harrison Jr., Griffin Robert Faulkner
Puntuación: 7,5/10
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