Y no lo hace porque la historia no convence desde el primer minuto. Una trama que gira en torno a una chica de Kansas, testigo del asesinato de su familia cuando era una niña y que culpó de los hechos a su hermano mayor. La magnitud de la masacre persigue a la joven hasta que 25 años después, una sociedad secreta -frikis en su mayoría- que se dedica a investigar otros asesinatos similares contacta con ella para convencerla de la inocencia de su hermano.
Nicholas Hoult y Charlize Theron vuelven a coincidir en pantalla tras 'Mad Max: Fury Road' |
A partir de entonces las convicciones de la joven comienzan a desmoronarse en cuanto afloran los recuerdos para desvelar lo que de verdad ocurrió con su familia. Evidencias donde se mezcla la adolescencia, con creencias satánicas muy de moda en los 80- inspiradas en la filosofía de Charles Manson, rencillas y envidias del pasado, con disputas entre paletos sureños a las que se añaden rocambolescos asesinos en serie a modo de ángeles exterminadores y giros inesperados de un guión chapucero, inverosímil y falto de credibilidad, mal planteado de principio a fin y con el que no se logra conectar en ningún momento.
La forma en que los personajes se relacionan entre sí en pantalla y sus ideas van evolucionando no tiene fundamento alguno. No hay verosimilitud y eso, en algo que pretende convencer de que la ficción no está muy alejada de la realidad, es una falta muy grave. Sobretodo por su coincidencia en el tiempo con otro relato de la misma autora como Perdida, y con el que comparte una intriga que aquí brilla por su ausencia. Claro está que Paquet-Brenner no es Fincher, pero aún así la decepción de esta cinta es innegable.
Las creencias satánicas son parte del motor de la trama que protagonizan los jóvenes. |
Ya en el apartado interpretativo, no solo Theron parece sentirse incómoda con su rol. A pesar de contar con un reparto solvente, estos también se contagian de las flaquezas del relato. Especialmente Chloë Grace Moretz (Kick ass, La invención de Hugo), convertida en una parodia de personaje y que raya lo absurdo en muchas secuencias -igual que Drea de Matteo (Los Soprano). Sobretodo las compartidas con Tye Sheridan, con el que no hay ninguna química. Eso sí, el joven protagonista de Joe y que encandiló con Mud hace todo lo que puede en un papel ambiguo, aunque evidente. Junto a Christina Hendricks (Mad Men, Drive), como sufrida madre, se convierte en lo único potable de una obra confusa y que, como su propio nombre indica, mejor estaría en un lugar oscuro alejado de cualquier proyector.
No hay química entre Chloë Grace Moretz y Tye Sheridan a lo largo de la película. |
Enredoso porque tanto giro de los acontecimientos, junto a pesados flashback y nuevas subtramas que se van añadiendo a la principal hacen que el filme se pierda y el ritmo decaiga. Las escenas están mal hilvanadas y la supuesta intriga que se le presupone al relato no se llega a ejecutar. Más si cabe cuando finalmente se intenta dar una explicación a lo que acabamos de presenciar. Y eso no es otra cosa que una película sombría, oscura y poco inteligente. Un producto mediocre que seguramente no tenga mucho recorrido, salvo una bache en la carrera de todo el equipo.
Ficha Técnica
Título original: Dark Places
Año: 2015
Duración: 113 min.
Género: Drama / Intriga / Thriller
País: Reino Unido
Director: Gilles Paquet-Brenner
Guión: Gilles Paquet-Brenner (Novela: Gillian Flynn)
Música: BT, Gregory Tripi
Fotografía: Barry Ackroyd
Reparto: Charlize Theron, Nicholas Hoult, Chloë Grace Moretz, Christina Hendricks, Tye Sheridan, Corey Stoll, Drea de Matteo, Azure Parsons, Andrea Roth, Dora Madison Burge, Sterling Jerins, Laura Cayouette, Shannon Kook, Glenn Morshower, Addy Miller
Puntuación: 3/10
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