'El viento se levanta': El sueño de Miyazaki

A la hora de hablar del cine de animación, a la inmensa mayoría del público se le viene a la cabeza Walt Disney. Probablemente, el cineasta estadounidense sea el icono y el personaje más influyente de este género. Junto a su hermano fundó la compañía Walt Disney Productions, la cual dominó el ámbito de los largometrajes de animación desde los años 40 hasta la década de los 90. En dicha fecha, Pixar cogió el testigo hasta ser absorbida por la antigua compañía fundada por el genio de Illinois y creador de, entre otros personajes memorables, el ratón Mickey Mouse.

Mientras tanto, en la década de los 70, alejado de la meca del cine, un joven realizador japonés, de nombre Hayao Miyazaki, daba sus primeros pasos fílmicos. Fundador, junto a Isao Takahata (La tumba de las luciérnagas) del prestigioso Studio Ghibli es considerado uno de los cineastas más importantes del género de animación. Títulos como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke atestiguan la calidad del director nipón.

Miyazaki recorre la historia de Japón desde el 20 a la II Guerra Mundial.

El viento se levanta (The Wind Rises) es el último trabajo de Miyazaki, que llega a nuestras pantallas y supone su despedida del mundo del cine. La película nos cuenta la historia de Jiro, un niño japonés que en los años 20 sueña con pilotar aviones. Sin embargo, debido a un problema en la vista deberá conformarse y centrar sus esfuerzos en el diseño aeronáutico.

Emulando a su ídolo y referente, el conde italiano Giovanni Battista Caproni, acompañamos al protagonista repasando parte de la historia de Japón, desde el terremoto de Kanto en el año 1923 -que destruyó la ciudad de Yokohama y afectó, entre otras, a Tokio- hasta la Gran Depresión de finales de la misma década y la entrada del Imperio del Sol Naciente en la II Guerra Mundial.

El último trabajo del cineasta nipón estuvo nominado al Oscar

El filme cuenta con un gran atractivo visual -las escenas del terremoto, por ejemplo, son muy potentes- y con un protagonista bastante solido y muy bien desarrollado, desde su niñez, con sus ilusiones y perspectivas de futuro hasta su madurez profesional y sentimental. Durante los primeros minutos de metraje, el ritmo es fluido, sin embargo, hacia la mitad de la cinta -el diseño de los aviones de guerra o la colaboración de Japón con Alemania-se hace pesada y algo lenta.

En la última parte de la obra, centrándose básicamente en la historia de amor, vuelve a remontar el vuelo y poner un buen broche a una película a la que le sobran minutos y que, quizá, con media hora menos hubiese dejado mejor sabor de boca. No obstante, conviene recordar que este último trabajo de Miyazaki fue nominado al Oscar de la Academia en la categoría de animación, galardón que finalmente recayó en Frozen. El reino del hielo. Una nominación que, desde luego, ha supuesto la guinda a una exitosa carrera.

Ficha Técnica

Título original:  Kaze tachinu (The Wind Rises)

Año: 2013

Género: Animación/Drama

Duración: 125 min.

País: Japón 

Director: Hayao Miyazaki

Guión: Hayao Miyazaki (Cómic: Hayao Miyazaki. Novela: Tatsuo Hori)

Música: Joe Hisaishi

Premios: 2013: Premios Oscar: Nominada a Mejor película de animación
               2013: Globos de Oro: Nominada a Mejor película extranjera
               2013: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película de animación
               2013: Críticos de Chicago: Mejor película de animación

Puntuación: 5,5