'No molestar': Christian Clavier en estado de gracia

Un sábado por la mañana, en uno de los mercadillos callejeros de París, Michel, un dentista entusiasta del jazz, encuentra su tesoro: Me, myself and I de Neil Yuart. Llevaba años queriendo ese disco, desde que empezó su colección de música jazz, una afición que le inculcó su padre. Así, con la emoción propia de un niño, quiere llegar rápidamente a casa para escucharlo durante una hora tranquilamente. Sin embargo, nada más lejos de la idea que él tenía ya que, desde que llega a su “humilde” morada, una cadena de acontecimientos, cada cual más hilarante, impedirá a Michel disfrutar de su Me, myself an I.

En la nueva obra de Patrice Leconte No molestar, parece que todo y todos están confabulados contra Michel. Primero, su mujer, Nathalie, decide tras 20 años de matrimonio contarle su oscuro secreto a Michel que, además, involucra a su mejor amigo Leo. Segundo, su hijo Sébastien -una versión francesa de lo que aquí conocemos como “ni-ni”, ni estudia ni trabaja- es un antisistema y gran enemigo de la burguesía que su padre representa, decide llevar a su buhardilla a una familia asiática indocumentada. 

El gran tesoro encontrado de Michel, un clásico de jazz (Vértigo).

¿Podría haber más gente interrumpiendo? Sí, la ley de Murphy impera mucho en la vida de Michel, pues no se le ocurre otro mejor momento a su amante, y gran amiga de su esposa, que confesar toda la verdad a esta porque le ha dado un ataque de remordimientos. 

Con la mujer contado su secreto lentamente, para desespero de Michel, teniendo que contener a su amante para que no entre en su casa, y a un hijo que pretende crear una casa okupa, la hora tranquila que buscaba Michel no llega. Además no sólo hay gente sino también hay catástrofes bíblicas en su piso pues su fontanero -más o menos- polaco entre los golpes que da en la reforma del antiguo cuarto de Sébastien, revienta una tubería, inunda parte del piso y no consigue contenerla. ¿Algo más?. Pues sí, porque para rematar esta ¡la fiesta de la comunidad! y ese pesado, metomentodo y marisabidillo del vecino llamado Pavel, sobre el cual Michel terminará descargando toda su frustración, tensión e ira. 

Lo cierto es que al final de todo el lío que se forma en la vida de Michel, como cualquiera otra historia o cuento, siempre hay una moraleja y una lección que aprende el protagonista de todo lo que le ha ocurrido.

La extraña pareja

Sin lugar a dudas Christian Clavier -Michel en la película- es el gran protagonista y en el que recae todo el peso del guión. Su personaje es bastante parecido, en forma y maneras, al que ya hizo en Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, con sus gestos y su humor negro recuerdan mucho a ese padre al cual no le salía ninguna de sus hijas “normales”. Por ello su forma de hacer entrañable al cascarrabias hacen que la hora y diecinueve minutos de No molestar se pasen rápidas y ligeras.

Las risas están aseguradas con la pareja Clavier-De Palma (Vértigo).

Asimismo destacar que el papel de mujer de la limpieza, María, interpretado por Rossy de Palma le da mucha vida a la película. Me sorprendió mucho ver la buena química que se producía cuando Christian Clavier y Rossy de Palma interactúan. Esa extraña pareja, con dos actores bastante diferentes, da algunos de los mejores momentos de la película.

Un director de tensión

Esta comedia francesa de enredo es la última obra del director Patrice Leconte, bastante bueno en poner a sus personajes al límite como, por ejemplo, en su obra Mi mejor amigo (2006) con Daniel Auteuil y Dany Boon, donde también el protagonista es un poco cascarrabias y hay situaciones divertidas y donde la paciencia de los personajes es puesta al límite. Además en "No molestar" ha sabido adaptar la obra de teatro, en la que esta basada, y recuerda un poco a "La cena de los idiotas" donde la trama se va complicando más y más hasta que se llega a un clímax donde el protagonista se "desploma" y reflexiona.

El fontanero (casi) polaco y el vecino cotilla no dejarán a Michel disfrutar de su hora tranquila (Vértigo).

Aunque algunos seguidores de Leconte estén un poco molestos porque su anterior película La promesa (2013) prometiera -nunca mejor dicho- mucho con actores como Alan Rickman -nuestro querido Snape de Harry Potter- y Richard Madden -nuestro Rob Stark- deberían darle otra oportunidad porque No molestar merece mucho la pena.

Ficha Técnica

Título original: Une heure de tranquillité

Año: 2014

Género: Comedia

Duración: 79 minutos 

País: Francia  

Guión: Florian Zeller 

Música: Éric Neveux

Fotografía: Jean-Marie Dreujou

Reparto: Christian Clavier, Carole Bouquet, Valérie Bonneton, Rossy de Palma, Stéphane De Groodt, Sébastien Castro, Christian Charmetant, Arnaud Henriet, Ricardo Arciaga, Elisha Camacho, Martine Borg, Brigitte Lucas

Puntuación: 6,5/10