Esta es la reflexión que Joe Piscopo comparte con Treat Williams en Estamos muertos... ¿o qué? (1988), película dirigida por Mark Goldblatt, que un año más tarde haría su último trabajo como director (The Punisher, 1989), para dedicarse desde entonces a la labor de montador de películas como Terminator I y II, Armageddon o El hombre sin sombra.
Pero lo que aquí nos ocupa es su opera prima Estamos muertos... ¿o qué?, un filme que conjuga con gracia la ciencia ficción, la comedia y la acción con un toque gore y efectos visuales muy logradros para la época, aunque a primera vista parezcan algo cutres. Y así nos encontramos a Piscopo y Williams, dos agentes de policía -Doug Bigelow y Roger Mortis respectivamente- que investigan los recientes atracos de una banda criminal muy singular. Tan peculiar como que son zombies. No muertos que vuelven a la vida gracias a una extraña sustancia transmitida por rayos láser.
En el curso de la investigación, Mortis acaba convertido en zombie y tiene 12 horas antes de descomponerse para averiguar quién y por qué está detrás de una trama que va más allá de simples atracos. Los dos investigadores tendrán la ayuda de otro par de señoritas atractivas, una forense y una representante de la empresa que puede estar detrás de estás misteriosas resurrecciones -el cine de los 80 era así de previsible-.
Ciertamente el guión tiene un toque de originalidad divertido. Joe Piscope, como mazas simpático y doblado por Ramón Langa más aún, pone la nota de humor con comentarios jocosos. Por su parte Treat Williams, un actor de sobrada capacidad e inolvidable su rol de Berger en Hair, recorre un viaje de la seriedad de su personaje a la comicidad, donde finalmente se desenvuelve Estamos muertos... ¿o qué?. Vincent Price, archiconocido en el mundo del terror, completa el reparto de esta película entretenida, para pasar un rato a meno frente al televisor y que a penas llega a la hora y veinte de duración.
Un debate que se desarrolla en la segunda parte de la cinta, hacia el final. Los personajes, y a decir verdad cualquier tejido orgánico puede volver a la vida sin necesidad que corra la sangre ni que el corazón bombeé. Un auténtico disparate científico pero qué más da. Esto es cine y para entretener todo vale. Así se suceden escenas gore como la de carnicería china -trae a la mente la suciedad de Golpe en la pequeña China (1986)-, donde animales de todo tipo desollados y preparados para cocinar reviven asquerosamente para atacar a la pareja protagonista.
En realidad la escena es bastante cutre y soez, pero hace gracia y permite entender el verdadero significado de esta película. Y además, teniendo en cuenta la época, nos hace ver un buen despliegue de efectos visuales -como el momento de descomposición de los zombies-, maquillaje y vestuario, que siempre son valor añadido.
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| Treat Williams y Joe Piscopo son dos detectives que se enfrentan a una banda criminal de zombies. |
Pero lo que aquí nos ocupa es su opera prima Estamos muertos... ¿o qué?, un filme que conjuga con gracia la ciencia ficción, la comedia y la acción con un toque gore y efectos visuales muy logradros para la época, aunque a primera vista parezcan algo cutres. Y así nos encontramos a Piscopo y Williams, dos agentes de policía -Doug Bigelow y Roger Mortis respectivamente- que investigan los recientes atracos de una banda criminal muy singular. Tan peculiar como que son zombies. No muertos que vuelven a la vida gracias a una extraña sustancia transmitida por rayos láser.
En el curso de la investigación, Mortis acaba convertido en zombie y tiene 12 horas antes de descomponerse para averiguar quién y por qué está detrás de una trama que va más allá de simples atracos. Los dos investigadores tendrán la ayuda de otro par de señoritas atractivas, una forense y una representante de la empresa que puede estar detrás de estás misteriosas resurrecciones -el cine de los 80 era así de previsible-.
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| Vincent Price es una de las caras conocidas de 'Estamos muertos... ¿o qué?' y del género de terror. |
Ciertamente el guión tiene un toque de originalidad divertido. Joe Piscope, como mazas simpático y doblado por Ramón Langa más aún, pone la nota de humor con comentarios jocosos. Por su parte Treat Williams, un actor de sobrada capacidad e inolvidable su rol de Berger en Hair, recorre un viaje de la seriedad de su personaje a la comicidad, donde finalmente se desenvuelve Estamos muertos... ¿o qué?. Vincent Price, archiconocido en el mundo del terror, completa el reparto de esta película entretenida, para pasar un rato a meno frente al televisor y que a penas llega a la hora y veinte de duración.
"Y si vuelve a la vida medio idiota"
Si uno se pone un poco existencialista, la película de Goldblatt esconde ciertas cavilaciones sobre la vida y muerte contadas desde ese humor de los ochenta tan característico. Como película de detectives, tiene un deje a la saga Superdetective en Hollywood muy evidente. Pero partiendo de la premisa de este primer párrafo, Estamos muertos... ¿o qué? plantea el ansia humana de la eterna juventud. |
| El gore y la sangre también están garantizados en la película, con escenas donde no falta el humor. |
Un debate que se desarrolla en la segunda parte de la cinta, hacia el final. Los personajes, y a decir verdad cualquier tejido orgánico puede volver a la vida sin necesidad que corra la sangre ni que el corazón bombeé. Un auténtico disparate científico pero qué más da. Esto es cine y para entretener todo vale. Así se suceden escenas gore como la de carnicería china -trae a la mente la suciedad de Golpe en la pequeña China (1986)-, donde animales de todo tipo desollados y preparados para cocinar reviven asquerosamente para atacar a la pareja protagonista.
En realidad la escena es bastante cutre y soez, pero hace gracia y permite entender el verdadero significado de esta película. Y además, teniendo en cuenta la época, nos hace ver un buen despliegue de efectos visuales -como el momento de descomposición de los zombies-, maquillaje y vestuario, que siempre son valor añadido.
Así que Estamos muertos... ¿o qué? reúne todos los ingredientes para entretener. Diálogos, reparto y técnica aceptable. Coged un bol de palomitas y bienvenidos a la serie B de los ochenta, que tantos buenos momentos nos ha dado.
Título Original: Dead Heat
Año: 1988
Duración: 86 min.
Género: Comedia Negra / Acción / Ciencia Ficción
País: Estados Unidos
Director: Mark Goldblatt
Guión: Terry Black
Música: Ernest Troost
Fotografía: Robert D. Yeoman
Reparto: Treat Williams, Joe Piscopo, Lindsay Frost, Darren McGavin, Vincent Price, Clare Kirkconnell, Keye Luke, Robert Picardo, Mel Stewart
Puntuación: 6,5/10
Ficha Técnica
Título Original: Dead Heat
Año: 1988
Duración: 86 min.
Género: Comedia Negra / Acción / Ciencia Ficción
País: Estados Unidos
Director: Mark Goldblatt
Guión: Terry Black
Música: Ernest Troost
Fotografía: Robert D. Yeoman
Reparto: Treat Williams, Joe Piscopo, Lindsay Frost, Darren McGavin, Vincent Price, Clare Kirkconnell, Keye Luke, Robert Picardo, Mel Stewart
Puntuación: 6,5/10
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