Paco León tiene un don para la comedia. Para escribirla, dirigirla e interpretarla. Ha nacido con él y además sabe como explotarlo. Y así lo demuestra en Kiki, el amor se hace, una propuesta erótico-festiva y divertida con momentos que arrancan una carcajada estruendosa.
El planteamiento es bastante sencillo: cinco historias de amor, otras tantas parejas y personajes variopintos que en vísperas de las fiestas de la Paloma, en pleno calenturiento agosto, dan rienda suelta a sus placeres sexuales más extravagantes.Y ellos con objetivos tan variados: como salvar a la pareja, impulsar la relación de una vez por todas o devolver la chispa a un amor que parece acabado.
Así León nos familiariza con términos como Dacrifilia, Elifilia, Somnofilia o Harpaxofilia, que explican algunos de los caminos hacia el placer que recorren los protagonistas de su trabajo, donde todo está justificado en nombre del gozo, el amor y el éxtasis. Pero como todo viaje aparecen algunas piedras en el camino. Momentos que, pese a la vis cómica que le pone el director y guionista de Kiki, el amor se hace -que además se reserva un papel muy logrado-, esconden un drama que viven muchas parejas.
Paco León utiliza el sexo y el amor de excusa para hablar del desastre al que aboca la falta de comunicación, el miedo a expresarse y en confiar en el otro de una relación. Mensajes que se ocultan en escenas terriblemente divertidas y que nos va descubriendo poco a poco. Eso sí, con la ayuda inestimable de un reparto acertado. Casi en estado de gracia, como toda la película.
En este punto brilla la química entre Álex García y la reciente ganadora del Goya, Natalia de Molina, una de las parejas protagonistas del filme y en las que se van a ver retratadas más de una y unos. Dentro de la bizarrería por donde se mueve la película entera, sus momentos son quizá los más sorprendentes y un ejemplo más de que los guapos, también son raros.
A ellos se suman un Luis Bermejo pletórico, ejemplo de comedia y risa sin excentricidades, con calma y pausa pero sin detenerse. Representa a esa parte de éxito enclaustrado en un matrimonio que, por circunstancias de la vida, está marchito y eso solo lo riega la peculiaridad que le excita. Rara, como las demás, pero totalmente justificable-. Algo así le ocurre también a Candela Peña, que cierra el apartado de singularidades sexuales. Aunque quizá ella y su historia sean las que más cojean dentro del conjunto. Pese a ello, no está de más y se le consigue sacar partido.
Y gracias a esta capacidad de captar momentos por todos reconocidos, el cineasta sevillano se mete al público en el bolsillo. Porque a todos nos gusta el sexo, hablar de ello, compartirlo y desde luego hacerlo. Todas esos estadios se mezclan en la cinta. Y por supuesto el miedo a lo desconocido, a abrirse a nuevas experiencias-impagables los momentos en el local de intercambio- o a las citas a ciegas que, en plena era de la tecnología, se han convertido en la principal ventana a encontrar el amor y el encuentro ocasional.
Con esos ingredientes y ahora que la primavera la sangre nos altera, esta comedia cumple para devolver a más de uno y una la torridez que se llega a perder por la rutina y la dejadez. Además, el calor y Madrid son una combinación que hacen explotar esto muy mucho. Y eso Paco León lo sabe. Así que no queda más que disfrutar del juego sexual que nos propone, reírnos un buen rato y sentir el placer que no está reñido con el amor, como sea, en libertad y sin perjudicar al de al lado. Que la vida son dos días.
Título original: KIKI, el amor se hace
Año: 2016
Duración: 91 minutos
Género: Comedia / Comedia-Romántica
País: España
Director: Paco León
Guión: Paco León, Fernando Pérez
Fotografía: Kiko de la Rica
Reparto: Paco León, Álex García, Natalia de Molina, Belén Cuesta, Luis Callejo, Candela Peña, Luis Bermejo, Alexandra Jiménez, David Mora
Premios: 2016: Premios Goya: 4 nominaciones incluyendo Mejor actriz sec. (Candela Peña)
Puntuación: 7/10
Álex García y Natalia de Molina. |
Paco León utiliza el sexo y el amor de excusa para hablar del desastre al que aboca la falta de comunicación, el miedo a expresarse y en confiar en el otro de una relación. Mensajes que se ocultan en escenas terriblemente divertidas y que nos va descubriendo poco a poco. Eso sí, con la ayuda inestimable de un reparto acertado. Casi en estado de gracia, como toda la película.
En este punto brilla la química entre Álex García y la reciente ganadora del Goya, Natalia de Molina, una de las parejas protagonistas del filme y en las que se van a ver retratadas más de una y unos. Dentro de la bizarrería por donde se mueve la película entera, sus momentos son quizá los más sorprendentes y un ejemplo más de que los guapos, también son raros.
A ellos se suman un Luis Bermejo pletórico, ejemplo de comedia y risa sin excentricidades, con calma y pausa pero sin detenerse. Representa a esa parte de éxito enclaustrado en un matrimonio que, por circunstancias de la vida, está marchito y eso solo lo riega la peculiaridad que le excita. Rara, como las demás, pero totalmente justificable-. Algo así le ocurre también a Candela Peña, que cierra el apartado de singularidades sexuales. Aunque quizá ella y su historia sean las que más cojean dentro del conjunto. Pese a ello, no está de más y se le consigue sacar partido.
Terapia de pareja en el cine
No es descabellado afirmar que en Kiki, el amor se hace, Paco León brinda al espectador una terapia de pareja en masa, que va de la pantalla a la butaca. Los personajes son cotidianos, de la calle. Pertenecen a distintos segmentos de la sociedad. Unas con más, otros con menos pero todos están atrapados en situaciones por las que ha podido pasar todo hijo de vecino en cualquier momento de su vida.Paco León en un momento del rodaje de 'Kiki, el amor se hace'. |
Y gracias a esta capacidad de captar momentos por todos reconocidos, el cineasta sevillano se mete al público en el bolsillo. Porque a todos nos gusta el sexo, hablar de ello, compartirlo y desde luego hacerlo. Todas esos estadios se mezclan en la cinta. Y por supuesto el miedo a lo desconocido, a abrirse a nuevas experiencias-impagables los momentos en el local de intercambio- o a las citas a ciegas que, en plena era de la tecnología, se han convertido en la principal ventana a encontrar el amor y el encuentro ocasional.
Cinco historias para hablar del placer, el sexo, el amor y la pareja en el calenturiento verano madrileño. |
Con esos ingredientes y ahora que la primavera la sangre nos altera, esta comedia cumple para devolver a más de uno y una la torridez que se llega a perder por la rutina y la dejadez. Además, el calor y Madrid son una combinación que hacen explotar esto muy mucho. Y eso Paco León lo sabe. Así que no queda más que disfrutar del juego sexual que nos propone, reírnos un buen rato y sentir el placer que no está reñido con el amor, como sea, en libertad y sin perjudicar al de al lado. Que la vida son dos días.
Ficha Técnica
Título original: KIKI, el amor se hace
Año: 2016
Duración: 91 minutos
Género: Comedia / Comedia-Romántica
País: España
Director: Paco León
Guión: Paco León, Fernando Pérez
Fotografía: Kiko de la Rica
Reparto: Paco León, Álex García, Natalia de Molina, Belén Cuesta, Luis Callejo, Candela Peña, Luis Bermejo, Alexandra Jiménez, David Mora
Premios: 2016: Premios Goya: 4 nominaciones incluyendo Mejor actriz sec. (Candela Peña)
Puntuación: 7/10
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