Lo bueno si breve... Con esa premisa se presenta Detour (1945), la historia de Al Roberts - Tom Neal-, un talentoso pianista de Nueva York cuya vida da un giro de 180 grados el día que decide partir haciendo auto-stop a Los Ángeles para visitar a su novia. Un viaje que se convertirá en una auténtica pesadilla.
La odisea de Roberts empieza en el momento en el que Charles Haskell Jr. - Edmund MacDonald, un corredor de- apuestas, le recoge en la carretera. Durante el viaje ambos personajes entablan cierta confianza. Y no es para menos, teniendo en cuenta lo largo del trayecto. La mala suerte se ceba con Roberts, que tiene que desviarse de su destino por un infortunio con Haskell Jr.
La serie de catastróficas desdichas aumenta de tamaño en el momento en el que el pianista recoge a Vera -Ann Savage- en mitad del camino. Una persona siniestra, auténtica femme fatale que sabe lo que ha pasado entre Haskell Jr.-su expareja- y Roberts, al que chantajea con el objetivo de hacerse con una fortuna que no le pertenece. Sin comerlo ni beberlo, la bola de mala suerte del pianista neoyorkino se hace más grande hasta que tiene la certidumbre de que jamás volverá a ver a su novia en Los Ángeles.... ¿o sí?
Rodada en tan solo seis días en un pequeño estudio de la compañía PRC Inc., con un presupuesto ínfimo y unos actores prácticamente desconocidos -y algo limitados-, Detour es un verdadero clásico del cine negro -de esos catalogados serie B-, con una poderosa historia que atrapa de principio a fin. Dirigida por Edgar G. Ulmer, responsable entre otras de Anibal, con Víctor Mature como protagonista, Detour se desvía también hacia la road movie y el drama de una persona afable, atrapada por la desgracia. Casi una marioneta del caprichoso destino.
A través de planos fijos y primeros planos, Ulmer nos engancha a la angustia del personaje principal. El sudor de su frente y los agobiantes escenarios reflejan la impotencia ante la serie de calamidades que le sobrevienen en un viaje que parecía apacible y tranquilo. Así Detour es una película perturbadora y siniestra, pero a la vez brillante y muy entretenida. Tiene aspectos muy elaborados que enriquecen la trama principal, como la voz en off de Neal interpelando al propio espectador.
Aunque a veces asistamos atónitos a los infortunios de la pantalla, incluso no demos crédito, el hecho de hablarnos directamente, reclamando nuestra opinión sobre su desventura, nos hace preguntarnos :'¿por qué no puede pasarme a mi?'. Y justo cuando intentas dar respuesta a las cuestiones que va planteando el pianista de Nueva York, la película de Ulmer llega a su final.
Un final, sí, desconcertante, que nos hace plantearnos más y más preguntas. Reflexiones que se consiguen en poco más de una hora. Detour hace de la escasez virtud, aunando todos los ingredientes propios del cine negro. En definitiva, una película para recordarnos lo grande que es el cine.
Título original: Detour
Año: 1945
Duración: 67 min.
Género: Drama / Intriga / Thriller / Cine negro
País: Estados Unidos
Director: Edgar G. Ulmer
Guión: Martin Goldsmith (Novela: Martin Goldsmith)
Música: Leo Erdody
Fotografía: Benjamin H. Kline (B&W)
Reparto: Tom Neal, Ann Savage, Claudia Drake, Edmund MacDonald, Tim Ryan, Esther Howard, Pat Gleason, Don Brodie, Roger Clark, Eddie Hall, Harry Strang
Puntuación: 7,5/10
La odisea de Roberts empieza en el momento en el que Charles Haskell Jr. - Edmund MacDonald, un corredor de- apuestas, le recoge en la carretera. Durante el viaje ambos personajes entablan cierta confianza. Y no es para menos, teniendo en cuenta lo largo del trayecto. La mala suerte se ceba con Roberts, que tiene que desviarse de su destino por un infortunio con Haskell Jr.
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| Ann Savage y Tom Neal protagonizan 'Detour', entre el cine negro y la road movie. |
La serie de catastróficas desdichas aumenta de tamaño en el momento en el que el pianista recoge a Vera -Ann Savage- en mitad del camino. Una persona siniestra, auténtica femme fatale que sabe lo que ha pasado entre Haskell Jr.-su expareja- y Roberts, al que chantajea con el objetivo de hacerse con una fortuna que no le pertenece. Sin comerlo ni beberlo, la bola de mala suerte del pianista neoyorkino se hace más grande hasta que tiene la certidumbre de que jamás volverá a ver a su novia en Los Ángeles.... ¿o sí?
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| 'Detour', rodada en seis días en 1945. |
A través de planos fijos y primeros planos, Ulmer nos engancha a la angustia del personaje principal. El sudor de su frente y los agobiantes escenarios reflejan la impotencia ante la serie de calamidades que le sobrevienen en un viaje que parecía apacible y tranquilo. Así Detour es una película perturbadora y siniestra, pero a la vez brillante y muy entretenida. Tiene aspectos muy elaborados que enriquecen la trama principal, como la voz en off de Neal interpelando al propio espectador.
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| Los primeros planos y fijos de Ulmer captan la angustia del personaje principal de 'Detour'. |
Aunque a veces asistamos atónitos a los infortunios de la pantalla, incluso no demos crédito, el hecho de hablarnos directamente, reclamando nuestra opinión sobre su desventura, nos hace preguntarnos :'¿por qué no puede pasarme a mi?'. Y justo cuando intentas dar respuesta a las cuestiones que va planteando el pianista de Nueva York, la película de Ulmer llega a su final.
Un final, sí, desconcertante, que nos hace plantearnos más y más preguntas. Reflexiones que se consiguen en poco más de una hora. Detour hace de la escasez virtud, aunando todos los ingredientes propios del cine negro. En definitiva, una película para recordarnos lo grande que es el cine.
Ficha Técnica
Título original: Detour
Año: 1945
Duración: 67 min.
Género: Drama / Intriga / Thriller / Cine negro
País: Estados Unidos
Director: Edgar G. Ulmer
Guión: Martin Goldsmith (Novela: Martin Goldsmith)
Música: Leo Erdody
Fotografía: Benjamin H. Kline (B&W)
Reparto: Tom Neal, Ann Savage, Claudia Drake, Edmund MacDonald, Tim Ryan, Esther Howard, Pat Gleason, Don Brodie, Roger Clark, Eddie Hall, Harry Strang
Puntuación: 7,5/10
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