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viernes, 19 de junio de 2015

Cine de verano: Trece películas para disfrutar en las calurosas vacaciones

El verano siempre ha sido es y será la estación deseada. La de las vacaciones, la primera oportunidad laboral y los primeros amores. Esa en la que te reencuentras con el tiempo libre, las fiestas de los pueblos y los amigos de ayer y hoy. Una época en la que se vuelven imprescindibles los largos paseos en bicicleta, por la playa o una calle cualquiera de una gran ciudad vacía de sus habitantes que buscan salir de la rutina. Y si puede ser con algo helado entre las manos, mejor que mejor.

La temporada estival también es la excusa perfecta para disfrutar del cine al aire libre o en una refrescante sala. Y como no, el leitmotiv principal de muchas películas que han visto en el verano la excusa perfecta para narrar historias que, en la mayoría de ocasiones, acaban cautivando.

Con el propósito de hacer más amena todavía si cabe las trece semanas que componen los meses de julio, agosto y septiembre, seleccionamos otros tantos filmes para sumergirse en las aguas del séptimo arte. Una lista que, obviamente, no es más que una aproximación a todos los trabajos que brindan por esta estación.

El largo y cálido verano (1958)

Ben Quick -Paul Newman- camina errante por una carretera del sur de Estados Unidos después de haber sido expulsado de su comunidad al ser acusado de incendiar el granero. Es verano y el sol aprieta como nunca hasta que Eula y Clara -Lee Remick y Joanne Woodward- le recogen para llevarlo frente a su padre, Will Verner -Orson Welles-, un cacique local que estrechará su relación con Quick al proporcionarle una casa y un trabajo, levantando los celos del hijo del viejo, Jody -Anthony Franciosa-.

Orson Welles y Paul Newman brindan un duelo interpretativo en el caluroso verano del sur estadounidense.

El verano sureño se mete por los poros desde el momento en el que un sudoroso Paul Newman -para deleite de más de una- aparece en pantalla en este filme que adapta el texto de William Faulkner. Nadie como él retrató el ambiente rural del sur estadounidense y el cineasta Martin Ritt se encarga de plasmarlo en pantalla con bastante acierto. Además, estamos en presencia de una de las películas clave para entender la carrera de Paul Newman, que demostró al público y la crítica ser más que una cara bonita -los años han demostrado que ha sido uno de los mejores actores de todos los tiempos-. Así supuso la primera colaboración con Ritt -después vendría la más especial de todas con Hud: El más salvaje entre mil- y su primer encuentro con Joanne Woodward, quien sería su mujer hasta que la muerte los separó. Ese amor, junto a los celos, la veraniega tensión sexual que flota sobre los personajes, la envida, el enfrentamiento de clases y el duelo interpretativo entre Welles y Newman son varios de los puntos fuertes de este melodrama sureño. Una muestra de que cuando el sol y los conflictos aprietan el verano puede volverse largo y caluroso.

La escapada (1962)

Bruno Cortona -Vittorio Gassman- es un caradura. Simpático, gracioso y entrañable, pero caradura al fin y al cabo. En plenas vacaciones de Ferragosto -15 de mayo- este extrovertido juerguista recorre las calles de la desértica Roma hasta que se topa con Roberto -Jean-Louis Trintignant-, un tímido estudiante de Derecho que de forma hospitalaria invita a Cortona a subir para hacer uso de su teléfono. Este le invita a tomarse un descanso a las afueras de la ciudad imperial en un viaje en el que Roberto se impregna del carácter jovial y festivo de su alocado compañero descubriendo el verdadero sentido de la vida.

Trintignant y Gassman protagonizan 'La escapada', road movie imprescindible para el verano.

Dino Risi dirige esta road movie cómica de enorme éxito en su época, que plantea uno de los planes alternativos del verano cuando la ciudad ha cerrado con candado sus lugares de ocio: coger el coche y recorrer las carreteras secundarias hacia la playa. Gassman y Trintignant brindan dos interpretaciones antagónicas sublimes, con golpes de un humor satírico sobresaliente que nos arrastran a un viaje divertido y entrañable por los alrededores de Roma. El giro de 180 grados que sufre el guión en un momento concreto del filme convierten a la cinta de Risi en una obra memorable.

El graduado (1967)

Benjamin Braddock -Dustin Hoffman- es un estudiante modélico que vuelve a casa de sus padres durante las vacaciones de verano. El aburrimiento y la hipocresía del ambiente familiar rodea a este sosaina de 21 años hasta que la señora Robinson -Anne Bancroft-, amiga de la familia, se encapricha de él y lo convierte en su amante. Braddock, arrastrado por unos placeres hasta entonces desconocidos, cambia radicalmente su forma de ver la vida, rompiendo los esquemas por la adrenalina de una situación que se complica cuando cae enamorado de la hija de los Robinson -Katharine Ross-.

Dustin Hoffman cae rendido antes las sensuales piernas de Anne Bancroft.

"¿Esta usted intentando seducirme señora Robinson?" preguntaba Dustin Hoffman ante las insinuantes piernas de Anne Bancroft, en una de las escenas más sensuales de la historia del cine que definen la esencia de El graduado. Cómica, rompedora y sensible, la cinta por la que Mike Nichols se alzaba con el Oscar al mejor director captaba el alma de una generación, la de los sesenta, que vivía como propio el despertar sexual y emocional de Hoffman bajo las míticas notas de Simon y Garfunkel, mientras el verano calentaba las mentes de un público seducido por las piernas de Bancroft. Para recordar, el simpático cameo de Richard Dreyfuss.

Tiburón (1975)

En el pequeño pueblo costero de Amity Island el verano es la oportunidad perfecta para que los negocios hagan dinero con el turismo y sus playas se llenen de gente para disfrutar de sus cálidas aguas. Sin embargo, todo se trunca cuando un gigantesco tiburón blanco siembra el pánico entre los bañistas y las autoridades, que no quieren que los ataques del escualo trunquen las vacas gordas del verano. Para ello, el jefe de policía  Martin Brody, junto al cazatiburones Quint y el biólogo marino Matt Hooper emprenden una fantástica aventura para acabar con el tiburón asesino y devolver la tranquilidad al pueblo.

Steven Spielberg aterrorizó al mundo entero con 'Tiburón'.

El cine no volvió a ser lo mismo después de la irrupción de Steven Spielberg en la década de los setenta. Tampoco volvimos a pisar la playa de igual forma tras el filme que regaló el cineasta estadounidense, con secuencias memorables y que, a día de hoy, sigue aterrorizando en su 40 aniversario. Una película que protagonizaron brillantemente Roy Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss en sendas interpretaciones legendarias, brindando escenas maravillosas que aún vistas repetidas veces siguen deslumbrando. La música de John Williams y el terrorífico tiburón, creado a la perfección, hicieron el resto para convertir al trabajo de Spielberg en una obra maestra del cine de terror y aventuras.

Cuenta conmigo (1986)

Gordie Lachance -Wil Wheaton, Richard Dreyfuss-, Chris Chambers -River Phoenix-, Teddy Duchamp -Corey Feldman- y Vern Tessio -Jerry O'Connell- son cuatro amigos de un pequeño pueblo de Oregon que están a punto de vivir una aventura inolvidable. Estamos en el fin de semana previo a la fiesta del trabajo americano en septiembre de 1957. El miedoso Vern ha escuchado a su hermano que Ray Brower ha muerto en las vías del tren y su cadáver aún no ha sido hallado. Con el objetivo de encontrarlo y salir en televisión, lo cuatro amigos emprenden un emocionante viaje siguiendo las vías del tren y enfrentándose a sus miedos en un camino conmovedor hacia la madurez.


A través de la voz y la memoria de Richard Dreyfuss como narrador omnisciente, Rob Reiner dirigía la adaptación de la novela de Stephen King, El cuerpo, robándonos por completo el corazón. Un trabajo de una belleza descomunal por todo lo que transmite. Cuatro jóvenes escritos desde lo más profundo y que viven situaciones capaces de sacar una risa y una lágrima al mismo tiempo. Reiner logra retratar en esta película la amistad con mayúsculas desde un solo ángulo. Nos traslada de lleno a la infancia más humana a través de cuatro personajes únicos que viajan incansables con su viejo Colt. A ello hay que sumar a 'Culo grasa', las sanguijuelas, secundarios como el repelente Ace Merril -Kiefer Sutherland-, esas interminables vías del tren y un tema principal mítico ya que hacen de este trabajo una maravilla del séptimo arte.

Movida del 76 (1993)

28 de mayo de 1976. Es el último día de clase en un instituto de Austin (Texas) y los más mayores junto a los novatos se preparan para dar la bienvenida a las vacaciones de verano. Los primeros, con el ansía de beber cerveza, fumar marihuana y disfrutar a lo grande de la fiesta que supone terminar el curso, además de cumplir con la tradición: hacer novatadas a los más jóvenes. A estos, por su parte, no les queda más que huir o enfrentarse a su destino. Y todo ello mientras está en juego el futuro tanto de seniors (los mayores) como los freshmans.

La aparición de Matthew McConaughey hace remontar a una película donde se homenajea a 'American Graffiti'.

Más de dos décadas después de la inigualable American Gaffiti -homenajeada con las escenas en las que los protagonistas van en los distintos coches-, Richard Linklater filmaba una película donde se representan los sentimientos de los adolescentes de la época y que va de menos a más. La primera media hora muestra una crueldad extrema con protagonismo para actores como Ben Affleck o Cole Hauser y la representación de unas novatadas que rozan la humillación. Es con la aparición de Matthew McConaugheyalright, alright, allright) cuando la cinta gana fuerza, convirtiéndose en un trabajo brillante que Linklater borda detrás de las cámaras -sus transiciones del primer plano al general sumado a varios plano secuencia son brutales- y pone la guinda con una banda sonora deliciosa. El primer amor, el paso a la madurez y las perspectivas de futuro hacen el resto para convertir la obra del director de Boyhood en una filme más que notable.

El secreto de los Abbott (1997)

Unos jovencísimos Liv Tyler, Joaquin Phoenix, Billy Crudup y Jennifer Connelly protagonizan esta historia de amor ambientada en el verano de 1957 que esconde intrigas y secretos de familia, así como una lucha de clases entre dos familias opuestas. Así, en un extremo se encuentran los hermanos Holt -Phoenix y Crudup-, elegantes, apuestos y de clase obrera aunque distintos entre sí. En el otro lado, las tres hermanas Abbott, también diferentes entre ellas, que aparentan tenerlo todo debido a su alta posición social. Sin embargo, el trío de féminas no puede evitar sentirse atraídas por los Holt, que envidian su posición. Los escarceos amorosos de uno y otro bando terminan por aflorar viejos secretos de ambas familias, que tendrán que enfrentarse a los fantasmas del pasado y el presente.

Liv Tyler, Joaquin Phoenix, Billy Crudup y Jennifer Connelly son el aliciente de las intrigas amorosas de dos familias.

Otra vez el verano sirve de estímulo para ambientar un enfrentamiento clasista a través del amor, el sexo y los misterios que envuelven a dos familias antagónicas, pero que comparten los mismos destinos. Sin duda la historia de amor entre Phoenix y Tyler es el gran aliciente de una película que pasó desapercibida en su momento, pero que esconde ciertos momentos tórridos e interesantes reflexiones propias de una época que empuja a la pasión y al desenfreno.

Barrio (1998)

Javi, Manu y Rai son tres compañeros de instituto, pero sobretodo amigos. Viven en un barrio de una gran ciudad. De esos grises, alejados del glamour del centro al que el acceso se hace casi imposible. La vida allí es pura rutina, y más en agosto, cuando los planes escasean, todo está cerrado y los tres adolescentes ven con cierta envidia como millones de españoles se van a la playa a disfrutar de las vacaciones. Sin embargo y aunque parezca mentira, los sueños sueños son y en el barrio, de ladrillo macizo y casas aglomeradas, también hay hueco para la esperanza, una moto de agua y alguna que otra mulata de cuatricomia que sirve para "escapar" por un momento del hastío del barrio.

Javi, Manu y Rai son tres amigos sin planes para el verano en un 'Barrio' cualquiera. 

Fernando León de Aranoa firmaba con sello propio esta historia cargada de una realidad aplastante. La vida de tres chavales en un barrio cualquiera, repleto de diálogos y situaciones que a todos nos han pasado en algún momento del verano. Ahí radica gran parte del éxito del trabajo del director de Los lunes al sol: en la inocencia y la humildad del trío protagonista, lleno de ilusiones y esperanzas que parecen perdidas entre los muros de un barrio que podría ser el tuyo y el mío. Una película, en definitiva, narrada con toda la sinceridad del mundo.

Gato negro, gato blanco (1998)

Matko es un pobre contrabandista que se gana la vida a orillas del Danubio junto a su hijo Zare. En una calurosa mañana de verano, planea dar el golpe soñado y hacerse con un barco cargado de bidones de gasolina. Ganas y ambición no le faltan, pero sí dinero. Así recurre al mafioso local Grga Pitic, amigo del padre de Matko que se inventa que ha muerto para sensibilizar al viejo que acaba soltando la pasta. Con el dinero en las manos, el contrabandista se alía con Dadan, un delincuente cocainómano sin escrúpulos y mujeriego que le pone de condición a Marko que case a Zare con su hermana. El joven se resiste ya que está enamorado de Ida, una chica de armas tomar que trabaja en el chiringuito de verano y que, como el resto de personajes, protagoniza situaciones insólitamente cómicas propias del cine de Emir Kusturica.

Personajes variopintos protagonizan este surrealista cruce de historias dirigido por Emir Kusturica.

El director de Underground vuelve a construir todo un entramado de historias cruzadas que mezcla a una gama de personajes variopintos, excéntricos y -los menos- humildes. Nuevamente Kusturica da una especial relevancia a la música, presente en la mayor parte de las escenas. Además, la sensación de calor pegajoso y seco propio del verano se muestra evidente en las carnes sudorosas de los protagonistas y las moscas que sobrevuelan la inmundicia que los rodea Eso sí, el cineasta balcánico deja una ventana abierta para el amor entre tanta pillería y surrealismo que, como en todos sus trabajos, vuelve a disfrutarse.

Casi famosos (2000)

La vida de William -Patrick Fugit- da un giro inesperado cuando su hermana Anita -Zooey Deschanel- decide abandonar la disciplina hogareña impuesta por su madre Elaine -Frances McDormand- y le hace entrega de todos sus discos. A partir de entonces la música entra de lleno en el pequeño William, que ya como adolescente se convierte en reportero de la revista Rolling Stone para cubrir la gira veraniega de Stillwater, la banda de rock del momento liderada por Russell Hammond -Billy Cudrup- y Jeff Bebe -Jason Lee- Durante la tournée, William se enamorará de la groupi Peny Lane -Kate Hudson-, perderá la virginidad y descubrirá de primera mano los vicios del rock de los 70.

Kate Hudson es la musa de William, el alter ego de Cameron Crowe en 'Casi famosos'.

En una especie de cinta autobiográfica, Cameron Crowe -quien fuera reportero de la Rolling Stone- se inventa a su alter ego William para narrar sus experiencias cuando siguió de cerca a bandas de rock como The Allman Brothers Band, Led Zeppelin o The Eagles en un viaje donde perdió su virginidad, se enamoró por primera vez y que narró en un fantástico artículo para la prestigiosa revista. Crowe además firmó un guión que se alzó con el Oscar de la Academia y en el que se inspiró de lleno en el grupo Led Zeppelin -la secuencia del tejado se atribuye a Robert Plant-. Escenas como la crisis en el avión, las reflexiones musicales de Philip Seymour Hoffman o la interpretación al unísono de la mayoría de los protagonistas del tema de Elton John Tiny Dancer la convierten en una película maravillosa. Y de paso, una puerta a la esperanza para los becarios que este verano se enfrentan a su primer reto profesional.

Pequeñas mentiras sin importancia (2010)

Siguiendo la senda marcada por Lawrence Kasdan en Reencuentro, el cineasta francés Guillaume Canet se rodea de rostros conocidos del cine galo -Marion Cotillard, Jean Dujardin, Françoise Cluzet, Gilles, Lellouche- para narrar con un toque trágico-cómico el inicio de las vacaciones en la playa de un grupo de amigos de clase media-alta. Nada fuera de lo normal si se tiene en cuenta que, uno de ellos (Ludo, Jean Dujardin) sufre un accidente grave de motocicleta antes de empezar el ocio estival. Una secuencia impactante desde los primeros fotogramas del filme que parece no afectar al 'unido' grupo.

Guillaume Canet se rodea de estrellas del cine galo para rodar 'Pequeñas mentiras sin importancia'.

Canet sirve en bandeja un trabajo donde se reflejan las miserias de todo grupo de amigos. Secretos, mentiras, mezquindades y egoísmos a flor de piel, que nadie quiere ver, que parecen no tener importancia hasta que de repente estallan por un hecho aleatorio y, casi siempre, trágico. Viejas rencillas y confesiones que siempre estuvieron tapadas por el "bien" de la amistad y que, con el relax del verano, explotan de forma amarga. Esa mezcla de comedia y drama, aderezado con una banda sonora portentosa, hacen del trabajo de Canet una película conmovedora e imprescindible para esta época del año.

Moonrise Kingdom (2012)

El scout Sam ha desparecido del campamento Ivanhoe, dirigido por el maestro Scout Ward -Edward Norton-. Es uno de los nuestros y el equipo rápidamente se pone en su búsqueda para encontrarlo. El joven aventurero no ha hecho otra cosa que escaparse con su amada Suzy, a la que conoció el verano pasado y que también ha huido de sus hastiados padres -Bill Murray, Frances McDormand-. Cumpliendo su pacto de amor, los pequeños bailan y se besan en la playa, viven la aventura del amor prohibido y desencadenan un torrente de emociones olvidadas entre sus allegados y divertidos captores como el capitán de la policía Sharp -Bruce Willis-.


Qué sería del verano sin sus campamentos para chavales que encuentran el primer amor y sus instintos más primarios en contacto con la naturaleza. En Moonrise Kingdom , Wes Anderson pone en marcha toda su maquinaria inventiva -decorados, personajes, diálogos, planos- para contar historias de amor intergeneracionales a través de personajes simpáticos y agradables. El creador de Viaje a Darjeeling o El gran hotel Budapest, recupera las mejores versiones de Bruce Willis y todo un elenco repleto de sus actores fetiches, para enseñarnos a un grupo de graciosos scouts a los que no les falta ningún detalle y dos pequeños protagonistas que regalan momentos imperdibles.

La gran belleza (2013)

La belleza de Roma es tan grande, que su esplendor puede llegar a matar. La paradoja de la ciudad eterna es que la teórica élite, esa que está compuesta por nobles, burgueses, artistas, pensadores, hombres de negocio y fama está podrida y en nada se asemeja al brillo de la ciudad del Tiber. Esa decadencia queda patente a ojos de Jep Gambardella (Toni Servillo), un indolente practicante de periodismo que solo ha escrito un libro y organiza fiestas veraniegas en su lujoso ático donde la miseria y la ruindad de los nobles romanos sale a relucir en una orgía de hedonismo clásico.

Toni Servillo es Jep Gambardella, que nos muestra con sus hipócritas ojos la decadencia de la burguesía romana.

Paolo Sorrentino firma este argumento por el que se llevó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Una especie de revisión de La dolce vita pero más ácida y excesiva, acorde con los tiempos en los que se desarrolla, y con un ritmo más acertado que la cinta de Fellini, donde se retrata a una alta sociedad mezquina e impostora. En una de esas reuniones en el piso de Gambardella -el mejor momento de la película- el escritor, en una lucha interna por volver a coger la pluma, desnuda con la palabra a sus compañeros de juerga, especialmente a una aristócrata que queda por los suelos antes las verdades del pseudoperiodista. Un personaje también hipócrita y de doble filo que nos muestra, con gracia y acritud, la decadencia eterna de la ciudad imperial donde las noches veraniegas saben a sexo, alcohol y depravación.

6 comentarios:

  1. Excelente seleccion.....Pelis clasicas en algunos casos...junto a otras que se dejan ver simplemente. pero que entretienen....
    Sin duda "La escapada" o "Tiburon".....son geneiales para ver en esta epoca.
    Un saludo

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  2. Gracias Víctor! La verdad que La escapada a mi me dejó sin palabras, sobre todo con ese giro argumental que me levantó del sofá. Y en cuanto a Tiburón, es imprescindible todos los veranos. 40 años después sigue siendo un peliculón.

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  3. Muy buena selección para mantenernos ocupados este verano.

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  4. "Tiburón" es un clásico del verano, pero mi preferida de esta lista es la de Paul Newman! "Largo y cálido verano". La secuencia en la que Newman se quita la camiseta en la terraza de la habitación de un ingenua Joanne Woodward esta es mi lista de momentazos!

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  5. Muy buen gusto. Alguna no la conozco, pero intento verla durante este verano. Muchas gracias por tus recomendaciones. Saludos:)

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