jueves, 23 de febrero de 2017

'T2: Trainspotting': Elige la vida, veinte años después

En 1996 Danny Boyle convertía en película de culto la novela de Irvine Welsh: Trainspotting -con uno de los mejores capítulos sobre la venganza que recuerdo-. Una obra que marcaba a toda una generación. Humor negro, drama, drogas, alcohol, violencia o una juventud perdida eran algunos de los tantos palos que tocaba esta película rompedora.

Spud, Renton, Simon y Begbie vuelven a reunirse veinte años después.

Veinte años después era necesario -sí, lo era- saber qué había pasado con sus personajes, que habían hecho con sus perdedoras vidas y cómo las habían y estaban viviendo. Había muchas cuentas pendientes, más allá de las 16.000 libras. Y Danny Boyle, junto al guionista John Hodge y parte del reparto original, se han atrevido a darnos una respuesta a tanta preguntas con T2: Trainspotting, tomando parte de la idea de la secuela de Irvine Welsh: Porno.

Si la primera película, hace veinte años, estaba rodada en su mayoría en Glasgow y parte en Edimburgo -por temas de financiación- el proceso ha sido a la inversa en esta ocasión. Pese a ello, la diferencia a los ojos es prácticamente inexistente. No así el paso del tiempo sobre sus protagonistas: Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner. O lo que es lo mismo. Renton, Begbie, Simon 'Sickboy', Spud y la fresca presencia de Anjela Nedyalkova.

Anjela Nedyalkova es la fresca incorporación al reparto original de 'T2: Trainspotting' (Jaap Buitendijk / Sony).

T2: Trainspotting tiene un arranque demoledor, muestra de las intenciones de Boyle por rendir homenaje a una obra de culto. Apoyado en flashbacks de la primera parte, el paso del tiempo se hace más notorio sobre los personajes y sus peculiaridades. Veinte años después de que Renton traicionará al resto, cada uno ha seguido su vida, esa que eligieron. Porque de eso va el universo Trainspotting: de elegir, sentir y dejarse llevar por esas emociones. Amor, amistad, odio, traición.

Con veinte años más, Spud, Renton, Simon y Begbie siguen siendo los mismos, pero con más arrugas. Y en esa especie de orgía nostálgica por un pasado lleno de fiesta y heroína se mueve la cinta de Boyle, con una poderosa banda sonora -Lou Reed y ese Lust for life de Iggy Pop eterno- y bajo la sombra constante de la primera parte.


Hodge y Boyle han sido muy inteligentes a la hora de rodar T2: Trainspotting. Primero por ese constante recuerdo a la cinta de 1996 y sin caer en el exceso. Segundo porque durante la trama de esta segunda parte se responden a todas las preguntas que quedaron en el aire, con nuevas traiciones y delirios. Y tercero porque todo se mezcla con ese halo de amor a unos personajes tan nuestros como de Irvine Welsh. Nos pertenecen tanto como a sus protagonistas porque allá por los noventa nos marcaron con su violencia, adicciones, macarrería y ese speech eterno de Renton que tiene continuación.

Y así, sin contar nada nuevo, sino siguiendo una continuidad separada por veinte años, Boyle y Hodge se sacan de la manga una película muy acertada, entretenida y con muchas secuencias -el robo de las tarjetas y el reencuentro de Renton y Begbie son brutales- desternillantes. Sin olvidar, obviamente, el drama de fondo de una vida perdida en los excesos.

Los tiempos cambian

Que el tiempo pasa por todos es un hecho. También por Trainspotting y su secuela. La segunda parte de Boyle, eso sí, tiene menos crudeza que la primera. Quizá sea por este siglo XXI más reaccionario, anclado en lo políticamente correcto y el puritanismo de los grupos de presión. Pero T2: Trainspotting es mucho menos cruda que su predecesora.

Cualquiera que viera la primera parte recuerda escenas realmente duras por las que, veinte años después, se pasa de puntillas. Esa idiosincrasia de Trainspotting formaba parte de su encanto. Y en esta ocasión, salvo excepciones, se prescinde de ellas de forma desacertada. Tal vez este sea el debe de una segunda Trainspotting más light, fruto sin duda de una cambio de percepción social.

Dicho lo cual, mejor ir limpio de influencias y encarar como algo nuevo el trabajo de Boyle y compañía. Solo así se disfruta de una película necesaria para los fanáticos de la obra maestra de 1996. Necesitábamos un nuevo cuelgue veinte años después. Y una vez vista, merece la pena recaer en una película decente.


Ficha Técnica


Título original: T2: Trainspotting

Año: 2017

Duración: 117 min.

Género: Drama / Comedia Negra

País: Reino Unido Reino Unido

Director: Danny Boyle

Guión: John Hodge (Novela: Irvine Welsh)

Música: Rick Smith

Fotografía: Anthony Dod Mantle

Reparto: Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner, Kelly Macdonald, Shirley Henderson, Steven Robertson, Anjela Nedyalkova, Irvine Welsh

Puntuación: 7/10

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