Dustin Hoffman es el exigente director Carvelle (A Contracorriente). |
Algo que sucede en El coro, la cinta dirigida por Françoise Girard (El violín rojo) que llega con años de retraso con respecto a Los chicos del coro, la extraordinaria película francesa que está siempre flotando en el ambiente. Una trama que gira en torno a Stet -Garret Wareing, un calco a Michael Pitt-, un niño conflictivo, renegado, al que la vida no le ha tratado como se merece un chico de su edad. Con un padre que lo abandonó -Josh Lucas (Una mente maravillosa, Hulk)- y su madre alcohólica. En definitiva, una especie de rebelde sin causa primerizo y predecible que, eso sí, canta como los ángeles.
Stet-Garret Wareing- es un joven conflictivo que vive una segunda oportunidad en 'El coro' (A Contracorriente). |
Su maestra -Debra Winger (Oficial y Caballero, Tierras de Penumbra)- se percata rápidamente del talento del chaval y, aprovechando la visita al instituto del coro más prestigioso de la costa este, intenta darle una oportunidad a través de la música. El problema está en el exigente director del coro Carvelle, al que da vida Dustin Hoffman -algunos percibimos algo, alejado sí, de J. K Simmons en Whiplash-, que no se lo pondrá nada fácil para triunfar entre un grupo de niños pijos y resabiados. Y menos aún Devon, el joven cabecilla del resto de la banda, ojo derecho de la escuela y repelente hasta la médula, con el que tendrá más de un enfrentamiento.
Kathy Bates es uno de los apoyos de Stet en 'El coro' (A Contracorriente). |
El coro es, pues, un drama sencillo sobre primeras y segundas oportunidades con la música como excusa. Una película que muestra también el conflicto social entre la clase acomodada a la que pertenecen la mayoría de niños de la escuela de música y la humilde y desgraciada a la que nunca parece sonreirle la vida. Y entre medias de ambos mundos, los profesores y la dirección del centro que giran en torno a la personalidad férrea de Hoffman y la portentosa Bates, empeñados en triunfar en el prestigioso concierto de Año Nuevo y que ven en melodiosa voz de Stet el pasaporte perfecto hacia la victoria.
Verdaderamente la película funciona a pesar de escasear la originalidad y de mostrar una evolución más que evidente del joven protagonista -auguro un futuro guaperas para quinceañeras-. Y lo hace por su inocente narración que no engaña desde la primera secuencia y esa moraleja muy trillada en la industria del aprendiz que quiere superar a su maestro.
Los profesores ansían triunfar en el concierto de Año Nuevo (A Contracorriente). |
Con una trayectoria como la de Dustin Hoffman, este es sin duda uno de sus papeles menores. Pero aún así le basta con unas cuantas escenas para que el resto del reparto pueda brillar en torno a su luz. Y aquí una sorpresa agradable que emerge entre el profesorado: Kevin McHale, joven actor que sobresale entre las dos enormes figuras y supera con creces la labor de los pequeños protagonistas, que no transmiten y en muchas ocasiones causan rechazo.
Así se construye una película correcta en su ejecución y de fácil digestión. Un trabajo que pertenece a ese tipo de género recomendable par después de comer, facilita la digestión y, aunque solo sea por ver a Dustin Hoffman una vez más -y que sean muchas-, merece la pena darle una oportunidad en la butaca o frente al televisor.
Ficha Técnica
Título original: Boychoir
Año: 2014
Duración: 106 min.
Género: Drama / Musical
País: Estados Unidos
Director: François Girard
Guión: Ben Ripley
Música: Brian Byrne
Fotografía: David Franco
Reparto: Garrett Wareing, Dustin Hoffman, Kathy Bates, Eddie Izzard, Kevin McHale, Josh Lucas, Debra Winger, River Alexander, Erica Piccininni, Grant Venable, Mackenzie Wareing, Jordan Fargo
Puntuación: 5,5/10
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