Páginas

jueves, 1 de octubre de 2015

'Regresión': Líbranos del mal divino y terrenal

¿Existe el diablo y su séquito de malignos seguidores? Esas sectas de principios de los 90 que crearon una histeria colectiva con sus rituales satánicos en los que llegaban a sacrificar bebés y rendían culto a buena parte de los siete pecados capitales. O por el contrario, las criaturas del averno son fruto de la pérfida mente humana, empeñada en crear fuerzas ocultas, paranormales y siniestras para subsistir, enriquecerse de ese pánico social o, incluso, vengarse de algo mucho más terrenal.


Es en ese debate donde nace y se mueve Regresión, la película escrita y dirigida por el oscarizado Alejando Amenábar (Tesis, Mar Adentro). El cineasta español nos traslada a Minnesota, en una población rural donde el detective Bruce Kenner -Ethan Hawke (El club de los poetas muertos, Boyhood)- investiga los posibles abusos sufridos por la joven Angela -Emma Watson (Harry Potter, Noe)- a manos de su padre John Gray -David Dencik (Un asunto Real, Profanación), cuyo perturbado rostro siempre hiela la sangre-. Un crimen en el que, supuestamente, se han puesto en práctica rituales satánicos y en el han participado otros miembros destacados de la familia Gray y la comunidad.

Ethan Hawke investiga posibles abusos a través de rituales satánicos sufridos por Emma Watson (Universal).

Pese a que un principio no los recuerda, John termina por confesar los horribles hechos después de someterse a una sesión de regresión -no tan traumática como en The Jacket- con el doctor Raines -David Thewlis (Siete años en el Tibet, El quinto poder)-, que ayuda en la investigación a Kenner. A medida que las pesquisas avanzan, más execrables son los acontecimientos que rodean a la familia Gray y la secta local a al que pertenecen. Una trama conspiranoica empieza, entonces, a envolver al detective que no se debate entre la realidad del caso y los perturbadores sueños de un subconsciente alimentado por la paranoia colectiva.

Oscuro, inquietante y lúgubre. Así es el trabajo de Amenábar que, como ya hiciera en Ágora, vuelve a arriesgar poniendo en duda presupuestos teológicos en torno a la existencia del mal, colocando a la fe en una situación crítica desde varios puntos de vista. El primero, el de la comunidad cristiana que crece en torno al predicador en que Angela, un personaje de dos caras y en el que no confiarías ni a tiros, se ha refugiado por miedo a esa secta satánica que ha devorado a su familia.

Las convicciones del detective Kenner van tambaleándose a medida que se acerca a la verdad del caso (Universal).

El guionista y director de Los Otros va despedazando poco a poco a la fe, a la que desnuda y coloca como un ente interesado en crear males ficticios de los que seguir viviendo. Una especie de parásito que impide avanzar a esa sociedad rural cuasi paleta que Amenábar, confeso ateo, vuelve a atacar como ya hiciera en Ágora. Aunque aquí, además, la psicología tampoco se escapa de los dardos del director nacido en Chile.

En ese terremoto de convicciones se mueve también Ethan Hawke, como el arquetípico detective que quiere creer pero no puede -literalmente se explica en una secuencia junto al psicólogo- y que, poco a poco y después de llamadas anónimas y sueños terroríficos, se va acercando a una verdad más terrenal de lo que parece y que esconde otra crítica a la sociedad, segundo pilar sobre el que se sostiene el filme. Una interpretación con altibajos, pero convincente gracias, también, a la química con sus compañeros de reparto.

La histeria colectiva produce monstruos 

'El sueño de la razón produce monstruos', acuñaba Francisco de Goya en su grabado perteneciente a los Caprichos. Y como el maestro pintor, Amenábar los traslada a Regresión sustituyéndolo por la histeria colectiva. Una paranoia incitada por la sociedad, los medios de comunicación y parte de la psicología, empecinada en sugestionar y crear miedos y fobias sobre las cuales algunos se enriquecen -para el director, la Iglesia- o cumplen sus venganzas más retorcidas.Una suerte de espanto que recientemente se vivió con la crisis del ébola y que ya han retratado otras películas como Pánico en las calles.

Con muchos obstáculos, el trabajo policial poco a poco va desenmascarando la verdad (Universal).

Nuevamente en este punto Emma Watson se coloca en el ojo del huracán Amenábar, que a través de giros y rodeos va desvelando la esencia final y la moraleja de la historia, además de desenmascarar a todos los personajes. El realizador lleva con buena mano toda esa trama, manteniendo la intriga y la tensión, combinada con algunas secuencias inquietantes más propias del género de terror y que alteran en la butaca.

Sin embargo, a la forma de explicar ese 'engaño' masivo al que hemos asistido le falta continuidad y se presenta de forma inesperada, precipitada e inexplicable. Amenábar, que se moja de lleno en el debate, se muere de ganas por desvelar todo ese misterio y se olvida de que las prisas no son buenas, dejando un regusto amargo pese a ver completado momentos de buen cine.

La oscuridad de muchas secuencias y la música de Roque Baños acentúan la intriga de 'Regresión' (Universal).

Lo cierto es que pese a pinchar en hueso tras una faena notable, el director vuelve por sus fueros y demuestra con Regresión un gran talento a la hora de rodar thrillers. Además, gracias a la música de Roque Baños, tres veces ganador del Goya y otras siete nominado, la película mantiene esa oscuridad que hace que el todo se mueva. Una intriga que funciona y que a buen seguro gustará, pero a la que siempre le faltará algo inexplicable e intangible, como a otras muchas cosas de la vida y la naturaleza, donde dos más dos, algunas veces, no son cuatro.


Ficha Técnica


Título original: Regression

Año: 2015

Duración: 106 min.

Género: Intriga / Thriller

País: España 

Director: Alejandro Amenábar

Guión: Alejandro Amenábar

Música: Roque Baños

Fotografía: Daniel Aranyó

Reparto: Ethan Hawke, Emma Watson, Aaron Ashmore, Devon Bostick, David Thewlis, Dale Dickey, Aaron Abrams, Adam Butcher, David Dencik, Kristian Bruun, Matija Matovic Mondi, Janet Porter, Goran Stjepanovic

Puntuación: 6,5/10

1 comentario:

  1. Coincido en tu opinión sobre que, manteniendo la intriga en buena parte de la película, al final el director resuelve el misterio de forma abrupta y dejando ese "sabor amargo" que indicas. Creo que se trata de un fallo(s) en el guión que producen saltos en la historia, sin tener un hilo fuerte que lleve la película. Aun con todo Amenábar sabe dar momentos de miedo, como en Los Otros, que hielan la sangre como en el taller de Angela o el momento de la abuela y sus gatos (lindos gatitos)!
    Solamente me gustaría destacar que Ethan Hawke es lo mejor de la película, es un actor que nunca me ha defraudado y sabe dar siempre con el personaje y darle un vida que pocos podrían hacer.

    ResponderEliminar