'Sexo, maracas y chihuahuas': El sueño americano de Cugat

Xavier Cugat -Gerona, 1 de enero, 1900- Barcelona, 27 de octubre de 1990-  tiene el honor de ser el único español en tener cuatro estrellas en el famoso Paseo de la Fama de Hollywood. Distinción si cabe, más meritoria, tratándose de un músico y no un actor y cuya presencia en la industria del séptimo arte norteamericano se extiende desde los primeros años del cine sonoro hasta los principales años de la denominada época clásica.

Xavier Cugat, único español que cuenta con cuatro estrellas en el Paseo de la Fama.

Sexo, maracas y chihuahuas es un documental que nos cuenta la interesante vida del músico catalán, que tuvo que emigrar primero a Cuba y después a los EEUU desde su España natal. Cargado de numerosas imágenes de archivo que nos muestran la importancia que tuvo en Hollywood, así como entrevistas al propio protagonista y a otros famosos que admiraron su carrera -entre otros Isabel Coixet o Javier Gurruchaga-, el filme se centra tanto en su vena artística como en su vida privada. Ambos aspectos dejan claro que Cugat era todo un personaje, en el mejor sentido de la palabra.

Y es que, a una intensa vida privada en la que el músico contrajo matrimonio hasta en cinco ocasiones con jóvenes cantantes que él mismo incorporaba a su orquesta -amén de a su cama-, hay que sumarle una vena bastante friki que el autor incorporó para formar el personaje que le dio fama y riqueza. A saber, un director de orquesta de origen latino, bastante exótico para la época en Hollywood, con un aspecto físico que rayaba entre lo cómico y lo grotesco y que, en numerosas ocasiones, dirigía a su orquesta con un chihuahua en brazos -animal por el que sentía un especial predilección-. 

'Cugui', como le conocían sus amigos, trabajó para los grandes estudios cinematográficos codeándose con artistas de la talla de Rodolfo Valentino, Errol Flynn, Rita Hayworth -el propio Cugat aconsejó a la actriz cambiarse su nombre de pila, Margarita Cansino, por el que le dio fama-, Frank Sinatra -del cual se considera su descubridor al darle trabajo en su orquesta cuando el ganador de un Oscar por De aquí a la eternidad contaba solo con 17 años- o los mismísimos Dean Martin y Jerry Lewis, a los cuales descubrió para que actuaran en los casinos de Las Vegas.

Asimismo, también tuvo un papel importante en shows de la radio, televisión o con actuaciones en hoteles y locales dirigidos por la mafia -el protagonista del documental relata en el mismo como le pagaba Al Capone y la confianza que tenía el capo de la mafia de Chicago en él- o su relación con otro afamado miembro de la cosa nostra, Bugsy Siegel.

Cugat se rodeó de los grandes mitos del Hollywood clásico, descubriendo incluso a algunos de ellos, como Frank Sinatra.

Un documental que nos acerca a una figura que, aunque desarrollara casi toda su carrera en EEUU, es muy importante dentro del cine español, no solo por ser poseedor de cuatro estrellas en Hollywood Boulevard, sino por el legado que dejó a otros artistas -entre ellos el famoso compositor y productor musical Tito Puente-. Con un título que hace honor a su vida, se trata de un filme curioso y bastante entretenido que merece la pena y que nos permite conocer una parte tan importante de la historia del cine, el Hollywood Clásico a través de los ojos de un español.

Ficha Técnica

Título original: Sexo, maracas y chihuahuas

Año: 2016

Duración: 85 min.

Género: Documental / Biográfico

País: España 

Director: Diego Mas Trelles

Guión: Diego Mas Trelles

Música: Emiliano Entenza, Raúl Cuevas, Biel Mauri

Reparto: Javier Gurruchaga, Isabel Coixet, Roman Gubern, Joana Biarnés, Chucho Valdés, Jesús García Dueñas

Puntuación: 6,5/10