La Navidad ya está aquí. Es un hecho que cada vez se adelanta más. Todo fruto, cómo no, del consumo, el comercio, etc. Pero qué más da, si este empeño por meternos de lleno en el ambiente navideño nos trae el regreso de Wes Anderson, un director único en su género y que nos tiene algo abandonados desde El gran hotel Budapest.
El cineasta estadounidense, por encargo de H&M -mejor campaña de márketing para estas fechas es imposible- factura el cortometraje Come Together con su siempre inseparable Adrien Brody, habitual del cine de Anderson.
La historia es sencilla. En un tren lleno de pasajeros, el maquinista Brody les comunica que por culpa del temporal de nieve no llegarán a tiempo para la cena de Nochebuena. Y claro, cunde la tristeza. Pero en Navidad, como en las películas de Wes Anderson, todo es posible. Y así, pasajeros, tripulación y el propio Brody como jefe de familia improvisado, con 'El camino a Belén de fondo', se ponen manos a la obra para que la ilusión llegue a tiempo en Nochebuena. Y todo ello condensado en cuatro minutos fabulosos.
Magníficos porque en tan poco tiempo se encierra todo el universo de Wes Anderson, que hace magia con su cámara. Sus característicos planos simétricos no pueden faltar, y ese tren con aroma a Darjeeling dibuja una sonrisa que remata Adrien Brody, un actor con carisma y siempre agradable de ver.
Come Together es lo que. Un anuncio-cortometraje hecho para vender, sí. Pero nos vamos a quedar con esa particular visión del cine que tiene Wes Anderson, que ya había grabado otro anuncio para American Express. Un director que regala ilusión, despierta la imaginación y que esperamos vuelva pronto a la senda del largometraje. Siempre es un placer tenerle de vuelta y más en Navidad, como el turrón.
El cineasta estadounidense, por encargo de H&M -mejor campaña de márketing para estas fechas es imposible- factura el cortometraje Come Together con su siempre inseparable Adrien Brody, habitual del cine de Anderson.
Fotograma del cortometraje 'Come Together', de Wes Anderson para H&M. |
La historia es sencilla. En un tren lleno de pasajeros, el maquinista Brody les comunica que por culpa del temporal de nieve no llegarán a tiempo para la cena de Nochebuena. Y claro, cunde la tristeza. Pero en Navidad, como en las películas de Wes Anderson, todo es posible. Y así, pasajeros, tripulación y el propio Brody como jefe de familia improvisado, con 'El camino a Belén de fondo', se ponen manos a la obra para que la ilusión llegue a tiempo en Nochebuena. Y todo ello condensado en cuatro minutos fabulosos.
Magníficos porque en tan poco tiempo se encierra todo el universo de Wes Anderson, que hace magia con su cámara. Sus característicos planos simétricos no pueden faltar, y ese tren con aroma a Darjeeling dibuja una sonrisa que remata Adrien Brody, un actor con carisma y siempre agradable de ver.
Come Together es lo que. Un anuncio-cortometraje hecho para vender, sí. Pero nos vamos a quedar con esa particular visión del cine que tiene Wes Anderson, que ya había grabado otro anuncio para American Express. Un director que regala ilusión, despierta la imaginación y que esperamos vuelva pronto a la senda del largometraje. Siempre es un placer tenerle de vuelta y más en Navidad, como el turrón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario