Miles Davis: mito y leyenda del jazz. Toda la vida dedicada a la música con composiciones ya memorables, de una energía que traspasa todos los sentidos. A todo hay que sumarle, como a toda buena estrella, la Santísima Trinidad del vicio: drogas, mujeres y alcohol.
Sobre el papel, pues, una historia que contar cuanto menos atractiva. Y a ello que se ha puesto Don Cheadle como director, productor, guionista, protagonista y todo lo que se ponga por delante para recrear una parte de la vida de Davis. ¿Cuál ha escogido? La del vicio, por su puesto. La de esa estrella pasada de rosca, narcisista y casi en declive personal y profesional.
Cheadle despoja al personaje de su grandeza musical y se centra en sus miserias. Para ello se rodea del siempre solvente Ewan McGregor en el papel de un periodista neófito de la revista Rolling Stone, que busca su catapulta al éxito a través del reportaje sobre la vuelta a la composición del genio. Y entre los dos -y la colaboración de Michael Stuhlbarg (Un tipo serio) y Emayatzy Corinealdi (La invitación)- se sacan de la manga una película que quiere ser divertida, con un deje de locura y acción de dos personas que hacen trampas al mus constantemente, pero a la vez pretende ser dramática y seria.
Y, finalmente, no consigue ni una cosa ni la otra. Realmente el origen de la trama, evitar que el regreso de Miles con la Columbia salga a la luz, carece de cualquier interés. Cheadle y McGregor, en una especie de mezcla de Jo que noche y Ratas a la carrera, se pasan toda la película de allá para acá para conseguir su cometido. Pero no hay química entre los dos y, en este sentido, la película no pasa a la historia. Se llama Miles Davis, pero bien podría ser un tipo cualquiera drogado, de capa caída y en crisis el que protagoniza la cinta.
Los momentos serios, donde aparece el drama -y la música del artista-, son los únicos que salvan del desastre a Miles Ahead. Aparecen como flasbacks, a veces confundidos, pero con la suficiente fuerza como para ver al trompetista, a la leyenda reconocible por sus fans. No son muchas las secuencias de este tipo pero, a buen seguro, son las que a los seguidores de Miles Davis les encantaría ver en pantalla para recordarle como siempre, haciendo jazz y del bueno.
Título original: Miles Ahead
Año: 2015
Duración: 100 min.
Género: Drama / Biográfico / Música
País: Estados Unidos
Director: Don Cheadle
Guión: Steven Baigelman, Don Cheadle
Música: Herbie Hancock
Fotografía: Roberto Schaefer
Reparto: Don Cheadle, Ewan McGregor, Michael Stuhlbarg, Emayatzy Corinealdi, Lakeith Lee Stanfield, Morgan Wolk, Austin Lyon
Puntuación: 5/10
Sobre el papel, pues, una historia que contar cuanto menos atractiva. Y a ello que se ha puesto Don Cheadle como director, productor, guionista, protagonista y todo lo que se ponga por delante para recrear una parte de la vida de Davis. ¿Cuál ha escogido? La del vicio, por su puesto. La de esa estrella pasada de rosca, narcisista y casi en declive personal y profesional.
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| Don Cheadle junto a Ewan McGregor, protagonistas de Miles Ahead (Sony). |
Cheadle despoja al personaje de su grandeza musical y se centra en sus miserias. Para ello se rodea del siempre solvente Ewan McGregor en el papel de un periodista neófito de la revista Rolling Stone, que busca su catapulta al éxito a través del reportaje sobre la vuelta a la composición del genio. Y entre los dos -y la colaboración de Michael Stuhlbarg (Un tipo serio) y Emayatzy Corinealdi (La invitación)- se sacan de la manga una película que quiere ser divertida, con un deje de locura y acción de dos personas que hacen trampas al mus constantemente, pero a la vez pretende ser dramática y seria.
Y, finalmente, no consigue ni una cosa ni la otra. Realmente el origen de la trama, evitar que el regreso de Miles con la Columbia salga a la luz, carece de cualquier interés. Cheadle y McGregor, en una especie de mezcla de Jo que noche y Ratas a la carrera, se pasan toda la película de allá para acá para conseguir su cometido. Pero no hay química entre los dos y, en este sentido, la película no pasa a la historia. Se llama Miles Davis, pero bien podría ser un tipo cualquiera drogado, de capa caída y en crisis el que protagoniza la cinta.
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| La película se salva del suspenso en los momentos donde la música de Miles Davis hace acto de presencia (Sony). |
Los momentos serios, donde aparece el drama -y la música del artista-, son los únicos que salvan del desastre a Miles Ahead. Aparecen como flasbacks, a veces confundidos, pero con la suficiente fuerza como para ver al trompetista, a la leyenda reconocible por sus fans. No son muchas las secuencias de este tipo pero, a buen seguro, son las que a los seguidores de Miles Davis les encantaría ver en pantalla para recordarle como siempre, haciendo jazz y del bueno.
Ficha Técnica
Título original: Miles Ahead
Año: 2015
Duración: 100 min.
Género: Drama / Biográfico / Música
País: Estados Unidos
Director: Don Cheadle
Guión: Steven Baigelman, Don Cheadle
Música: Herbie Hancock
Fotografía: Roberto Schaefer
Reparto: Don Cheadle, Ewan McGregor, Michael Stuhlbarg, Emayatzy Corinealdi, Lakeith Lee Stanfield, Morgan Wolk, Austin Lyon
Puntuación: 5/10
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