¿Puede un hombre desafiar a todo un imperio? ¿Una sola persona es capaz de sacar a la luz las vergüenzas de la teóricamente mayor democracia del planeta? Dos preguntas que tienen respuesta. Un rotundo sí. Y ese hombre se llama Edward Snowden.
El exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) destapó en 2013 todo un entramado de escuchas ilegales que puso en serio compromiso la credibilidad de la administración Obama. Más de 10 años estuvo trabajando para la NSA. Información secreta que reveló al periódico The Guardian que, como en el caso de Wikileaks -y que vimos hace poco en El quinto poder-, entregó a la opinión pública uno de los mayores atentados a la intimidad en todo el planeta.
Pese a que el programa de escuchas y vigilancia ilegal a millones de ciudadanos americanos y de otros países del plantea había empezado con el Gobierno de George W. Bush a raíz de los atentados del 11-6, fue con la administración Obama con quien se potenció y acelero su aplicación. Todo ese entramado le ha valido a Oliver Stone, experto en este cine político y de denuncia, para filmar Snowden, con Joseph Gordon-Levitt como protagonista y rodeado de un reparto absolutamente espectacular.
Como ya hiciera en El desafío, Gordon-Levitt vuelve a dejar patente su talento para la interpretación, dando vida a uno de los espías más famosos de nuestro tiempo. Tal es su profesionalidad que durante el rodaje se entrevistó con el propio Snowden, que quedó maravillado con el trabajo del actor.
Y es que parte del triunfo de esta película radica en sus intérpretes. Desde el propio protagonista a otros actores en roles secundarios como Nicolas Cage, siempre un valor seguro; Melissa Leo, que da vida de forma brillante a la documentalista y productora estadounidense, Laura Poitras; Shailene Woodley, la sufrida novia de Snowden -esta chica va a más-; o Rhys Infans, sacado de la comedia para demostrar una vis dramática muy potente. Y sin olvidar a los solventes Tom Wilkinson, Zachary Quinto o Scott Eastwood.
La otra mitad le corresponde al incansable Oliver Stone. Si bien es inevitable quitarse de encima ese tufillo progresista que invaden últimamente sus trabajos, hay que reconocer que es un verdadero maestro narrando este tipo de películas. Filmes donde nos cuenta esa parte de la historia americana más reciente que no quieren los "poderosos" que se sepa. Un cine muy necesario y que, como en esta ocasión y recordando JFK, Un domingo cualquiera, Platoon o Nacido el cuatro de julio, consigue remover y cabrear.
Lo que Snowden revela a The Guardian y posteriormente recogen otros medios como The Washington Post es que el FBI y la NSA han recabado datos de Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple. Conversaciones, llamadas y mensajes privados de millones de personas. La intimidad y la privacidad, derechos fundamentales de todo individuo, que vuelan por los aires. Algo parecido a lo que denunciaba el desgraciadamente fallecido Tony Scott en Enemigo Público (1998), con Will Smith y Gene Hackman en plan bestial.
Plataformas que de la noche a la mañana se han convertido en una droga de la que no se puede salir. A día de hoy, quién entiende la vida sin la utilización de algunas de estas aplicaciones que solo pueden utilizarse si uno pasa por el aro de sus condiciones. Es eso lo que Oliver Stone, basándose en el libro de Luke Harding, nos plantea en poco más de dos horas de película. El mejor Stone ha vuelto, dejando a un lado sus ramalazos tendenciosos que con la edad es imposible quitárselos. En esta ocasión le disculpamos porque lo que nos transmite es mucho más valioso.
Sin la ayuda inestimable de los profesionales de The Guardian y la documentalista Laura Poitras, la historia de Snowden no hubiese tenido mucho más recorrido que un simple rumor. El toque periódistico, además, contribuye a darle mayor empaque al trabajo de Stone, porque son estos momentos los que aceleran el ritmo y el suspense de la película.
Una obra, pues que nos trae la mejor versión de su director y de muchos de los actores de los que se ha rodeado. Snowden recuerda a ese cine comprometido de antaño que ha vuelto a cobrar fuerza recientemente y que se mezcla perfectamente con el drama personal del protagonista. Una película necesaria, rabiosa y que no defraudará. Les doy mi palabra.
Título original: Snowden
Año: 2016
Duración: 134 min.
Género: Biográfico / Hechos Reales / Espías / Thriller
País: Estados Unidos
Director: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone, Kieran Fitzgerald (Libro: Luke Harding)
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson, Rhys Ifans, Nicolas Cage, Timothy Olyphant, Scott Eastwood, Joely Richardson, Jaymes Butler, Ben Schnetzer
Puntuación: 8/10
El exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) destapó en 2013 todo un entramado de escuchas ilegales que puso en serio compromiso la credibilidad de la administración Obama. Más de 10 años estuvo trabajando para la NSA. Información secreta que reveló al periódico The Guardian que, como en el caso de Wikileaks -y que vimos hace poco en El quinto poder-, entregó a la opinión pública uno de los mayores atentados a la intimidad en todo el planeta.
Joseph Gordon-Levitt da vida a Edward Snowden (Vértigo Films). |
Pese a que el programa de escuchas y vigilancia ilegal a millones de ciudadanos americanos y de otros países del plantea había empezado con el Gobierno de George W. Bush a raíz de los atentados del 11-6, fue con la administración Obama con quien se potenció y acelero su aplicación. Todo ese entramado le ha valido a Oliver Stone, experto en este cine político y de denuncia, para filmar Snowden, con Joseph Gordon-Levitt como protagonista y rodeado de un reparto absolutamente espectacular.
Como ya hiciera en El desafío, Gordon-Levitt vuelve a dejar patente su talento para la interpretación, dando vida a uno de los espías más famosos de nuestro tiempo. Tal es su profesionalidad que durante el rodaje se entrevistó con el propio Snowden, que quedó maravillado con el trabajo del actor.
Oliver Stone junto a Joseph Gordon-Levitt y Shailene Woodley en un momento del rodaje. |
Y es que parte del triunfo de esta película radica en sus intérpretes. Desde el propio protagonista a otros actores en roles secundarios como Nicolas Cage, siempre un valor seguro; Melissa Leo, que da vida de forma brillante a la documentalista y productora estadounidense, Laura Poitras; Shailene Woodley, la sufrida novia de Snowden -esta chica va a más-; o Rhys Infans, sacado de la comedia para demostrar una vis dramática muy potente. Y sin olvidar a los solventes Tom Wilkinson, Zachary Quinto o Scott Eastwood.
La otra mitad le corresponde al incansable Oliver Stone. Si bien es inevitable quitarse de encima ese tufillo progresista que invaden últimamente sus trabajos, hay que reconocer que es un verdadero maestro narrando este tipo de películas. Filmes donde nos cuenta esa parte de la historia americana más reciente que no quieren los "poderosos" que se sepa. Un cine muy necesario y que, como en esta ocasión y recordando JFK, Un domingo cualquiera, Platoon o Nacido el cuatro de julio, consigue remover y cabrear.
Vendidos a la seguridad nacional
Snowden, de Oliver Stone, puede tener errores (y los tiene) en todo su metraje. Desde la tendencia política en algunos diálogos, su duración o que a veces pueda parecer caótica. Pero lo importante no es cómo cuenta la historia de este exmiembro de la NSA, sino el qué. Lo que nos está contando, que es algo que da más miedo que cualquier película de zombies o fantasmas, porque es la vida misma, nuestra intimidad y la de la gente que queremos, totalmente violada y vendida en nombre de la seguridad nacional, es lo realmente esencial.Lo que Snowden revela a The Guardian y posteriormente recogen otros medios como The Washington Post es que el FBI y la NSA han recabado datos de Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple. Conversaciones, llamadas y mensajes privados de millones de personas. La intimidad y la privacidad, derechos fundamentales de todo individuo, que vuelan por los aires. Algo parecido a lo que denunciaba el desgraciadamente fallecido Tony Scott en Enemigo Público (1998), con Will Smith y Gene Hackman en plan bestial.
Snowden reveló a la opinión pública las escuchas ilegales de la NSA (Vértigo Films). |
Plataformas que de la noche a la mañana se han convertido en una droga de la que no se puede salir. A día de hoy, quién entiende la vida sin la utilización de algunas de estas aplicaciones que solo pueden utilizarse si uno pasa por el aro de sus condiciones. Es eso lo que Oliver Stone, basándose en el libro de Luke Harding, nos plantea en poco más de dos horas de película. El mejor Stone ha vuelto, dejando a un lado sus ramalazos tendenciosos que con la edad es imposible quitárselos. En esta ocasión le disculpamos porque lo que nos transmite es mucho más valioso.
Una oda al buen periodismo
Además de poner el foco en un escándalo de proporciones bíblicas y que aún colea -ojalá no se tape nunca-, Snowden también sirve para limpiar la imagen del periodismo. No uno cualquiera, sino ese dedicado a la investigación y a destapar la mentira y la codicia de los tramposos y poderosos. Ese cuarto poder que a veces ha perdido su noción.Stone también da importancia al papel del periodismo en el caso Snowden. En la fotografía, Zachary Quinto (Vértigo Films). |
Sin la ayuda inestimable de los profesionales de The Guardian y la documentalista Laura Poitras, la historia de Snowden no hubiese tenido mucho más recorrido que un simple rumor. El toque periódistico, además, contribuye a darle mayor empaque al trabajo de Stone, porque son estos momentos los que aceleran el ritmo y el suspense de la película.
Una obra, pues que nos trae la mejor versión de su director y de muchos de los actores de los que se ha rodeado. Snowden recuerda a ese cine comprometido de antaño que ha vuelto a cobrar fuerza recientemente y que se mezcla perfectamente con el drama personal del protagonista. Una película necesaria, rabiosa y que no defraudará. Les doy mi palabra.
Ficha Técnica
Título original: Snowden
Año: 2016
Duración: 134 min.
Género: Biográfico / Hechos Reales / Espías / Thriller
País: Estados Unidos
Director: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone, Kieran Fitzgerald (Libro: Luke Harding)
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson, Rhys Ifans, Nicolas Cage, Timothy Olyphant, Scott Eastwood, Joely Richardson, Jaymes Butler, Ben Schnetzer
Puntuación: 8/10
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