Hay un deporte cuya espectacularidad y dramatismo ha representado el cine a la perfección el boxeo. Dentro de este género, el personaje más famoso y que ha marcado a toda una generación desde mediados de los setenta en adelante ha sido Rocky Balboa. El ficticio púgil italoamericano es, junto a su mayor rival y amigo fuera del ring, Apollo Creed, un icono dentro del séptimo arte. Tanto es así, que su saga ha dado para seis títulos.
Cuando parecía que la misma llegaba a su fin, el director Ryan Coogler -Fruitvale Station- consigue que a Sylvester Stallone le vuelva a picar el gusanillo del ring, aunque en esta ocasión no desempolve sus antiguos guantes. Y es que en Creed: La leyenda de Rocky, Stallone no ejerce como boxeador, sino como entrenador.
Adonis Johnson -Michael B. Jordan, Chronicle- lleva el boxeo en la sangre a pesar de no haber llegado a conocer a su padre, el campeón del mundo Apollo Creed -Carl Weathers, Depredador, Fuerza diez Navarone- que falleció en un combate antes del nacimiento de su hijo. Cansado de vivir en Los Ángeles y de que nadie le dé una oportunidad, viaja a Philadelphia para conocer a Rocky Balboa, el hombre que fue rival y amigo de su padre, con el fin de convencerle para que sea su entrenador. A pesar de asegurar que ha abandonado ese mundillo para siempre, Rocky ve en el joven las cualidades que admiró de su amigo y acepta el cargo.
Cuando se anunció el rodaje de Creed: La leyenda de Rocky, una nueva entrega con el personaje de Rocky Balboa, mucha gente pensó que era una muestra de la falta de ideas que actualmente puede estar sufriendo Hollywood. La última parte de la saga hasta la fecha -Rocky VI- le había dado un cierre bastante digno, por lo que rescatar al potro italiano era un riesgo, algo casi innecesario, ya que los años no pasan en balde y el personaje de Stallone podía perder fuerza.
Sin embargo, una vez vista la película, hay que quitarse el sombrero con Ryan Coogler, un director semidesconocido y muy poca experiencia, que dirige y firma de forma sobresaliente. Gracias a un ritmo muy ágil, mete al espectador de lleno y con maestría dentro de los combates. El guión, que también firma Coogler, coge lo mejor del primer título y lo adapta al presente, con dos personajes principales cuya interrelación emociona al espectador y con unos secundarios que, aunque están eclipsados por la pareja protagonista, tienen sus momentos y aportan su granito de arena al conjunto.
Ahora quizá, tras su interpretación magistral, logré tapar las bocas de sus detractores. O no, porque ejemplos de que es un gran actor los hay: véanse Copland, donde se merendaba a actores de la talla de Robert de Niro o Harvey Keitel, por ejemplo. En esta última entrega en la que se ha vuelto a meter en la piel de Balboa, el actor transmite con su voz, mirada y movimientos todo el peso y paso del tiempo que el púgil ha sufrido y soportado. Y consigue engrandecer el filme, emocionando, poniendo un nudo en el estómago y provocando más de una sonrisa (el momento del despertador es buenísimo).
Michael B. Jordan tenía la difícil tarea de estar a la altura su compañero de reparto ya que la falta de experiencia, al igual que la de su personaje, jugaban en su contra. No obstante, el afroamericano no solo logra salir airoso del envite, sino que brilla con luz propia y ejerce de contrapunto en ese choque o intercambio generacional que suponen los dos personajes.
Y así Creed: La leyenda de Rocky es, probablemente, el mejor estreno en lo que llevamos de año. Logra emocionar, hacerte vibrar, combina a la perfección entretenimiento con calidad en sus mas de dos horas de metraje que se pasan volando y de paso, te reencuentras con uno de los iconos del cine de las últimas décadas. Prepárense para un espectáculo sobresaliente, para retumbar en la butaca del cine o como dice el speaker de boxeo Michael Buffer: "Let's get ready to rumble!!!"
Título original: Creed
Año: 2015
Duración: 132 min.
Género: Drama / Boxeo / Deporte / Spin-Off / Acción
País: Estados Unidos
Director: Ryan Coogler
Guión: Ryan Coogler, Aaron Covington
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Maryse Alberti
Reparto: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, Will Blagrove, Ritchie Coster, Tony Bellew, Jacob "Stich" Duran, Malik Bazille, Wood Harris, Ricardo McGill
Premios: 2015: Premios Oscar: Nominada a mejor actor de reparto (Sylverster Stallone)
2015: Globos de Oro: Mejor actor de reparto (Sylvester Stallone)
2015: National Board of Review: Mejor actor secundario (Stallone)
2015: Críticos de Los Ángeles: Premio Nueva generación
2015: Critics Choice Awards: Mejor actor de reparto (Stallone)
Puntuación: 10/10
Cuando parecía que la misma llegaba a su fin, el director Ryan Coogler -Fruitvale Station- consigue que a Sylvester Stallone le vuelva a picar el gusanillo del ring, aunque en esta ocasión no desempolve sus antiguos guantes. Y es que en Creed: La leyenda de Rocky, Stallone no ejerce como boxeador, sino como entrenador.
Adonis Johnson -Michael B. Jordan, Chronicle- lleva el boxeo en la sangre a pesar de no haber llegado a conocer a su padre, el campeón del mundo Apollo Creed -Carl Weathers, Depredador, Fuerza diez Navarone- que falleció en un combate antes del nacimiento de su hijo. Cansado de vivir en Los Ángeles y de que nadie le dé una oportunidad, viaja a Philadelphia para conocer a Rocky Balboa, el hombre que fue rival y amigo de su padre, con el fin de convencerle para que sea su entrenador. A pesar de asegurar que ha abandonado ese mundillo para siempre, Rocky ve en el joven las cualidades que admiró de su amigo y acepta el cargo.
Michael B. Jordan y Sylvester Estallone protagonizan 'Creed: La leyenda de Rocky'. |
Cuando se anunció el rodaje de Creed: La leyenda de Rocky, una nueva entrega con el personaje de Rocky Balboa, mucha gente pensó que era una muestra de la falta de ideas que actualmente puede estar sufriendo Hollywood. La última parte de la saga hasta la fecha -Rocky VI- le había dado un cierre bastante digno, por lo que rescatar al potro italiano era un riesgo, algo casi innecesario, ya que los años no pasan en balde y el personaje de Stallone podía perder fuerza.
Rocky Balboa vuelve al ring como entrenador del mismísimo hijo de Apollo Creed. |
Sin embargo, una vez vista la película, hay que quitarse el sombrero con Ryan Coogler, un director semidesconocido y muy poca experiencia, que dirige y firma de forma sobresaliente. Gracias a un ritmo muy ágil, mete al espectador de lleno y con maestría dentro de los combates. El guión, que también firma Coogler, coge lo mejor del primer título y lo adapta al presente, con dos personajes principales cuya interrelación emociona al espectador y con unos secundarios que, aunque están eclipsados por la pareja protagonista, tienen sus momentos y aportan su granito de arena al conjunto.
Sylvester Stallone, la acción personificada
Sylvester Stallone fue nominado por primera vez en el año 1977 por su papel en Rocky. Esa fue su primera y única nominación hasta la fecha. Una vida profesional plagada de películas de acción, entretenimiento puro y duro que muchos aficionados y críticos detestan y que otros tantos espectadores consideramos necesario. Uno de los artistas más importantes en los últimos 50 años por su faceta como actor, guionista, director y productor puede ver recompensada su carrera con un Oscar al Mejor actor secundario por su papel en Creed: La leyenda de Rocky. Otra vez el papel de Balboa, como el mismo intérprete dijo al recoger el Globo de Oro hace unas semanas, "su mejor amigo imaginario", puede elevarle al Olimpo de los actores. Lo haría de manera oficial, es decir, por aparecer en el palmares, ya que para muchos de nosotros, ya es parte de ese Olimpo.Sylvester Stallone: actor, director, guionista y productor brilla como Rocky Balboa. |
Ahora quizá, tras su interpretación magistral, logré tapar las bocas de sus detractores. O no, porque ejemplos de que es un gran actor los hay: véanse Copland, donde se merendaba a actores de la talla de Robert de Niro o Harvey Keitel, por ejemplo. En esta última entrega en la que se ha vuelto a meter en la piel de Balboa, el actor transmite con su voz, mirada y movimientos todo el peso y paso del tiempo que el púgil ha sufrido y soportado. Y consigue engrandecer el filme, emocionando, poniendo un nudo en el estómago y provocando más de una sonrisa (el momento del despertador es buenísimo).
Michael B. Jordan tenía la difícil tarea de estar a la altura su compañero de reparto ya que la falta de experiencia, al igual que la de su personaje, jugaban en su contra. No obstante, el afroamericano no solo logra salir airoso del envite, sino que brilla con luz propia y ejerce de contrapunto en ese choque o intercambio generacional que suponen los dos personajes.
Michael B. Jordan es el mejor contrapunto a la magnífica interpretación de Sylvester Stallone. |
Y así Creed: La leyenda de Rocky es, probablemente, el mejor estreno en lo que llevamos de año. Logra emocionar, hacerte vibrar, combina a la perfección entretenimiento con calidad en sus mas de dos horas de metraje que se pasan volando y de paso, te reencuentras con uno de los iconos del cine de las últimas décadas. Prepárense para un espectáculo sobresaliente, para retumbar en la butaca del cine o como dice el speaker de boxeo Michael Buffer: "Let's get ready to rumble!!!"
Ficha Técnica
Título original: Creed
Año: 2015
Duración: 132 min.
Género: Drama / Boxeo / Deporte / Spin-Off / Acción
País: Estados Unidos
Director: Ryan Coogler
Guión: Ryan Coogler, Aaron Covington
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Maryse Alberti
Reparto: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, Will Blagrove, Ritchie Coster, Tony Bellew, Jacob "Stich" Duran, Malik Bazille, Wood Harris, Ricardo McGill
Premios: 2015: Premios Oscar: Nominada a mejor actor de reparto (Sylverster Stallone)
2015: Globos de Oro: Mejor actor de reparto (Sylvester Stallone)
2015: National Board of Review: Mejor actor secundario (Stallone)
2015: Críticos de Los Ángeles: Premio Nueva generación
2015: Critics Choice Awards: Mejor actor de reparto (Stallone)
Puntuación: 10/10
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