Pese a tantos años de carrera profesional, a Streep le quedaba enfundarse el traje de rockera, mimetizado con el de madre a jornada completa -ya había probado suerte en el musical ¡Mamma Mia!-. Algo que ha hecho en la película Ricki, escrita por la también ganadora de un Oscar, Diablo Cody (Juno), y dirigida por el oscarizado Jonathan Demme (El silencio de los corderos, Philadelphia), quien ya hiciera sus pinitos en el rock gracias a documentales con Neil Young como protagonista, entre otros. Una terna de premiados por la Academia que cierra Kevin Kline (Un pez llamado Wanda, Grita libertad), aquí desgraciadamente sin pena ni gloria.
Sin embargo, tanto premio no avala una historia empalagosa por momentos y a la que le falta credibilidad. Una trama cuyo leitmotiv principal son las segundas oportunidades que da la vida a una madre que dejó a su familia -hijos incluidos- para lograr el sueño de conseguir ser estrella del rock. Esa progenitora no es otra que Meryl Streep -más estrafalaria que nunca- en el papel de Ricki Rendazzo, que se gana la vida como cajera y líder de la banda de rock The Flash.
Meryl Streep es la rockera Ricki Rendazzo (Sony Pictures). |
La comedia y el drama vuelven a fusionarse
Con algunos momentos destacables, la película viaja entre la comedia ácida y el melodrama, desarrollando un guión que peca de ser previsible en las distintas subtramas que van surgiendo a partir del argumento principal. Ricki tiene varias cuentas pendientes con su exmarido, la nueva mujer de este y sus tres hijos, además de una vida propia con su compañero de banda -Rick Springfield-, una grata sorpresa dentro de tanto personaje estereotipado.Las secuencias sobre el escenario son uno de los puntos fuertes de la película (Sony Pictures). |
Esa mezcla de géneros parece una marca de la casa de la propia guionista, Diablo Cody. La creadora de Juno parece sentirse cómoda construyendo personajes con problemas, cotidianos en ocasiones, pero que particularmente en la película de Demme no llegan a convencer. Les falta credibilidad en muchas de sus apariciones y naufragan en el devenir de sus dramas personales, rematando de una forma predecible que recuerda a Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?.
Cadena de errores aparte, Cody regala escenas bastante buenas, como la comida familiar en el restaurante o la "peleas" dialécticas sobre el escenario entre Streep y Springfield. Eso sí, la selección de temas musicales es lo más brillante del filme, con la interpretación de canciones de artistas como Bruce Springsteen que dejan un buen sabor de boca en el oído.
Mery Streep comparte planos por primera vez con su hija Mammie Gummer (Sony Pictures). |
Y así, estos ingredientes y el "aliciente" de ver a Meryl Streep y Mammie Gummer compartiendo planos son los pocos argumentos de Ricki, una película que puede catalogarse como "otra más" de la oscarizada actriz, que a buen seguro volverá a sacarle partido a su trabajo engatusando a gran parte del público y la crítica. A mi, desde luego, dejó de engañarme hace muchos años.
Ficha Técnica
Título original: Ricki and the Flash
Año: 2015
Duración: 101 min.
Género: Drama / Comedia
País: Estados Unidos
Director: Jonathan Demme
Guión: Diablo Cody
Fotografía: Declan Quinn
Reparto: Meryl Streep, Kevin Kline, Mamie Gummer, Sebastian Stan, Ben Platt, Charlotte Rae, Rick Springfield, Doris McCarthy, Josh Tobin, Hailey Gates, Marlon Perrier, Christian Frazier
Puntuación: 5/10
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