'Siempre locos': Los viejos rockeros nunca mueren

En el mundo de la música, y más en concreto dentro del género de rock, hay numerosos ejemplos de grupos que tras probar las mieles del éxito y pasar por una temporada de "descanso" obligatorio -peleas entre miembros de la banda, separaciones para probar suerte en carreras individuales, fracasos comerciales, etc.- vuelven a juntarse para salir a la carretera, dando oportunidad a los fans, veteranos y noveles, de disfrutar de los conciertos y recordar viejos éxitos.

Strange Fruits vuelve a unir sus destinos en una segunda oportunidad con 'Siempre locos'.

Siempre locos - Still Crazy, Brian Gibson 1998- nos cuenta la historia, en clave de comedia, del ficticio grupo británico de la década de los setenta Strange Fruits, que tras un período de separación de 20 años vuelve a reunirse. Y lo hace cuando Tony Costello -Stephen Rea, Juego de lágrimas, Entre dos mares-, antiguo teclista del grupo, recibe la propuesta de participar en el festival en el que la banda dio su último concierto, el gusanillo del rock vuelve a picarle, y con la ayuda de Karen -Juliet Aubrey, Iris-, manager del grupo dos décadas atrás, se lanzará a la misión de volver a agrupar a los miembros que aun viven.

Stephen Rea es el encargado de volver a juntar a la banda.

Entre los mismos nos encontramos a Ray -Bill Nighy (Pride, Una cuestión de tiempo)- vocalista y único componente que no ha abandonado la industria musical; Les -Jimmy Nail- guitarrista y actual obrero que se gana la vida en los tejados londinenses; Beano -Timothy Spall (The Damned United, Mr. Turner)-, batería con problemas de administración; y el espíritu del guitarrista Brian Lovell -Bruce Robinson-, parte del alma de la banda y motor de muchos de los 'conflictos' que surgen entre sus miembros.

Junto a ellos, se suma el técnico de sonido que les acompañó en giras anteriores, Hughie -Billy Connolly (Los elegidos, El último Samurai)-. La posibilidad de rememorar antiguos éxitos y la consiguiente recompensa económica que supone esto hará que estos pintorescos personajes se pongan de nuevo el mono de trabajo musical.

Fiel reflejo de la industria musical

La película dirigida por Brian Gibson puede ser considerada como la "hermana seria" del magnífico falso documental titulado This is Spinal Tap -Rob Reiner, 1984-, el cual hacía hincapié, desde un punto satírico y exagerado, de todos los tópicos que rodean a una banda de hard rock. En Siempre locos, dichos aspectos son plasmados de manera más formal y menos hilarante y, por lo tanto, más cercana a la realidad.

En los ensayos de la banda vuelven a surgir los conflictos entre sus miembros.

Las relaciones entre los músicos, sus miedos, fobias, envidias y cuentas pendientes en el pasado están representadas brillantemente. Especialmente en el rol de Bill Nighy, el solista de la banda, un personaje pasado de rosca, frágil mentalmente y manipulado por su actual esposa Astrid -Helena Bergström-. El actor nacido en Caterham, junto a Stephen Rea y Juliet Aubrey, son los que llevan el peso de la trama, brindando las interpretaciones más solidas. Sin embargo, quien protagoniza los momentos más divertidos del filme es el genial Timothy Spall, dando vida a  un personaje socarrón que intenta zafarse de una peculiar investigación de Hacienda.

Bill Nighy es el cantante del grupo y el único en activo antes de volver a juntarse.

Otro de los puntos fuertes del filme es la representación de los conciertos, rodeados de ese aura que hacen del rock un estilo tan legendario. Ello, sumado a los personajes y una banda sonora muy completa hacen de  Still Crazy un título a reivindicar y disfrutar. Nunca se sabe cuando estos viejos rockeros volverán a salir de gira.

Ficha Técnica

Título original: Still Crazy

Año: 1998

Género: Comedia / Música

Duración: 95 min

País: Reino Unido 

Director: Brian Gibson

Guión: Dick Clement, Ian La Frenais

Música: Clive Langer

Fotografía: Ashley Rowe

Reparto: Stephen Rea, Bill Nighy, Juliet Aubrey, Jim Connolly, Timothy Spall, Jimmy Nail, Bruce Robertson, Phill Daniels, Helena Bergström, Hans Matheson, Rachel Stirling

Premios: 1998: Globos de oro: 2 nominaciones (Mejor película comedia/musical; Mejor canción original)

Puntuación: 7'5/10