Mucho se ha escrito sobre la cantante. Novelas y biografías -Amy Winehouse: The Untold Story de Chloe Govan- e incluso ha habido otros documentales, más o menos sensacionalistas, como el que emitió el canal británico Channel 5. Ante una historia ya explotada hasta la saciedad, ¿qué puede ofrecer de nuevo este documental? Kapadia juega con el hecho de tener imágenes y vídeos inéditos en su Amy, creando expectación en aquellos que no nos cansamos de oír Back to Black o Frank again and again.
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Los documentales suelen mostrar una realidad, una historia de no ficción, pero son también instrumento de denuncia y, a menudo, muestran aquello que el sensacionalismo y el gusto por lo macabro esconde en algunos reportajes de TV. Y, en este punto, Kapadia sólo hace un tímido acercamiento a la toxicidad de la relación que tenía Amy Winehouse con su ex-marido Blake Fielder-Civil y su padre,.
De ambos buscaba el afecto y había hecho todo por ellos, aunque la respondiesen con "patadas". Amy Winehouse era adictiva y autodestructiva, eso sin duda, pero también su entorno fue decisivo. Ante personas que tienen un don, como dijo de ella su ídolo Tony Bennett, también tienen la maldición de una personalidad depresiva, donde la soledad y la constante búsqueda de cariño y aceptación por la gente que peor les trata es una constante.
No sólo la edad, veintisiete años, es lo que une a Amy Winehouse con el resto de los integrantes del famoso club de los 27. Drogas, depresivos, alcohol, malas compañías, genuinos,...es lo que también tenían Jannis Joplin, Kurt Cobain, Jim Morrison o Jimi Hendrix.
El matrimonio entre Blake y Amy llego a tener momento de violencia entre ellos (Vértigo) |
Mitchell Winehouse acude a la isla de St.Lucía con su propio equipo de cámaras (Vértigo) |
Asimismo Kapadia no halla la forma de darle alma a su largometraje y sólo son las letras, música y voz de Amy Winehouse las que aportan esa emoción. Quizás impresionan las palabras de las amigas de la cantante que dan una visión real y muestran cuánto sufren aquellos que aman a personas que, aunque adictivas, cariñosas y leales, son autodestructivas. Pero, aún con todo, falta algo. Un acercamiento personal, humano y empatía hacía su protagonista. Puede que el director inglés buscara una objetividad ante la historia de una estrella de la que han corrido ríos de tinta en la prensa amarilla y rosa pero, en mi opinión, no aporta nada nuevo o fresco a la historia de Amy Winehouse. Y sobretodo le falta alma.
Amy Winehouse con su amiga Juliette Ashby (Vértigo). |
También hay luz
Amy recibiendo el Grammy emocionada (Vértigo) |
Aunque son dos horas da un gran protagonismo a la diva, saliendo ella en todos y cada uno de los fotogramas. Normalmente se ve en los documentales de estrellas y famosos, a todo el mundo poniéndose delante de la cámara, buscando minutos de fama en muchos casos. Sin embargo en Amy, los que formaron parte de la vida de cantante son sólo una voz en off que va narrando momentos de la vida con ella, sin mostrar su cara, sin ser ellos los protagonistas. Por lo tanto nunca dejas de ver a la artista, creándose así una conexión directa con ella.
Añadir, finalmente, que me quedo la sensación que el ex-manager, uno de los amigos desde sus inicios y descubridor de Amy Winehouse, Nick Shymasky tiene mucho más que contar de lo que expresa en este documental (y en otras entrevistas realizadas) que darían bastante luz a lo que realmente fue una de las grandes voces del jazz de nuestra época.
Ficha Técnica
Título original: Amy
Año: 2015
Género: Documental
Duración: 127 min.
País: Reino Unido
Director: Asif Kapadia
Música: Gabriel Ferreira, Dudu Aram
Premios: 2015: Premios Oscar: Nominado a mejor documental
2015: Premios BAFTA: Mejor documental
2015: Premios del Cine Europeo: Mejor documental
2015: National Board Review (NBR): Mejor documental
2015: Critics Choice Awards: Nominado a Mejor documental
2015: Críticos de Los Angeles: Mejor documental
Puntuación: 6/10
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